Por la corfillera

En mi trabajo recorro el país por estar a cargo de las líneas eléctricas que llevan la energía a las minas, por ello circulo por diferentes paisajes, en uno de estos encontré a una señora no muy madura, pero si maltratada por la situación de campo y ello se notaba en su rostro acompañada de sus dos pequeños hijos uno de unos cinco años y el otro un bebé de un año, caminaban por los caminos y los recojo llevándolos al pueblo. En otra ocasión la misma señora con sus hijos ahora camino a su casa, me entristecen y los llevo a su casa… me encontré unas cuatro veces con ellos, un día es de anochecida y mi vehículo comienza a fallar las luces, como es de noche no veo bien para reparar el desperfecto, a lo lejos veo la casa de esta señora y me aproximo a ella, me atiende al golpear en su puerta y me dice que sucede le explico mi problema y ella me dice que puedo meter la camioneta en el granero y me acomodaría en su casa, ella me explica que su marido anda hace ya mas de cuatro meses por el norte en busca de trabajo y algo manda a casa, pero ella solo tiene dos camas una duermen sus niños y en la otra ella, le digo que no se preocupe yo me las arreglo con un sillón y punto, ella ríe diciéndome no tengo sillón así que se acomodara en la cama, a su lado, pero con respeto, lógico digo, nos acostamos …
A media noche siento que esta mujer se revuelve en su cama y perturba mi descanso, pregunto si tiene alguna dolencia y ella me dice que si… imagínate casi cinco meses alejada de un macho y ahora tengo uno en mi cama como crees que esta mi cuerpo de exaltado. Sorprendido me giro y abrazo a la mujer sacando la almohada que habíamos colocado entre nuestros cuerpos, ella no me rechaza sino que suspira y rezonga satisfecha apoyando su cabeza en mi pecho…, eso me altera y excita, mis piernas se entrelazan con las de ella …, ella solo suspira, entre cortada su respiración me dice que e esta excitando…, acaricio sus espalda y luego sus senos gime de gusto y me dice no te aproveches…, si me aprovecho y besos sus senos mordisqueando suavemente sus pezones, ella chilla ¡ay…no soy… casada!, pero no se retira permitiéndome chupar estos pezones entre mis labios, se revuelca entusiasmada en la cama, esta caliente y desea macho…, me permite recorrer su cuerpo con mis manos, gime, suspira, se aflige, pero no me rechaza, la acomodo en la cama ella se deja sabe que lo que viene no lo puede evitar y se prepara para ser penetrada por ese gran pene que sobresale de este macho grueso, extendido, aumentado que fuerza su vientre, lo toma entre sus manos y siente lo grueso que es, reclama es muy grande no me va a entrar, error cinco minuto mas tarde siente sus carnes y pliegues vaginales extenderse y afligirse por acomodar este miembro en su vagina, comienza aquejarse por lo abierta que está su vagina, pero no se incomoda y lo apresa entre sus carnes abrigándolo de su pasión y comienza un suave meneo de caderas…, mi pene la penetra totalmente con lentos movimientos este se las arregla para entrar en ese laberinto y con los suaves meneos de la hembra es ayudado par ingresar hasta el fondo de la matriz… la mujer siente este largo cuchillo insertado en su útero hasta las paredes traseras y se queja adolorida…, sisea angustiada ante el tamaño de este pene que la penetro totalmente, acelera sus meneos de caderas… su boca se abre buscando aire y es aprovechada por el macho para introducir sus lengua en ella buscando la de la hembra para enlazarse, sollozo excitada…, su respiración esta alterada y resolló ardiente de placer al sentir como ese pene comienza a salir y vuelve a entrar furiosamente en su vientre, esta siendo apareada por el macho y esas penetraciones la incitan moviendo desesperada su cadera y el macho cada vez acelera sus penetraciones hasta casi desgarrarla, es feliz, pero le duele…, ese dolor la excita y gimiendo se entrega en una loco mete saca del pene en su matriz sintiendo ella en sus entrañas como estas se recogen y alteran gozosas preparando la entrega de sus orgasmos al macho que divinamente la esta provocando a que entregue sus espasmos convulsionándose y entregándose al macho para que este la riegue con sus leches llenas de semen y trate de fecundar a esta ardiente hembra. Siente la mujer como sus fluidos vaginales riegan sus entrañas y esto permite que el macho acelere sus movimientos extrayendo fuertes gemidos de la mujer que entre suspiros y gemidos se entregue con alma y cuerpo al macho que la está regando en esos momentos su matriz. La pieza se llena de suspiros, rezongos y gemidos de placer mientras ambos amantes se fusionan en un delicioso abrazo y besos de gozo. Luego todo es calma y se relajan en un sueño reparador abrazados el uno al otro.
Amanece el otro día y ambos amantes aun abrazados se miran se acarician y se besan, nuevamente siente ella ese pene punzando su vientre y también siente que sus vagina destila de lo mojada que esta buscando nuevamente placer…, se acomoda y el macho se encarama sobre su cuerpo adaptándose ambos para tener nuevamente el placer de entregarse el uno al otro, rápidamente su vagina e atravesada por ese pene y ella ágilmente comienzan sus sesiones de meneos eróticos con sus cuerpos.., ella cruza sus piernas por detrás del macho para que no escape y este abraza chupándole sus senos mientras copula con desesperación a la hembra…, ella suspira, gime y emite sonidos de placer con su garganta… el macho gruñe entusiasmado.
Pronto la mujer entrega los fluidos de sus espasmos del orgasmo que ella entrega a su nuevo dueño de su cuerpo y este entre delirios de pasión inunda su matriz con su semen. Satisfechos de sus entregas ambos amantes se levantan y el macho va a ver con luz del día la falla de su vehículo lo encuentra en un cable cortado lo une y repara su problema, en casa la mujer lo llama a que desayune con ella antes de que sus hijos despierten, luego del desayuno sus cariños y abrazos se multiplican logrando su nuevo amo y señor levantarle sus vestidos y apoyados en la mesa baja sus calzones penetrando nuevamente esa ardiente vagina que con pudor se traga a ese maravilloso pene que la enloquece y este en un delirante coito la riega con sus espermas y la madre gime y llora satisfecha.
Desde ese día cuando circulo por estos campos paso a saludar a mi amante y reventamos la cama haciéndola crujir con nuestros enloquecidos apareamientos recibiendo ella su correspondiente líquidos de semen que satisfacen su fogosa vagina.
Después de seis meses su marido vuelve.