Por ayudar a un borracho hice mía su mujer

Como soy un joven de 15 años soy un poco alocado, poco me importa lo que de mi dicen y soy amigo de todos y de quien quiera serlo…, entre ellos conozco a don Polo un caballero de unos 40 años, padre de dos chicos de unos nueve y seis años, casado con una morenaza, una mujer que a mi me vuelve loco cuando la miro…con sus 35 años es de cuerpo delgado unos senos pequeños, pero duros y parados, su trasero monumental, en verdad es de admirar, no solo por mi he visto en la calle como los hombres se dan vuelta a mirárselo…, lo malo de este señor son sus borracheras, es alcohólico y dos vasos de vino mas una cerveza lo dejan totalmente borracho, como se burlan de él, sale de la cantina a medio paso zigzagueantes… cuando lo veo le ayudo llegar a su casa, este mes le he ayudado dos veces y ahora voy apoyándolo hasta su casa me abre Irma su señora diciéndole otra vez, ni por que estamos de aniversario de casados te alejas del trago… lo recostamos y ella entre lagrimas me dice hoy cumplimos diez años de casados y este en vez de venirse a casa al lado de su mujer ardiente y que lo espera ansiosa y jadeante de fogosidad carnal se va a tomar…, la refugio entre mis brazos para calmarla, el sentir sus senos apretados contra mi dorso es como una corriente eléctrica en mi cuerpo y mi pene se engrandece alzándose majestuosamente en mi pantalón…, parezco carpa de circo. Irma siente esa punzada en sus muslos, y mira mi pantalón desata mi cordón y este cae, baja mis ropas y se encuentra con mi pene exaltado mirando el cielo…, me mira a los ojos y me dice ¿esto es por mí?, ¿todavía altero a un jovencito con mi cuerpo? Y lo toma entre sus manos… lo estira y acomoda entre sus manos, mi miembro vibra emocionado entre sus dedos, ella lo manosea… mis manos aprovechan de desabrochar su blusa y retirando su sujetador amaso sus senos y pellizco sus pezones, ambos gemimos emocionados de tocar nuestros cuerpos…, ella sube sus vestidos y se lleva a mi pene entre sus piernas donde lo apresa con sus muslos y gimiendo mueve desesperada su cabeza de un lado a otro mientras mi lengua acaricia sus pezones… Comenzó a respirar agitadamente como un animal jadeante…, cinco minutos después ella está sin calzones, mi miembro entre su entrepierna siendo mojado por los fluidos que riega su vagina…, gemía excitada y jadeante de sexo, sus senos apretados por mis dedos y ella levanta sus caderas y al hacerlo atrapa en su vulva a mi pene quien al estar mojado y su vagina húmeda de fluidos vaginales se resbala hacia las profundidades de sus entrañas, como gime y solloza alborotada de sentirse penetrada por mi pene…, yo solo se quejarme enloquecido de tener mi primera experiencia con una mujer…, locamente me muevo haciéndole daño…, me abraza y comienza ella a guiarme, como no cumplo bien sus ordenes me gira y ella me monta subiendo y bajando sus caderas sobre mi miembro…, y comienzo a introducirse mi pene en su vagina… es grueso y duro me duele reclama, pero comienza a mover sus caderas deliciosamente… así esta a lo menos diez minutos…, yo solo sé gozar con esos duros tirones contra mi pene y los abrazos y besos que ella me da en su desesperada copula…, la siento endurecerse su musculatura y en un profundo gemido me entrega su orgasmo al tiempo que cae agotada a mi lado, la giro y ahora la monto yo entrando y sacando mi pene de sus partes íntimas, pronto soy quien se endurece y clavándola bruscamente hasta el fondo de su matriz vació mis chorros de semen en ella, entre murmullos y algarabías de pasión de ambos. A continuación silencio y ambos cuerpos abrazados se convulsionan agotados. Esa mujer madura estaba al borde de la enajenación y el sentirse apreciada por mí, su entrega es total a mis caricias y por supuesto a mis desenfrenos.

Todo esto lo habíamos realizado a los pies de la cama de un marido beodo y durmiendo su borrachera.

Nos levantamos miramos al sustituido marido durmiendo su borrachera y nos fuimos a realizar el aseo al baño, en esta Irma saca su vestido y queda desnuda solo cubierta por sus medias, liguero y zapatos, haciéndose su aseo, no soporto la escena y mi pene nuevamente vertical mirando al cielo la atrapo por detrás y clavo mi miembro en su vagina… sorprendida me dice quieres mas… esto hace años que no me sucede y apoyándose en el retrete se hinca recibiendo mis duras arremetidas contra su cuerpo, como se queja y suspira, entre lamentos recibe nuevamente mis leches en su matriz… me mira y me dice eres joven, pero potente…, tendré que cuidarme por que me inundas con litros de semen y puedes embarazarme…

Salimos del baño y ella me dice espero que esto quede entre tu y yo… no soy confidente le digo, un caballero es caballero por que no tiene recuerdos, menos cuando a estado con una gran mujer… y tu haz sido mi primera mujer. Me abraza alborozada diciéndome en verdad soy la primera… no busques mas, esta tu primera hembra, siempre estará a tu regodeo y goce sexual.

Y si ha cumplido llevamos ya tres mese en que le llevo su marido borracho a casa y ella siempre me paga mis sacrificios con unos exquisitos apareamientos a los pies de la cama del marido cornudo y borracho. Casi todos los viernes por la noche ella es mi mujer, no estoy arrepentido y por lo que se ella tampoco…

Este mes he salido de vacaciones y tengo dos meses de libertad a mis 16 años solo los deseo pasar con Irma ella no se molesta y casi a diario si no es de mañana por la tarde estoy apareándome con ella, sus hijos ya están acostumbrados a verme en su casa y que tome entre mis brazos a su madre, la lleve al dormitorio y de este salgan gritos, sollozos y gemidos de placer…

Llega marzo debo volver a clases y mi apasionada y ofrendada Irma me anuncia que esta embarazada de tantas apasionadas copulas conmigo. Eso me activa más mi erotismo y la visito ahora diariamente disfrutándola como mi mujer, el pobre cornudo, destituido como marido de don Polo ni se entera.