¡Riquisima! No saben lo maravillosa que me sentí al hacer el amor con mi propio primo.
Relato
Solemne y voluntariamente yo quiero compartir con ustedes esta mi más sucia experiencia sexual que tuve pues hice el amor con mi propio primo. Quiero enfatizar que esta historia es real por la que la relatare tal y como sucedió, aun así únicamente quitare los nombres por privacidad de mí al igual que de mi primo pues como ya saben que este tipo de actos son tachados por la sociedad. Mi primo tiene veinticinco años de edad. Es un chico guapo, su cabello es negro y le gusta tenerlo largo, sus ojos son color negro, él posee pestañas remangadas por naturaleza y un rostro muy tierno que aparenta menos edad que la que tiene. Le encanta el deporta y gracias a esto se conserva en perfecta forma, debo decir que no tiene músculos pero si un cuerpo muy varonil y huele muy rico en especial cuando esta excitado, su pene con el qué me hizo gozar infinitamente es de tamaño normal es decir ni grande ni pequeño, posee bellos en esa zona y además lo tiene muy suavecito. Mi primo ya tiene carrera y es profesor de primaria, sin embargo como apenas está iniciando aun no tiene plaza estable. A él le encanta vestir con ropa deportiva y eso si de marca, a acepción de cuándo va a trabajar pues sólo en ese momento viste de traje, pero cuando no en definitiva no le agradan los trajes pues él dice que se acalora mucho con ellos. Es un chico muy alegre, positivo e incluso sarcástico de vez en cuando.
Yo tengo veintidós años de edad. Soy una chica caucásica, mi cabello es naturalmente negro pero lo tengo actualmente pintado de rubio y el mismo lo tengo largo además de muy bien cuidado, mis ojos si son un poco azules por naturaleza y también gozo de unos labios muy sensuales, mi rostro es muy femenino y por lo que me han dicho mi mirada representa inocencia de niña, aunque en definitiva no lo soy, además de que me encanta maquilarme y pintarme las uñas de pies y manos, también me gusta vestir a la moda y eso si muy provocativa pues entre mi vestir preferido incluyo minifaldas muy cortitas o jeans ajustados que dejan notar muy bien mis nalguitas. Gracias a mi dieta gozo de un cuerpo esbelto y perfectamente en forma, a mi edad mis pechos aun no han crecido mucho puesto que casi no se me notan pero lo que sí puedo lucir son mis hermosas piernas sensuales y mi culo bien paradito. Gracias a estos atributos de niña bonita he tenido mucho pegue con los chicos, ya he tenido cinco diferentes novios y como consecuencia a ello no pude conservar mi virginidad pues ahora confieso que fui desvirgada desde que era quinceañera y desde ese momento he venido disfrutando plenamente del sexo con mis diferentes novios, eso sí siempre cuidándome para que no quede embarazada u ni mucho menos me enferme de algo. Si en definitiva me confieso ser una chica calenturienta y golosa, pero aun así nunca había tenido sexo con nadie de mi propia familia hasta ahora que lo hice con mi propio primo.
Debo decir que no fue nada sorprendente para mí pues hasta donde recuerdo yo siempre le había gustado a mi primo, desde que éramos niños él me decía piropos vulgares en diversas ocasiones, pero a pesar de esto nunca pensé que algún día querría hacerme suya de verdad. Cuando ambos nos convertimos en adultos yo bien que note como su deseo hacia mí iba aumentando cada día, él inventaba cualquier pretexto para ir a mi casa y verme, si en definitiva notaba como se excitaba con sólo verme, entre ambos la conversación era normal pero llegaba momentos en que me daba indirectas muy picaras e incluso bromeando un día se atrevió a decirme “Puta” si sin ningún miedo a que me molestara con él, pero yo no le reclame puesto que lo conocía, además ambos llevábamos vidas separadas, es decir el con sus novias y yo con los míos. Esto continuo así hasta que por fin llegó el primer momento que por un error mío logre despertar en él la suficiente pasión con la que no se rindió hasta llevarme a la cama. Esto ocurrió una buena tarde martes, les diré que ese día iba yo a ir a estudiar en casa de una amiga pero no antes de terminar de lavar la ropa que si era regular. Como era una orden de mi madre no pude negarme, así que tuve que lavar la ropa antes de salir, ese mismo día mi primo estaba en la casa jugando Play Station con mi hermano menor. Yo estaba vestida hasta ese momento con una un vestido de verano color negro, el mismo era de tirantes a los hombres, estaba decorado con puntos blancos y era de falda a la altura de mis rodillas. Pero a causa de el lavado de ropa me descuide y moje mi vestido por lo que estaba completamente pegado a mí cuerpo, al terminar de lavar ya era casi hora de irme con mi amiga y por ello ni pensé lo que sucedería. A prisa fui a mi habitación, ni cerré la puerta si no que al llegar me dispuse a cambiarme de ropa. Esto sin saber que mi atrevido primo me estaba espiando desde la puerta pero como estaba volteada ni lo vi. En fin estaba a punto de desvestirme en cuanto escuche la voz de mi primo que me dijo.
¡Guau, que precioso culo tienes primita! Yo bien asustada voltee e inmediatamente pude notar su mirada llena de lujuria y morbosidad por verme con el vestido pegado a mi cuerpo y como consecuencia se podían apreciar bien mis piernas y nalgas, él lentamente se acerco hacia mí. Me quede sin palabras y petrificada pues no sabía qué hacer, el al llegar a mí dio un suspiro intenso pero no me dijo nada. Sólo me tomo de la cintura, en ese momento todo mi cuerpo se estremeció y él me dijo ¡Tranquila! Antes de continuar cerró la puerta con seguro y de nuevo volvió hacia mí. Yo en ese momento intente gritar pero él me tapo la boca y me dijo.
Mi primo –No sabes lo cuanto te he deseado putita, no sabes lo cuanto deseo hacerte el amor-
Yo –Estas loco soy tu prima ¡Y me debes respeto! En este momento quise bofetearlo pero el tomando mi mano me lo impidió.
Mi primo tomo mi falda mojada y la subió hasta mi cintura, gracias a que estaba mojado se pego en mi cuerpo y por ello no se bajo. Yo seguía titubeando sobre lo que iba a pesar pero en el fondo de mí, o sea mi lado de chica sucia si quería hacerlo con él. Así que sólo cerré mis ojos para relajarme, en ese momento clarito sentí como él bajo mis calzones lentamente, de hecho tan lentamente que apreciaba como iban deslizándose por mis piernas hacia abajo, al llegar a mis zapatillas las mismas impidieron que me las quitara por completo, así que también me despojo de ellas. Al termino de esto él me tomo en sus brazos y con mucha delicadeza me acostó en mi cama e inmediatamente me dijo ¡Habré las piernas mi amor! Dude otro momento pero casi involuntariamente separe mis piernas considerablemente, ante esto el me dijo ¡Ábrelas más por favor! Con un poco más de voluntad separe mis piernas por completo y así fue como él desde aproximadamente u metro de distancia de mí se quedo contemplándome así acostada en la cama y con mis pierna abiertas, en ese momento ya estaba deleitándose al mirar por primera vez mi zona vaginal perfectamente afeitada y color de rosita, sin presumir debo decir que aunque tengo sexo constantemente poseo una vagina no muy abierta sino algo cerrada, digo no tanto como la vagina de una virgen pero si algo cerrada. Jamás podre olvidar su mirada morbosa que me daba al mirar mi vagina a su ancho antojo, sin perder más el tiempo él introdujo su cabeza entre mis piernas e inicio a comerme el coño, el con su lengua comenzó a chupar mi vagina con tanta delicadeza que nunca olvidaré, bien que sentía su agitada respiración en mi zona vaginal. Inicio a introducirme sus dedos en mi vagina, lo hacía con tanta velocidad que me moría de placer pero como no podía gritar me limitaba a chuparme los labios, sin duda alguna él me estaba llevando al cielo de tanto placer pues con los ligeros mordiscos a mi clítoris él casi me estaba haciendo llegar al orgasmo.
Pero justo cuando estaba a punto de venirme él se detuvo para iniciar al fin a hacerme el amor. A prisa bajo su short deportivo y ahí pude al fin verle su deliciosa verga de hombre bien erecta pero muy suavecita, sin embargo como ya le dije que me cuido mucho lo detuve y en ese momento recordé que tenía un condón en la caja de mi cama, así que al encontrarlo se lo entregue y me volví a poner en la misma posición con mis piernas bien abiertas. Como loco él rompió la bolsa del condón e inmediatamente enfundo su pene perfectamente. Al instante se coloco encima de mí y en cuanto sentí su pene en mi zona vaginal yo misma lo tome y lo introduje en mi vagina, el al sentir que al fin su pene estaba dentro mi rajita vaginal inicio a moverse metiendo y sacando su pene de mi vagina lentamente. Al principio fue lento pero poco a poco fue aumentando la velocidad hasta que fue tanta que ya se escuchaba el sonido del choque de su pene con mi vagina, ahí tuve que decirle que fuera más lento pues ambos sabíamos que nuestra familia estaba afuera y podían escucharnos. Con esta precaución también él siguió rápido y como consecuencia ambos nos venimos en un rico orgasmo en pocos minutos, específicamente no se cuanto duramos haciendo el amor pero fue un poco más de quince minutos.
Bien, después de haber concluido nuestro orgasmo él retiro su pene de mi vagina, el mismo como había eyaculado todo el semen estaba en la funda. Ambos estábamos cesando de placer y agotamiento por hacerlo tan rápido, nos miramos a los ojos y no pudimos evitar reír como dos niños que acaban de hacer travesuras. Más eso no había acabado aun pues en cuanto quise levantarme para ir al baño a orinar él me dijo que le encantaría que le diera la “Lluvia dorada” al principio dude pero al fin me convencí. Así que mientras él seguía acostado yo me puse de pie en la cama y me coloque justo encima su cabeza, separe mis piernas y sin dudarlo deje caer el chorrito de orín de mi vagina encima su cara, en definitiva creo que mi orín se le metió hasta en los ojos pero sin duda lo disfruto.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309945 veces
Si te ha gustado Por fin mi primo me hizo toda suya vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Por fin mi primo me hizo toda suya.
colegiala romántica
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:49) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:22) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF CiberCiervo
(18 de May de 2010 a las 18:19) dice:
puta quisiera hacerte yo a ti miguel cauich
(16 de April de 2011 a las 07:09) dice:
jajajajajaja susana31
(10 de June de 2010 a las 19:15) dice:
me encanto tu relatoooooooooooooooooooooooooooooooo............. estoy tan caliente ahora que necesito masturbarme ............................................ muy ricooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
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