pille a mi suegra haciendose un dedo

Un día fuia casa de mis suegros a llevarles un televisor que tenía yo en el trastero ya que el suyo se había roto. Fui al salir del trabajo y mi suegra me convenció para que me quedara a comer con ellos. Así fue, comimos y luego sin darnos cuenta nos quedamos dormidos en el sofa mi suegro y yo. Al despertar vi que estaba solo, por la hora mi suegro se había ido a trabajar y no sabía donde estab mi suegra. Me levanté y me dispuse a buscarla por la casa hasta que vi la puerta de su habitación estaba cerrada, asi que supuse que estaba alli durmiendo. Como la verdad es que siempre me hab´´ia puesto un poco mi suegra por esas pedazo tetas que tiene, abrí la puerta con mucho cuidado para no despertarla y mi sorpresa fue fue cuando veo que se estaba haciendo un dedo, es decir un señor pajote. Flipe de tal manera que ni me lo podía creer. Estaba ella tan a su mundo que ni se enteró que la estaba observando, imaginaos, con la poya como un mastil. Estaba la mujer en lo mejor cuando me pilló. Cerré rapidamente pero ya me había descubierto. Así que me fuí al salón y a esperar a ver que pasaba. Al rato salió colorada como un tomate y me dijo, siento que lo hayas visto, pensé que segías dormido, y has debido tener un sueño erotico por que tenías un bulto en el pantalón que no era normal y me he puesto cachonda. Espero que no se lo digas a Pepe. Por favor, ni se me ocurriría, pero es normal masturbarse, lo pide el cuerpo. Ya que estabamos, me lancé y le dije, yo ahora mismo me lo está pidiendo el cuerpo despues de haberla visto a usted. Anda, no me hagas reir, como mucho te habrá dado asco. Al contrario, si antes teía bulto, mire ahora y le señale mi paquete. Como verá está que va a reventar. Pues parece que si es verdad. Y además usted no ha llegado a correrse, la he cortado el rollo. La verdad es que si, un poco, me he quedado a medias. Pues por mi termine, yo ya no sabía ni lo que decía de como estaba. Lo único que le pido es que me deje mirar. Si eso te contenta, por mi puedes mirar. Asi que se quitó el vestido que llevaba y allí mismo en el salón empezó de nuevo a mastaurbarse.
Yo no daba crédito, mi suegra completamente desnuda, haciendose una paja del quince. Se tocaba la raja con una mano y con la otra las tetas, que de grandes que son, no le cabían en la mano. Yo no pude mas y me saque el rabo y me puse a lo mismo. Al verme mi suegra se quedo atonita, yo creo que no veía una poya desde hacia años. Se corrió en ese mismo momento. Yo estaba a punto, pero no quería cabar así, asi que que me acerqué un poco a ella y disparé un chorro de leche que le llenó las piernas, las manos, y un poco por todo el cuerpo. Nos quedamos callados un rato, sin mirarnos y sin saber que decir. Entonces fue ella quien me dijo y si probamos al reves, yo te pajeo a ti y tu a mi. Por mi está bien, y solo decir eso me puse como un burro. Me cogió la polla y empezo a pajearme. La verdad que no era su especialidad, pero no iba a desaprovechar la ocasión. Cuando llevaba un rato dale que te pego con mi poya, la tumbe en el sofa, la abrí las piernas y fuí directo a su raja. Se quedo como cortada, y me dijo nunca me lo han hecho. No se preocupe, le va a gustar. Abrió las piernas y mecí esa raja que sabía a gloria. Yo creo que no tardó mas de un minuto en decirme que se corría y así fue, se empezó a convulsionar como una loca. Le dije ahora se la voy a meter en la boca. Nunca antes lo he hecho, asi que no se si sabré hacerlo muy bien. No se preocupe, yo la ire llevando. Así empezó una mamada que no duró mucho, la verdad, la avise que estaba a punto de correrme. Se la sacó de la boca y me preguntó si pasaba algo por que me corriese en su boca. No me dió tiempo a responderla, solté un chorro que desde luego no me corrí en su boca, pero le puse la cara a caldo, nunca mejor dicho. Y así fue como tuve una experiencia con una mujer que mas de una vez me había hecho alguna paja a su salud, y ahora ya no era virtual, era tan real como la vida misma.