Al entrar el mecánico a la cocina se volvió inminente mi completa transformación...
Relato
Sentía su mirada recorrer desde mis pantorrillas hasta mis nalgas, la sensación de incertidumbre electrizaba todo mi cuerpo, la sangre ardía por mi piel, quería que me tomara salvajemente y me hiciera suya.
-Agua esta bien? Le pregunté.
-El agua sería perfecta.
Mientras esperaba sentado en el desayunador yo continuaba sintiendo que me comía con los ojos, me dijo:
-El Sr. Augusto tardará mucho en llegar?
-Mis papás salieron de viaje, no se lo dijeron?
-No.
Le tendí el vaso con agua, al momento de dárselo tomo mi mano y espetó:
-Si sus papás no están, cómo me va a pagar mis servicios?
Nerviosa respondí:
-Pensé que mi papá había resuelto ese detalle, -lanzandole una mirada provocativa continué- pero ahorita podemos solucionar ese problema, se le ocurre alguna idea?
-Vaya que si.
Aún tomada de mi mano la colocó en su entrepierna, su bulto era de un tamaño considerable, aunque para ser honesta nunca había tenido cómo compararlo; me dijo:
-Empecemos con una paja, después ya veremos.
Desabroché su cremallera para dejar libre su polla, su tamaño era considerable aunque lo mas delicioso fue su grosor, mi mano apenas podía rodear esa gruesa polla caliente, dura y a la vez suave, empecé a masturbarlo lentamente, veía en su rostro su cara de satisfacción, su respiración empezaba a agitarse un poco y su verga a engrosarse más y más.
Con sus manos tomó mi cabeza y me dijo: veamos qué tan buena eres mamándomela.
Abrí mi boca para recibir esa suculenta verga, su sabor era exquisito, sus jugos llenaban poco a poco mi garganta, yo estaba extasiada, mi culito empezaba a vibrar demandando atención mientras yo aceleraba mis movimientos con la lengua, él estaba listo y yo también.
Me levantó y me volteo poniendo mis manos sobre la cocina, sentía como su polla levantaba mi falda y empezaba a jugar con mis nalgas, cuando me tocó la entrepierna sentí cómo se estremeció.
-Aaa!!! Con que el putito quiere ser mujercita!!!
Estaba asustada, no sabía si me iba a golpear, decirle a mis padres, no sabía lo que sucedería.
-Si quieres verga te la voy a dar (me dijo).
Rápidamente me quitó mi tanga, colocó la punta de su verga en mi culito y me preguntó:
-Quieres que te la meta rápido o poco a poco?
-Es mi primera vez, hazme tuya despacio.
Sentía cómo su cabeza poco a poco iba abriendo paso por mi estrecho culo, al principio fue una sensación de dolor placentero, conforme me la iba metiendo, mis nalgas, en una reacción instintiva, apretaban más. Un bramido por parte de él me hicieron darme cuenta que lo estaba disfrutando tanto como yo.
-Que rico se siente mamita, realmente nunca te la habían metido, estás bien apretadita.
-Métemela más cariño, me estás partiendo. (Mis gemidos eran más fuertes)
De un solo empujón me la metió toda, me sentía desfallecer del éxtasis, sus manos en mis hombros hacía que cada embestida fuera más fuerte.
-Así, así, así, hazme tuya papi, mi culito ya es tuyo, cógeme, cógeme más!!!
Mis palabras lo excitaron más, se apartó de mí para sentarse en una silla, su verga erecta se veía prominente, gruesa, venosa y brillosa. Me dijo: cabalga chiquita.
Sin pensarlo dos veces me coloqué encima de él, ahora su verga entró completa sin ninguna complicación; colocó sus manos en mis nalgas y empezó a subirme y bajarme de una manera frenética, me iba volver loca!!!
-Que vergota tienes papi, la siento toda dentro de mí.
-Así me gusta chiquita, que me sientas todo.
Sentía cómo su polla iba y venía dentro mi culo, mis piernas empezaron a temblar, mis gemidos retumbaban por toda la casa (cosa que mi vecino sexegenario escucharía y aprovecharía en la misma semana), no aguantaba más, no sentía otra cosa que placer en cada centímetro de mi cuerpo, su verga estaba a punto de estallar dentro de mí, se lo pedí casi suplicándole:
-Córrete dentro de mi papito, los quiero adentro.
-Aaaa!!!! Me corro mamita, tómalos todos, aaaaaaaaaa!!!!!!!
Sentía chorros de semen caliente dentro de mi, arquee mi espalda y apreté mis nalgas para exprimírsela toda; su verga poco a poco disminuía su grosor, nuestros cuerpos sudorosos por un momento permanecieron abrazados, acercó su boca a mi oído y me dijo:
-La deuda está saldada, solo espero que otra cosa se descomponga para venir a ofrecerte mis servicios.
-No te preocupes papi, yo me encargo de eso.
Cuando lo acompañé a la puerta me di cuenta que mi vecino estaba en la cerca observándonos, su mirada me inquietaba, su sonrisa me desquiciaba, no me había dado cuenta que yo seguía vestida de mujer, otro descuido...
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120895 veces
es rico usar hilos mas si te ven y te tocan mas si te miran y luego no te quieren dejar de coger lee mi relado
Relato erótico enviado por Anonymous el 02 de June de 2012 a las 22:38:28 - Relato porno leído 89659 veces
Si te ha gustado Por un olvido me hicieron sentir mujer. II vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Por un olvido me hicieron sentir mujer. II.
alphonsedesade
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
petardo
(4 de December de 2011 a las 23:00) dice:
me gusto mucho pro2001
(31 de January de 2012 a las 02:14) dice:
eres una completa perra mamita te felicito catface75
(27 de December de 2011 a las 16:23) dice:
q perra eres jeje
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