primero la madre, luego la abuela ambas embarazadas

Soy un joven medico que llego a trabajar en esta clínica, en ella trabaja Nuria, a quien todos llaman Nury, es una joven mujer de unos 22 años que tiene un hijo de 3 años, es madre soltera de un bonito y atractivo cuerpo, sus senos son protuberantes y deseados de ser chupados, bonito trasero y unas lindas piernas... eso si aborrece a los hombres ya que uno le hizo el crío y salio arrancando, era un medico que conoció en la capital. Estoy en una clínica de un célebre medico, que fue en la unidad de Gastroenterólogo y especialidad en Cirugía Digestiva mi medico guía, hoy tengo 28 años y la especialidad y este doctor quiere que me entrene y prepare en esta clínica como especialista y después lo acompañe en la clínica central de la capital... me dice si eres bueno seremos socios y te quiero por socio... eso me enorgullece que posea esa confianza en mí.
Hoy llegó desesperada Nury y me dice si puedo ayudarla examinando a su hijo enfermo de su intestinos por que hace dos días que no evacua y se queja de dolores... lo ausculto y le digo que hay que operar, como el niño poco habla no se si es apendicitis o hernia intestinal, lo veremos en endoscopia para ver y a operar... casi se muere y me dice que no tiene dinero para esa operación y como me lo va a pagar, eso lo veremos después le digo y ahora a operar... al operar descubro su hernia y soluciono su problema estomacal, la abuela Nora y Nury la madre me lo agradecen, dos días después el niño juega en su cama y ellas están felices. A la semana siguiente estamos de turno nocturno ambos con Nury, como hay poco movimiento voy a dormir en el dormitorio de medico residente, al amanecer llega Nury a este y asegurando la puerta se recuesta a mi lado diciéndome estoy en deuda contigo y tu me deseas lo leo en tus ojos....
Vestía un vestido negro cortito que permitían ver sus espectaculares piernas y que le marcaba su trasero. El escote le cubría la mitad de sus pequeños pero apetecibles senos. Yo, al verla así, sentí que se me ponía dura y le dije que si no se cubría con la bata me abalanzaría sobre ella para comérsela a besos, ella nada mas se rió. Abrazándome y arrimándose a mí lado entre las sabanas desnuda solo cubierta por su calzón, mi cuerpo despertó de un golpe y mi pene se encabritó exaltado enalteciéndose, engruesando y mi glande hinchado de deseos de poseerla entrando en esa vagina tantas veces admirada por mí
No demoré mucho en introducir mi desarrollado glande en su vagina, como se quejaba cuando este iba abriéndose camino en sus paredes vaginales abriéndola hasta casi partirse en dos, se quejaba y suspiraba feliz le dolía, pero ese dolor la complacía.
Ella se abría de piernas mientras la penetraba mi pene, se estremecía, como trepidaba de pasión en su entrega... grande sus gemidos y ahogados gritos mientras copulábamos como dos glorioso amantes, su vagina penetrada estaba tan húmeda, y este doctor no se detiene y manosea mis senos, estos se endurecen mis hormonas se confunden y mi mente se excita, cerrando mis ojos, no me entero cuando este me tenía reclinada en la cama y penetrada mi vulva con su goloso pene, le acariciaba la entrada de su vagina, chillo ardiente de pasión y sensualidad, este medico está trastornado, soy su primera mujer eso si él es dueño absoluto de ella y que le permite excitarla, no se sosiega y no especula, solo sabe que esta caliente y que esta hembra será suya…, que esta hembra está a su disposición, ella empezó a gritar, le acariciaba con una mano los senos y con la otra sus nalgas, tuvo de nuevo otros orgasmos. Casi al mismo tiempo yo también tuve un orgasmo por lo que me vine dentro de ella. Ahora me dice hay que dormir para mañana tenemos trabajo y debemos descansar.
Los días jueves eran para el doctor unos días especiales ya que solo se dedicaba a pabellón por lo que a medio día llegaba agotado a su dormitorio con solo deseos de descansar y a veces hasta se dormía en su estrés y agotamiento.
Uno de esos jueves llega este a casa antes del medio día y al pasar camino a su dormitorio descubre a la madre de Nury, la abuela Nora una mujer de 41 años con un cuerpo que a pesar de sus años se mantenía fuerte y admirable solo cubierta por una débil y transparente bata sin otro implemento que la cubra, en posiciones de actitudes sospechosas, en esos momentos se sienta y sus manos metidas entre sus piernas acariciaban casi violentamente su vagina, estaba desesperada por su deseos corporales, ardiente y excitada por estar con un macho, mientras en el televisor mostraba una película muy sexy y hasta casi depravada, un repartidor de menestras y una mujer, este hombre casi depravadamente acosaba a la dueña de casa y la tenía atracada a la mesa de la cocina sin que la mujer reaccionara contra sus caricias y manoseos no muy decentes...
Nora estaba transportada a esta escena y soñaba que era ella la mujer deseosa de sentirse excitada por un hombre, pero ella llevaba dos años de viudez y no tenía ese macho. No se entera cuando llego a su lado y la acomodo en el sofá y comienzo a excitarla con mis caricias y sobaba su cuerpo, esta hembra en vez de rechazarme me abraza y gime suspirando arrebatada por los deseos de ser poseída, necesitaba ser empotrada y saciada por un macho... desato esa débil bata y me desnudo acomodándome sobre su desnudo cuerpo, solloza estresada y ardiente, enardecida por pertenecer a un macho.
La punta de mi pene se paseaba por los labios exteriores, los recorría adelante, atrás, presionaba el clítoris; como una lengua de fuego recorría su vagina y luego seguía hasta presionar en el ano. Ella gritaba sin ningún pudor, invitándole a entrar, luego continuó moviéndose con lentitud, recreándose, mientras mis manos se aferraban a sus pechos y acrecentaban su placer; por último la penetro sus orgasmos, llegan, eran continuos, parecía nadar en un mar de placer. Poco a poco fuimos acelerando los movimientos y presionándonos con fuerza, exigiéndonos más, más...Nora solo gemía y gritaba empalada por ese pene... que delicia como gozaba..., por último siento como el macho acelera sus movimientos y ella los acompaños llegando ambos a unos fabulosos orgasmos como gritábamos de placer y felicidad mientras su vagina se encharcaba con los fluidos de nuestros apareamientos... no se acabo todo ahí nos trasladamos a mi dormitorio y en mi cama fue nuevamente empotrada Nora mientras sollozaba y gemía de dolor y placer, estaba sintiéndose saciada y tenía un macho que la saturaba apareándose con ella que felicidad, aunque este macho realizaba las mismas funciones con su hija madre de su nieto Nicolás. Rápidamente ella logra despejarse y descubre que se apareo con el macho de su hija, pero no se impacienta, su hija tendrá que acostumbrarse a compartir este macho.
A la semana siguiente Nora estaba arrebatada carnalmente esperando la llegada de este macho que ella deseaba tal como lo deseaba su hija, apenas llega este ella con un corto y apegado a su cuerpo vestido negro, que mostraba sus muslos y la liga que sujetaba sus negras medias, sale a su encuentro, lee en los ojos de este que su vestimenta lo excitó.. y no se incomoda cuando este la acaricia y besa, además de recorrer con sus manos su cuerpo minutos después están en el dormitorio matrimonial de Nora donde tuvo tantas noches de pasión con su marido desnudos ambos y besándose desesperadamente mientras ella tomaba ese fiero pene vivo excitado latiendo por meterse en su vagina y ella lo guía a su albergue donde lo asila con placer y siente como comienza este a dilatarle sus carnes vaginales haciéndola gritar de pasión, pide perdón a su finado marido por estar en esa cama satisfaciéndose golosamente con otro macho y se entrega locamente a este delicioso coito, su cuerpo se vibraba, arqueaba y balanceaba trastornada por el placer de ser poseída, las sacudidas y estremecimientos de mi cuerpo fueron desvergonzados, escandalosos, como me meneaba, me apareaba desesperada con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, le acariciaba, le besaba, pero yo estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva. El macho se aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas rebosándome mi matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por mis muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi joven semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada, miraba la fotografía de mi difunto Nicolás y le pedía clemencia por haberle puesto los cuernos... ¡oh! que feliz y satisfecha quedaba, pero en el fondo de mi mente me remordía estar gozando con el macho de mi hija por que urdí una artimaña e invite a u jueves a casa a la hermana menor de mi difunto marido Clara de 36 años casada y madre de dos chicos de 16 y 12 años, nos pusimos a ver películas pornográficas y cuando llega el medico macho de mi hija y mío, estábamos ardientes, excitadas y gimiendo por ser empotradas por un sediento y ansioso macho... me desnudo y desnudo a Clara ante este soberbio semental y empujo a sus brazos a mi cuñada, no pasaron mas de cinco minutos y ahí en la alfombra de la sala estaban ambos sedientos saciando sus arrebatos vaginales en una gloriosa empotrada como gemía mi cuñada y como zarandeaba sus caderas. Clara una adorable hembra su exuberante cuerpazo, es alta, pelo largo castaño, tetas enormes y un culazo tremendo que dan ganas de tocarlo nada más verlo por desgracia mal comprendida y saciada por su marido llevándola a un cataclismo carnal en sus excitaciones, arrebatos y frenesíes sensuales. Claro que ahora sacado ganancias de esa rareza del marido. Tenía unos pezones medianos algo erectos por la sensación de contacto con el cuerpo del macho y ligeramente se notaban el par de juego con las areolas que daban una nota de color a sus tirantes pechos. El pelo del pubis era mas oscuro tirando a negro o castaño oscuro, se dibujaba una línea de unos dos dedos de grosor que recorría todo mi monte de Venus como un pequeñísimo erizo, sus labios mayores estaban rasurados y solamente quedaba algo de esa franja peluda al inicio del capuchón de su clítoris. Esa visión de su vulva con el depilado corto pero dejando ver que era una mujer hecha y derecha, apetecible, desesperada estaba siendo acoplada por un apareamiento, le gustaba y parecía de lo más sensual esperándome que la dominara clavándole su miembro en su vagina el macho para poder descargarse de sus desesperados deseos carnales… no se descargo una vez sino tres veces desesperada y totalmente entregada a ese poderoso pene. Calmada luego me mira y me dice volveré la próxima semana ¿verdad cuñadita?...
La esperare......