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Por la muerte de mi marido... soy la amante de mi sobrino

Relato enviado por : learcu el 10/06/2017. Lecturas: 20719

etiquetas relato Por la muerte de mi marido... soy la amante de mi sobrino   Amor filial .
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Resumen
Por supuesto Leo mi sobrino me complace, veinte minutos a lo menos de agradable meneos, agitación de su pene en mi matriz tuvieron como resultados unos deliciosos orgasmos, donde lo abracé y arañé de gusto mientras el volvía a llenarme de semen, leche y espermas tibias mis hambrientas entrañas. Me llamo Grisella tengo 40 años, casada desde hace mas de 10 años con mi marido, tenemos una hija de seis años, lamentablemente mi marido ha fallecido.


Relato

Me llamo Grisella tengo 40 años, casada desde hace mas de 10 años con mi marido, tenemos una hija de seis años, lamentablemente soy una mujer apasionada y vehemente, me gusta el sexo y mi marido a lo menos tres veces en la semana me descarga aparcándose conmigo y satisfaciéndome. Soy feliz con él.
Después de estar dos meses enfermo de un cáncer fulminante ha decaído, aunque algunas veces me posee y me satisface. Lamentablemente ha fallecido.
Mí hermana de buen corazón me ofrece por compañía a su hijo mayor, un adolescente de 17 años, lo que ella no sabía que varias veces había pillado a este pillastre de hijo, observándome las piernas y una vez curioseando mientras me bañaba, estaba tan deprimida que ni proteste, al anochecer llega mi sobrino… vengo a cuidarte me dice, y si algo necesitas solicítamelo que te complaceré.
Esa noche domada dormí sin preocupaciones, a la mañana siguiente este me había preparado un desayuno con omelet incluida para mi y mi hija. Luego muy solicito me lleva mi hija al colegio hasta las tres de la tarde no salía me dice al volver… luego se pone a ver televisión… mientras yo apesadumbrada y acongojada lloraba en mi dormitorio…, no sabía si lloraba a mi marido o al macho de mi marido…, estaba desde hace tres días excitada y ardiente de macho… necesitaba un coito, pero era una viuda y debería aparentar lo que no era, estaba incapaz de animarme.
Esa noche al igual que otras comencé a llorar por mi situación, era viuda, tenía una hija y debería aparentar angustias. Cerca de media noche se acerca mi sobrino Leo, a los 17 años no sabía como consolarme…, sentí sus mano en mi espalda, me agite prendada de esa en mi espalda…, le faltaba experiencia a mi sobrino otro me abría controlado , él me acariciaba…, esa mano en mi espalda bajó hasta mis glúteos y me los acariciaba, al hacerlo me estimulaba estaba deseosa de pertenecer a un macho, mi marido enfermo las últimas dos semanas ni me miro, y ya llevaba dos semanas de viudez, casi un mes y sin sexualidad….
No soporte las caricias de mi sobrino Leo y comencé a tocarme y acariciarme mi entrepiernas, pronto la mano de mi sobrino y la mía luchaban por acariciar mi sexo…, sin mas me bajé mis calzones y tome la cabeza de este chico llevándola a mi entrepiernas gemí cuando este beso y lamió mi vagina…, luego mete dos dedos de su mano en ella atrapa mi clítoris y lo apresa, grite de emoción y mi cuerpo se meneaba alterado subía y bajaba como si estuviera en labor de coito…, no me enteré cuando mi sobrino se desnudo y saco mis senos al encuentro de sus boca chupándolos y acariciándolos, estaba sumida en un sopor y era presa fácil de cualquier macho, aunque fuera un juvenil macho como mi sobrino…, mire a mi hija dormida en su catrecito y la fotografía de mi fallecido esposo en el velador, perdóname le murmure, pero necesito ser saciada y satisfacerme, luego veo en el espejo de la pared como este sobrino me manoseaba y trataba de abrir mis piernas para quedar entre ellas y poder enchufarme su obeso, desarrollado, mástil de carme y músculos sediento de poseerme…
Me recosté en la cama y abrí mis piernas, este semental no espero mas y sentí como me enclavaba su grueso como mi muñeca, desarrollado no menos de 20 centímetros, una cabezota de glande como una pelota de tenis que entraba en mi vagina dilatándome y deformándome mi vagina entraba desgarrando mis carnes vaginales con ese miembro mas de un animal que de este chico, sentía como abría mis carnes vaginales con gran dolor de mi parte, pero también ese dolor me agradaba , lo quería mas profundo por lo que comencé a menear mi cuerpo para tragarme mas adentro ese pene… unos minutos de sufrimiento y lo tuve hasta el fondo de mis paredes carnales empujando mas allá donde no había mas espacio…, lo sentía hasta mi estomago ensartado. Se movía alocadamente, tuve que enseñarle y prontamente lo monte acostándolo en la cama y cabalgándolo cual diestra jinete me meneaba y saltaba sobre duro mástil y me lo enterraba hasta sentirme golpeada en mis paredes uterinas por ese grandioso y grueso pene que poseía, me dolía, pero a la vez me causaba satisfacción y goce en cada meneo, como me reconfortaba y consolaba…, confortada por los meneos del macho ahora rítmicos, moderados los cuales me llevaron a un grandioso estremecimiento y convulsión de placer entregándole a mi sobrino el mejor de mis orgasmos…, cayendo entre sus brazos descuartizada y satisfecha, aprovechando este de acomodarme en la cama y traspasarme con su pene mi pobre matriz hasta recibir sus enérgicos y fogosos chorros de semen tibio que descarga en mis entrañas junto a su leche tibia llevándome nuevamente a otro orgasmo…, nos abrazamos, besamos y acariciamos como que desde hoy éramos dos amantes jurándonos amor eterno y juramos guardar silencio y nadie se enteraría de nuestros apareamientos. El resto de la noche dormimos satisfechos.
Al amanecer del nuevo día despertó nuestros arrebatos y furores carnales, estos se estimularon y nos incitaron a un nuevo encuentro amoroso donde el macho aprendida su lección, se meneaba con gran estilo mientras mis caderas escandalosas se meneaban, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, acariciaba, besaba, en forma escandalosa solicitándole y deseando un nuevo orgasmo.
Por supuesto Leo mi sobrino me complace, veinte minutos a lo menos de agradable meneos, agitación de su pene en mi matriz tuvieron como resultados unos deliciosos orgasmos, donde lo abracé y arañé de gusto mientras el volvía a llenarme de semen, leche y espermas tibias mis hambrientas entrañas. Si Leo era mi nuevo marido, miro nuevamente la foto del velador y le digo a mi difunto marido, tu sobrino ocupa tu lugar dándome los placeres que tú me dabas, todo queda en familia.
Leo lleva conmigo ya seis meses y por supuesto es mi guardián y protector para la familia…, mi dulce y adorado amante para nosotros dos…, cada noche es un nuevo y satisfactorio macho gozador y me satisface a la perfección con amor y dulzura en nuestras entregas.
Dentro de dos días estará de cumpleaños y le digo que me exija un regalo ejemplar nada de menudeos, dice no saber que pedir le sugiero, por que lo he visto entusiasmado admirando a mi amiga Katia, ella tiene 34 años y es madre de dos hijos de 14 y 10 años…, es una mujer muy atractiva y para ser más congruente conmigo mismo. Diré que está muy buena, está bien sabrosa. Tiene unos pechos bastante grandes redonditos, muy jugositos y muy bien puestos ya que no los tiene caídos ni nada por el estilo, además tiene una caderas que saltan a la vista de inmediato, eso fue lo primero que encanta a los hombres. Y a esto le acompaña un traserito muy paradito y firme, con una carita de angélica inocente ha hecho que muchos hombres aduladores caigan a sus pies.
Se sonroja y nada contesta… Katia me debía algunos favores que salvaron su matrimonio, entonces le digo…, Mi sobrino esta ardiente por ti, desea locamente poseerte y en el día de mañana está de cumpleaños y ese es el regalo solicitado…, me mira abrumada y espantada…., oye me dic e, por que no se lo das tú…, lo mío se lo doy todas las noches él quiere un cuerpo especial y maravilloso con esos pechos redondos y ese traserito parado, tu amiga me ha dicho está sabrosa… Katia se muerde los labios, ambas nos conocemos y sabemos de nuestras aventuras, pero… con un niño casi… no se…, y tiene que ser mañana….
Bueno le dice Grisella te espero mañana por la tarde, él llega a las dos del colegio… ¿de acuerdo?... Katia no contesta, sabe que si no responde a su amiga la pierde y parte de su vida queda descubierta.
Al día siguiente llega Katia y saluda a su amiga, la cual le sonríe y le dice si reconozco que eres mi amiga…, si dice esta tu amistad vale mucho para mí, sin ella no puedo vivir, tus ordenes son para cumplirse dámela y la cumpliré…. Grisella le dice, acuéstate con mi sobrino Leo y veras que es un súper macho, te hará gritar y luego no querrás que se aleje de tu lado, seremos dos amigas, más bien dicho dos exaltadas, ardientes y ávidas de macho que desean ser satisfechas semanalmente por este machito con una tranca que se enclavaba con su grueso pene como mi muñeca, desarrollado no menos de 20 centímetros, una cabezota de glande como una pelota de tenis que entrara en nuestras vaginas dilatándonos y deformándonos nuestras vaginas entrando, desgarrando nuestras carnes vaginales con ese miembro, mas de un animal que de un chico, saciándonos a ambas y transformándose en nuestro seductor potro salvaje. ¿Crees? dice Katia, ya lo veras dice Grisella.
Llega Leo y sus sorpresa es ver a Katia con un vestido que daba dolor de muelas y mas aún cuando se para y alisando su cabello le dice a Leo, ¿querías verme? Y me lleva al dormitorio…, ella pensó que sería presa fácil de mi lujuria y que en un dos por tres estaría desocupada… pensó mal…, comencé a acariciarla sentía como esos pezones se erguían y se ponían duros en la cumbre de esos deliciosos senos. Sentía como en Katia iba subiendo su temperatura a mis caricias, sus carne y su aliento eran desenfrenado y jadeante su respirar era el de una desbordada hembra caliente, temblaba en su calentura pasional, se movía y restregaba contra mi cuerpo en su calentura pasional. Mientras meneaba y restregaba mi pene contra su cuerpo, ella gemía sabia que este macho no era fácil su amiga lo tenía bien entrenado…, ese pene acariciando sus carnes, recorriendo su vientre, además de lo sublime del momento en sus desesperados y espontáneos aliento largamente entregados a este juvenil macho la estaban destrozando solo deseaba ser penetrada, pero el macho se negaba…, en ese momento ella sin ser penetrada solo al contacto físico de sus caricias en su desnudo cuerpo además de ese miembro sobando su ardiente cuerpo, en ese momento sublime desfalleciente derrama en su matriz un espontáneo orgasmo que humedece mas aún su sus intensos y desafiantes deseos de copular, no había duda la esperaba un intenso y desafiante apareamiento con este quien ella creía un niño, pero en el acto se transformaba en un macho experimentado, le esperaban unos inmensos, intensos y desafiantes penetraciones con este lujurioso macho…, prontamente los deseos, la lujuria y la pasión del macho por poseerla la acomoda sin disimulos y comienza a penetrar con ese extendido, dilatado y riguroso además de grueso pene con una cabezota que al verla supo Katia que gritaría de dolor y placer cuando le estuviera desgarrando sus carnes vaginales, siente ese duro garrote cual mástil sofocándola por su grandeza, distendida y reciedumbre al entraren su vagina, su cuerpo tiembla y sus manos sudan, siente su cuerpo íntimamente sofocarse, estremeciendo al sentirse duramente penetrada…, nos fundimos en el mas apasionado beso que se puedan imaginar, en un ir y venir de nuestras lenguas y salivas, teniendo como fondo musical los escandaloso gemidos y resuellos de dolor y pasión de la hembra.
Ya encendidos por tan ardiente situación y ahogados ya por la desesperación de esa pasión tan largamente contenida, desgarré su hermoso y blanco calzón lo único que quedaba de sus prendas, al tiempo que ella casi arrancaba mi pene de su tronco jalándolo y apretándolo entre sus carnes vaginales. La tumbé en su cama en posición de misionero y comenzamos nuestro apareamiento, ajustando nuestro movimiento placentero del coito como gemía y se satisfacía esa hembra llevándome a una deliciosa combinación de meneos que solo lo detenemos cuando ella gime y se revuelca de gozo con un nuevo orgasmo y yo riego en su matriz mis litros de semen, leche y espermas que tan delicadamente me había extraído esa excelente mujer madura, pero deliciosa…

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 19:52) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

avispon6315 (15 de June de 2017 a las 17:21) dice: muy buen relato


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