Cuando mi comadre, llegó a casa llorando, pensé que mi compadre, le había puesto la mano encima. Pero de inmediato, me sacó de mi error, al decirme, que Estefan de quien yo soy su madrina, ella había descubierto que el chico, era gay. Pero al preguntarle, como lo había descubierto, mi comadre, sin dejar de llorar me dijo, que fue él quien selo dijo. Después de ella encontrarlo viendo unos videos, de hombres teniendo sexo entre sí. Yo la verdad es que no supe que decirle, hasta que se me ocurrió, preguntarle si en algún momento, Estefan había tenido alguna novia, y su respuesta fue que no lo sabía. No es que yo sea una experta, pero a mí, nunca me pareció que mi ahijado, fuera gay. Yo tratando de consolarla, se me ocurrió decirle, que quizás le había dicho eso, para que lo dejaras en paz, y que quizás aquellos videos, ni tan siquiera fueran de él. Y como de seguro, si los llegó a ver fue por pura curiosidad, aunque yo misma no me creía eso
Relato
. Por lo que le propuse, que me lo enviase a casa, para que yo hablara con él. Cuando mi ahijado, llegó, como de costumbre, lo recibí con mucho cariño, y sin andar con rodeos, le dije todo lo que su madre me había contado. Estefan sin inmutarse, me dijo, que era cierto. Yo no sabía que más decirle, cuando me di cuenta de que en medio de mi frustración, me senté de manera incorrecta, mostrándole parte de mis muslos. Pero lo que me llamó la atención, fue la manera en que mi ahijado, se les quedó viendo. Y eso que tengo más de cincuenta años. Pero modestia aparte, siempre he procurado, mantenerme en buena forma. Pero regresando al tema, esa manera de mirarme, me hizo pensar que el chico, realmente no era gay, sino que estaba algo confundido. Además es el único varón, y todas sus hermanas mayores son hembras. Así que le pedí que se quedase a cenar, pero tenía que esperar, que me diera una ducha, y me pusiera algo más cómoda. Así que le prendí la tele, mientras yo me duchaba. Al salir de la ducha, simplemente me sequé, y me puse una de mis batas caseras, aunque me queda algo corta, si más nada abajo, para realmente sentirme cómoda. Hasta esos momentos, ni idea tenía de qué seguir charlando, con ese jovencito de apenas dieciocho años. Pero por su manera de verme, como ya les dije, decidí hacer una prueba, por lo que sabiendo de sobra, que no tenía nada bajo la bata, me pare frente al televisor, para preguntarle que deseaba cenar, si un sándwich o algo del asado que había preparado al medio día. Los ojos de Estefan parecían que se le iban a salir de sus cuencas, cuando me pare entre él, y la tv. Aunque haciéndome la tonta, se lo tuve que preguntar de nuevo, para que mi ahijado respondiera, que le bastaba con un sándwich. Lo que de inmediato le preparé, y al tenerlo listo nuevamente me volví a para entre él y la tele. Nuevamente me di cuenta de que los ojos de mi ahijado, estaban por salírseles. Lo que en parte me hizo sentir, que probablemente yo tenía razón. Así que cuando el terminó de comerse el sándwich, se fue al baño, se enjuagó la boca, y de inmediato regresó. En ese instante, decidí apagar la tele, y sentarme en el sofá a su lado, y preguntarle, si alguna vez había tenido novia, y su respuesta fue que no, y al seguir preguntándole por qué no, me dijo. Es que soy muy tímido, con las chicas. Al mismo tiempo, de manera distraída, dejé que parte de mi bata se quedase abierta, mostrándole gran parte de mis piernas, y muslos. Y nuevamente sus ojos sentí como se clavaban en mi cuerpo. Yo seguí haciéndole preguntas, si alguna vez había besado a una chica, y la respuesta fue la misma, que no. Pero además me dijo, algo avergonzado, que como no sabía cómo hacerlo, no se había atrevido a besar a ninguna. Fue cuando sentí un rayo de esperanza, y como si fuera la cosa más natural del mundo, le dije. Bueno si tú quieres, y aunque soy mayor que tú, te puedo dar una corta clase de como besar, a una chica. Solo tienes que dejarte llevar, no lo vas hacer ni mal, ni bien, simplemente lo haces, y ya. Y tras decirle esas palabras, sin esperar su respuesta, me acerqué a él llevando, mis labios a su boca. Para luego separarme, y decirle. Ves no es nada del otro mundo, quieres que lo volvamos a repetir. Y fue Estefan quien se acercó a mi boca, uniendo nuestros labios, por unos segundos más que la primera vez. Al separarnos, lo observé algo excitado, por lo que le dije. Ahora mientras me besas, también sería recomendable que me abraces, pero con calma. Y así fue, mi ahijado me comenzó a besar, mientras me abrazaba, momento en que yo también comencé a sentirme algo excitada. Quizás por la morbosa idea de estar besando a mi ahijado, y mientras él me seguía besando, yo intencionalmente dejé que mi bata se terminase de abrir. Por lo que al separarnos, quedé prácticamente desnuda ante sus desorbitados ojos. Yo como si no me hubiera dado cuenta de lo sucedido, le dije. Vamos a repetirlo de nuevo, y casi de inmediato, volví a sentir sus labios, chocando contra los míos, al tiempo que sus temblorosas manos, comenzaron acariciar mi cuerpo desnudo. En medio de ese beso, yo abrí mi boca, y sentí casi de inmediato, como él me introducía su lengua, por lo que a los pocos segundos, separé mis piernas, y una de sus manos se dedicó acariciar todo mi peludo coño. Desde ese momento en adelante, no tuve que seguir diciéndole más nada, solamente dejé que la naturaleza siguiera su curso. Estefan estaba sumamente excitado, tanto que aun por debajo de la tela de su pantalón, podía notar la tremenda erección que su miembro tenía. Yo me despoje de la bata, para luego ayudarlo a que se quitase la ropa. Y una vez que ambos estuvimos desnudos, simplemente me tendí sobre el sofá, ofreciéndole mi peludo coño, lleno de canas pero con muchas ganas de ser follado. Estefan se quedó observándolo extasiado, con su boca bien abierta, y en su rostro se dibujaba un claro sentimiento de incredulidad, por lo que yo para animarlo agarrando mi coño, le repetí. Acuérdate lo que te dije, no lo vas hacer ni mal, ni bien, sencillamente hazlo. Casi de inmediato, él acercó su desnudo cuerpo al mío, y comenzó a torpemente a penetrarme. Yo comencé a sentir como aquel duro y juvenil miembro, me penetraba divinamente. Seguramente, era la primera vez que mi ahijado, veía a una mujer desnuda de verdad, la primera vez que besaba a alguien, y su primera vez follando. Al pensar eso, me excité tremendamente, y comencé a mover mis caderas, al tiempo que él seguía empujándome toda su verga, por mi goloso coño. Arrancándome fuertes chillidos de placer, como hacía tiempo, no los daba. Pero quizás por lo sobre excitado, que Estefan se encontraba, o por ser su primera vez, se vino rápidamente. Yo por poco, me quedaba con las ganas de disfrutar un orgasmo. Mi ahijado se quedó extasiado, con ganas de volver a disfrutar de otra sesión de sexo, pero fácilmente lo convencí de que lo agarrase con calma, que antes nos daríamos una buena ducha. Ya en la ducha nos enjabonamos mutuamente, y a los pocos minutos, su miembro se volvió a tonificar. Momento que aproveché para que nos fuéramos a mi cama. Él estaba bien deseoso de volver a penetrarme, por lo que apenas separé mis piernas, Estefan volvió a penetrarme, solo que en esa segunda ocasión, le agarré los testículos, y a medida que él me besaba de manera desesperada, y aceleraba sus movimientos, yo se los apretaba un poco, hasta que se detenía, y volvía a comenzar. Hasta que le dije que cambiásemos de posición, colocándose él de tras de mí, y volviendo a penetrar divinamente mi coño. Solo que en ese momento, tomé una de sus manos, y la llevé hasta mi coño, diciéndole que lo apretase, a medida que me seguía dando verga. Después de un buen rato, ambos disfrutamos de un lujurioso clímax. Quedando tendidos sobre mí cama, y el chico casi de inmediato, me dio muestras de seguir con la marcha, pero yo rápidamente me levanté, fui al baño, me asee, y al regresar a la cama, lo hice con una toalla húmeda, para limpiar su miembro. Tras lo cual, le dije. Ahora te enseñaré algo de sexo oral. Estefan se quedó, viéndome. Seguramente sin comprender a cabalidad, de que era lo que yo hablaba, hasta que agarrando su mustia verga, me la llevé a la boca, y comencé a mamársela. En cosa de breves segundos, fui sintiendo como se iba poniendo nuevamente bien dura. Por lo que simplemente coloqué mi coño, sobre su rostro, y casi de inmediato, él también comenzó a mamármelo, solo que yo ocasionalmente le templaba los testículos, para que no se fuera a venir, muy rápido. Mientras que él hizo, que con su torpe manera de chupar todo mi coño, yo disfrutase de otro alocado clímax. Momento en que aproveché, y sin decirle nada, extraje su verga de mi boca, y rápidamente, le mostré mis nalgas. Eso, y el que mi ahijado me comenzara a dar divinamente por el culo, fue prácticamente lo mismo. Yo apretaba mi esfínter, y lo soltaba, a medida que él continuaba de manera desesperada, clavándome toda su verga, entre mis nalgas, y sin que yo se lo dijera, con una de sus manos, me volvió agarrar el coño, apretándolo con fuerza entre sus dedos, haciendo que me excitase más aún. Cuando Estefan finalmente se vino dentro de mi culo, gracias a los fuertes agarrones que le estuvo dando a mi coño, disfruté de otro loco orgasmo. Ya estando los dos recostados sobre la cama, le pregunté que le había parecido la clase. Estefan se sonrió maliciosamente, diciéndome. Madrina, la verdad es que no sabía lo sabroso, que es besar. Durante cierto tiempo, mi ahijado me siguió visitando de manera regular, mi comadre aunque ignoraba lo que nosotros hacíamos, estaba muy contenta, ya que gracias a mis charlas con él, como ella les decía, Estefan había comenzado a salir con chicas. Yo a mi manera, lo seguí entrenando por un tiempo, hasta que me enteré por mi comadre que él ya tenía una novia. Yo por mi parte, me encontré a un antiguo pretendiente, con el que estoy saliendo, solo que como es algo tímido, estoy pensando en enseñarle a besar.
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234909 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 202479 veces
Si te ha gustado Por hacerle un favor a mi comadre, le enseñé a mi ahijado a besar, y algo más… vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:24) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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