Por estar embarazada desestimada por el marido

Al negocio de mi padre llega cada mujer unas bonitas, otras no tanto, otras felices, otras encolerizadas, algunas cuentan sus penas a mi padre quien las escucha con muy buena paciencia, bueno son clientas me dice y todas tienen la razón por ser clientas…

Una de ellas es Estela, una mujer de 39 años según informo ella embarazada de seis meses por su marido… cuando no estaba embarazada tenía un bonito cuerpo, piernas maravillosas, unos senos prominentes, y un culazo que llamaba la atención…, hoy desmejorada por el estado de gravidez que tenía, su culazo no llamaba la atención, eso si sus senos eran mas protuberantes que antes además de su vientre abultado eso la alteraba y su marido la perturbaba más al decirle “que era una gorda desparramada”.
Y no la usaba como esposa aún más la despreciaba por su vientre aumentado, ella no podía perdonarle que la despreciara por tener un hijo suyo en su vientre.

Le faltaban tres meses de estado de gravidez antes de que volviera por su figura estilizada. Y sabía por las amigas del trabajo de su marido que este buscaba pareja entre estas mujeres, a pesar que cuando ella estaba en estado normal este quería pujar por unas de ellas, ella lo sentía y se amargaba por la poca seguridad que este daba a su matrimonio. Ahora embarazada era peor. Se quejaba y criticaba a su marido contándoselo a mi padre quien solo escuchaba.

Unos de esos días a media mañana ella después de lagrimear con mi padre sus penurias debe llevar sus bolsas de compras a casa, en esos instante iba saliendo a juntarme con mis amigos para jugar a la pelota y mi padre me dice, Leo ayuda a la sra. Estela llevándole las cosas a su casa, esta agradece el gesto a mi padre y me pasa sus pesadas bolsas, a mis 15 años era un mozo recio y fornido por el trabajo en las cajas y sacos del negocio, no me pesaron mucho, pero si me molestó que fuera su sirviente domestico.

En el camino a su casa una calle mas allá, ella no se cansa de criticar su marido, entro en a cocina y descargo las bolsas, me pide si puedo ordenar sus mercaderías mientras ella se cambia sus vestidos por estar molestas con esta que no le permiten moverse libremente…

Al acomodarle sus compras me acerco a su dormitorio a preguntar donde pongo lo tarros de durazno y… ¡oh!, ¡que maravilloso espectáculo!, ella solo cubierta por su sujetadores que afirmaban unos abultados senos preparándose para la maternidad y una delicada faja ayudando a sostener ese abultado vientre con su gestación dentro de ella… se me presentan a mi vista…, mi pene pegó un salto ante este cuadro y mis hormonas se revolucionaron a su máxima calentura en mi cuerpo. Sorprendida ella no alcanza a reaccionar cuando mis dedos acarician esa pancita abultada de sus labios solo sale una respiración excitada entrecortada, la tenía apoyada por detrás de ella, mi duro pene excitado elevado a su potencia ante la pasión del momento se ubica entre sus trasero acomodándose abriéndole sus nalgas para descansar en ese valle profundo. Mis manos acariciaban su vientre…, ella gime..., que haces…, mi marido ni siquiera toca mi panza…, su respiración es alborotada y discontinua por la emoción de sentirse mimada y adulada en su maternidad, deja caer su cabeza hacia atrás en mi hombro, gimiendo y sollozando ardiente de pasión y gozo antes las caricias y adulaciones hacia su pancita sobresaliente, le decía es delicioso acariciarte el nene, que maravillosa mujer embarazada, eres lo máximo te deseo… quiero embarazarte yo ahora…, eres una hembra ardiente, apasionada, excitada y deseada…, ella me mira ladeando su cabeza y dice eres un bebé mi crió, ¿crees ser capaz de consolarme? Tomándome luego de mis manos me arrastra a su cama donde se recuesta boca abajo dejándome ese maravilloso y deseado trasero a mi disposición, no dudo y lo beso no solo su trasero también sus muslos, se agita y sacude ardiente bajo mis caricias, …bebé me dice, no me dejes caliente…, tómame , quiero ser tuya… ¡OH! bebé eres un macho excitante a pesar de tu edad lo haces bien,… mientras seguía lamiendo sus muslos sacando su faja me adentraba en su vagina lamiéndole su clítoris que como una rama seca había salido al encuentro de mi lengua para ser acariciado…, no me contuve mas baje mis cortos pantalones deportivos con mis calzoncillos y penetré ese hermoso culo, me adentre en este de un golpe ante los rezongos de la mujer lesionada por mi pene, eso nene hazme tuya me dice y se agitaba triunfante anta las duras clavadas de mi pene en su delicioso trasero. Como meneaba su trasero esa mujer estaba frenética con mi pene aunque era de buen tamaño para mi edad era de un joven adolescente, pero ella se compensaba hasta trastornarse de pasión por este mini macho que la tenía ensartada. Gritaba feliz al ser embutida, siseaba deseosa de semen.

No demoré mucho en vaciarme en sus intestinos mi semen fue arrojado excitado en su oscuro nicho acompañado de grandes gemidos y exclamaciones de mi parte y alabanzas de la hembra, quien sentía como sus entrañas eran bañadas por esa tibia leche.

No conforme Estela quería ser penetrada por su vagina, quería sentir en placer nuevamente del apareamiento, una indeterminada lucha de sus entrañas con un pene masculino que la descalabrara y atiborrara hasta hacerla gemir y entregarse feliz a la unión con su macho… aunque fuera este un muchacho adolescente, lo había probado por su trasero y le había gustado ahora lo quería ceñir y estremecerse mientras la cubría. Lo lleva al baño lo asea y vuelve con este ala cama en donde lo comprime, alaba y acaricia hasta lograr por su juventud que este amo y señor desde hoy dueño de su cuerpo izase nuevamente su miembro y este gordo, largo, grueso pene lo cobijara entre sus pliegues vaginales.

Siente como este pene abre sus carnales paredes de su vagina y entre clamores de fogosidad y de ternura ella abraza a su semental… este le dice que desea que ella desocupe sus útero luego para plantar el su semilla en ella y ambos tuvieran su retoño…ella sonríe feliz… tiene macho que no la compara con otras mujeres y solo desea estar con ella penetrándola. El macho esta deseoso de ella y eso a ella la enardece y mueve su cuerpo a pesar de su prominente vientre en una delicada danza hasta lograr que el macho vacíe sus espermios en ella. Esta semana es bien concurrida para las entrañas de Estela es penetrada diez veces por su nuevo amo y semental. Desgraciadamente el médico le solicito días de abstinencia ante la proximidad de su maternidad. Perturbada por que no quiere perder su conquista recurre a su vecina y amiga Katia, una mujer madura 44 años, con tres hijos de 14 años, 11 años y cinco años, es Katia una mujer deseosa de sexo y quiere ser penetrada continuamente por su marido que no responde ahora desde que lo operaron de apéndice, ella siempre esta caliente.

Es un agrado colaborar con Estela, una tarde se encuentra Leo que Estela está acompañada por una vecina se molesta, pero esta molestia se disipa cuando Katia no se enfada cuando el toca su cintura y manosea los pechos aun mas ella le ofrece sus labios para ser besada.

Diez minutos después esta Katia empotrada en una espaldera del jardín.

Leo era feliz nunca pensó que lograría empotrarse a una hembra de mayor edad que su madre y que esta gritara feliz al ser dominada en una cama por él un muchacho de 15 años………..otro día contaré mi aventura con esta madura mujer, llevamos ya tres años