Cuando a mis padres les dije, que no quería seguir estudiando, mi madre se llevó las manos a la cabeza, y gritándome dijo. No vagas no quiero en la casa, y dirigiéndose a mi padrastro le dijo. Ponla a trabajar limpiando el almacén, se acabó el vivir de nosotros, si quieres dinero ponte a trabajar.
Relato
Mi padrastro mucho menos dramático, sencillamente me dijo. Desde mañana comenzaras a trabajar en el almacén, limpiándolo. Y quizás dentro de un tiempo que aprendas todo, puede que algún día lo dirijas. La verdad es que no pensé que mi madre se pusiera tan dramática, estuve a punto de decirle que todo era una broma. Pero la verdad es, que eso de seguir estudiando no es lo mío. Bien temprano, mi padrastro tocó la puerta de mi cuarto, diciéndome. Nos vamos en media hora, así que levante y prepara tú desayuno. Desde luego que mi madre, aún seguía durmiendo. A toda prisa mi vestí, desayuné, y cuando Humberto mi padrastro llegó a su coche, ya lo estaba esperando yo. Durante todo el trayecto, me fue diciendo cuales iban a ser mis deberes, pero que lo más importante, era que yo aprendiera, el manejo del almacén. Pero al mismo tiempo que me iba diciendo, eso, no apartaba su lasciva mirada de mis piernas. Cosa a la que, desde que vive con nosotras, ya estoy acostumbrada. No bien llegué al caluroso almacén, me tocó limpiar y recoger, todo lo que los otros dos empleados, que son sobrinos de mi padrastro, dejaban regado. Desde el primer día, me di cuenta de todo, es decir si ellos no ensuciaran tanto, yo trabajaría mucho menos, y la pasaría mucho mejor. Pero también me di cuenta de que ninguno de los dos perdía ocasión, para observar mis piernas, ya que como siempre voy, lo más cómoda y fresca, es muy probable que, sin yo proponérmelo, se me vean las bragas, las nalgas, y hasta mí depilado coño. Decidí poner en práctica un plan, para trabajar menos, y divertirme más. Así que cuando ya tenía una semana, limpiando aquel enorme almacén, les dije a los sobrinos de Humberto. Les propongo un trato, ustedes dos me ayudan a limpiar, y no ensucian. Y al final, les tengo una sorpresa. ¿Qué les parece? Los dos se sonrieron, y sin más ni más me ayudaron a limpiar. Ya en la tarde, los dos se me acercaron, y Juan, el mayor de ellos dos me preguntó. Y bien ¿cuál es la sorpresa? Yo solo les dije, cada uno tiene dos oportunidades, para adivinar, pero no se preocupen que si no adivinan, de todos modos se la voy a dar. Así que Juan fue el primero en decirme, nos vas a traer comida. Y mi respuesta fue no, de inmediato dijo, le vas a decir a nuestro tío que te ayudamos, y le dije que no. Eduardo el otro sobrino de Humberto, me dijo. Nos invitaras al cine, y sin esperar que yo respondiera, o mejor a un nos vas a pagar el almuerzo de mañana. No, estás equivocado, la sorpresa por no ensuciar el almacén, y ayudarme a limpiarlo es… Y en ese instante separé mis piernas, y levantándome la falda, mostrándoles mis blancas bragas, les dije mirándolos fijamente a los dos. Que les parece, si nos divertimos los tres un rato, pero eso sí, de ahora en adelante, todo lo que ensucien o desordene lo tienen que limpiar, y recoger. Juan y Eduardo se miraron mutuamente, como que no creían lo que yo les decía, hasta que me acerqué a ellos dos, y les dije. Quieren que comencemos, o es que no les gusta, la sorpresa. Casi de inmediato me han cargado entre los dos, agarrándome por las piernas al tiempo, que yo dejé caer mi braga hasta los tobillos, y les mostraba mis paradas tetas. Sin prisa me llevaron dentro del almacén, y tras quitarme yo misma el corto vestido que estaba usando. Tanto Juan como Eduardo, comenzaron acariciar todo mi cuerpo desnudo. En cosa de pocos segundos, ya Juan que a medida que me fue cargando, descaradamente me agarró el coño, fue el primero en sin yo tan siquiera pedírselo, se dedicó a mamarlo, divinamente. Mientras que Eduardo se dedicó a agarrar mis nalgas. Los dos actuaban como unos desesperados, cualquiera diría que nunca se habían hecho algo así. Tanto fue su desespero, que tuve que decirles que se controlasen. Pero la manera en que Juan me mamaba el coño, hizo que yo disfrutase de un clímax, tremendo. Poniéndome a chillar y gemir de placer, de manera bien fuerte. A los pocos minutos, y a un mismo tiempo, Juan me penetró por el coño, mientras que Eduardo, comenzó a darme por el culo. En ocasiones he dejado que alguno de mis novios, me diera por el culo, pero en ese instante, y con lo sensible que estaba toda mi vulva, por la mamada que me dio Juan, a medida que Eduardo no paraba de enterrarme toda su verga, por mi apretado culito, yo sentía como el miembro de Juan, a su vez, chocaba con el de Eduardo, dentro de mi cuerpo, separándolos únicamente las finas paredes de mi vagina. Por lo que yo seguí chillando de placer, como nunca antes lo había hecho. Juan y Eduardo, esa tarde me hicieron sentir extremadanamente feliz, ya que disfruté de múltiples orgasmos, a medida que ellos dos no paraban de meter y sacar sus paradas vergas, de mi cuerpo, a un mismo tiempo. Tras ellos dos venirse dentro de mi coño, y mi culo. Apenas sacaron sus vergas de mis dos huecos, me dirigí al baño para lavarme, seguida por ellos dos, que mientras me lavaba el coño, y el culo, expulsando todo lo que me habían dejado dentro. Ellos dos se lavaron sus vergas. Por lo que antes de vestirnos, lo que me provocó fue, ponerme a mamárselas. Bueno, ya hoy en día, si apenas le paso un cepillo al almacén, es mucho. Pero a los pocos días, de que hubiéramos hecho eso, mi padrastro me llamó para que subiera a sus oficinas. Y sin pérdida de tiempo me dijo. Ya estoy al tanto de todo lo que has hecho, en el almacén. Y acercándose a la ventana, que da al almacén, me dijo. La otra tarde, después de que cerramos, desde aquí te vi a ti y a mis dos sobrinos, divirtiéndose. Y al tiempo que dijo eso, se agarró su verga por encima del pantalón. Yo no habré querido seguir estudiando, pero de inmediato me di cuenta de cuáles eran las intenciones de mi padrastro, al decirme eso. Por lo que yo simplemente dejé caer la corta mini, que estaba usando, y ante los desorbitados ojos de mi padrastro también me quité la blusa y el sostén. Y recostándome en el sofá que tiene en su oficina, separé las piernas, y ya no tuve necesidad de decir nada. Humberto casi de inmediato, se dedicó a mamar mi coño, para luego enterrarme toda su divina verga dentro de mi depilado coño. Cosa que desde luego la dramática de mi madre ignora, pero por otra parte, ya oficialmente no me ocupo de la limpieza del almacén, aunque aún sigo premiando a Juan, y ha Eduardo, cada vez que mi padrastro me lo permite…..
tenia 30 años cuando trabajaba en hospital coincidi una cchica de 20 años hacia un mes mas o menos habia casado eso dato me valio pues mi polla se calento que estuvimos hablando cosa sin importacia hasta que ella saco el tema del sexo pregunto si tenia pareja le dije que no me dijo chico como yo parecia atractivo no la tenia a medida que iva hablando me iva yo acercando a ella cuando quiso darse cuenta yo ersta ya tocandole una teta ella dio cuenta me dio un beso y yo correspondi con un morreo mientras iva abrendo su blusa i se la quitaba ella perdio en tuiempo me solto el cinturon y bajo el pantalon se agacho me saco la polla penzo hacerme una mamada hastaponermla biewn tiesa yo pensaba en otra cosas que fllarme su coñito la desnude cintura para abjo me agache comi coñito hasta que se corrio en mi boca me pedia mas entonces me incorpore entre sus piernas y puse en su entrada de su coñito se la hunidi hasta los cojones empece a moverme suave de atras a lante cuando llevaba un tiempo metiendosela ella se empezo a correr yo estaba casi cerca de hacerlo se lo dije iva ella dejo correte dentro quiero quedarme embafraza q
Relato erótico enviado por Anonymous el 23 de May de 2011 a las 16:47:08 - Relato porno leído 32270 veces
Hace poco en la empresa en la que trabajo, pase por una experiencia entre extremadamente loca por una parte, mientras que por la otra bien gratificante.
Relato erótico enviado por narrador el 23 de June de 2011 a las 16:32:14 - Relato porno leído 26086 veces
SENTIA CLARAMENTE SU TROZO DENTRO DE MI,SU SUDOR SE MEZCLABA CON EL MIO,PERO SU AROMA DE MACHO,ME EXCITABA MAS Y MAS......
Relato erótico enviado por FIERRO el 11 de October de 2009 a las 14:38:53 - Relato porno leído 23784 veces
Si te ha gustado Por no querer seguir estudiando… ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Por no querer seguir estudiando… ( CON fotos).
narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:19) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Por no querer seguir estudiando… ( CON fotos).
Vota el relato el relato "Por no querer seguir estudiando… ( CON fotos)" o agrégalo a tus favoritos