QUE DIVINA SORPRESA EN MI ESTANCIA

En nuestra Estancia  dedicada a la cría de ganado, donde íbamos muy seguido a mi gustaba incluso, a veces mi mujer no quería y yo arrancaba solo.

Hombre grande, podrido de vivir en la ciudad, y su bullicio, a veces estando allí, me escapaba ala ciudad cerca, al club, donde se jugaba al póker, y alguna amiga, a la que me atendía sexualmente, una semana, que estábamos con mi mujer,  se acerca la cocinera Rosario mujer grande oriunda del Paraguay, que estaba, con nosotros desde hacia como 20 años, Le pide a mi mujer que iba a venir una nieta, del Paraguay que no conocía, si la podía alojar en la Estancia, que no sabía que tiempo Estancia porque, venía a buscar trabajo, le dijimos que si que se quedara el tiempo que quisiera, y si podíamos que cuente con nosotros. Nos agradeció mucho y nos vinimos para la capital.

Fuimos  a los veinte días, llegamos, a la estancia, nos acomodamos viene la cocinera, con la nieta  la miércoles, Era un camión, no puedo describir los pechos, el tacho y el cuerpo que tenia, hermosa, boca sensual, mi mujer la saludo maternalmente, por el aprecio a la cocinera, yo formalmente, no mostré ni el mínimo, signo de asombro, admiración, entre nos, se me paro el corazón y se me paro el miembro, un diamante en bruto, para pulir, nunca le demontre a mi mujer nada que la hiciera sospechar que la jorobaba, confiaba mucho, a parte siempre la tenía atendida, y con lo que calzo, esta siempre satisfecha, aunque estuviera muerto, al mínimo indicio de parte de ella de mimo, la cogia, solo que ella siempre sexo formal, nunca me chupo, o darme la cola, no solo alguna pose, para aumentar, el placer y nada más, lo chiches siempre los obtuve, en otros cuerpos.

Solo note, de reojo, que la muchacha, me miro, con ojos de aprobación, igual, como dije, me retire rápido, y se quedaron ellas, hablando.

Cuando volvíamos mi mujer, me comenta, “simpática  Guadalupe, la nieta de Rosario” “no se vos hablaste” me comenta si tiene 22 años, estudio, pero tuvo problemas con el padrastro, y le Pidió a Rosario de venir, me comento que quiere ver si puede trabajar y estudiar para recibirse” “ah mira que bien”  “si por allí, por Rosario Vemos si puedo ayudarla” “ah si esta bien, conta con migo,” “voy a ver entre mis amigos”

Como  a los quince días, uno de los del pueblo, me avisa, que iba a  haber una partida grande para el viernes en club, al otro día le dije que si quería ir, al campo, me dijo que no, que vaya yo, esa noche la atendí, en forma especial, iba a faltar casi cinco días, quedo, rebozante.

Llegué a la estancia, de improviso,  me fui a instalar, viene Rosario, a decirme, que disculpara pero a Guadalupe la había  alojado en la parte de huéspedes, que la llevaría a su habitación, le dije que no que la dejara, que ella entrara, por atrás y listo, yo cerraba de adentro, y quedábamos separados, dije también que yo todas las noches me iría a la ciudad, no había problemas, me agradeció,

me instale, era la tardecita, de verano, me puse cómodo, y me senté a leer, irrumpe  Guadalupe, que venia de darse un chapuzón, en el tanque australiano, con una dos, piezas, donde todos sus atributos casi a la luz, no se inmuto, al contrario una sonrisa, y simpatía , me  pusieron en un segundo, en estado de euforia, al acercase, no digo, que me pusieron al palo, porque cuesta un poco, como a todo los dotados, pero, si, en estado de interés, de si se daba y con discreción, podía atenderla, a sabiendas, que la pasaríamos muy bien.

Esa actitud confirmo, lo que  percibí cuando la conocí; que era interesada y buscona, Al acercarse, vino directo, muy desinhibida, me dio un beso, se quedo muy cerquita, charlando, de un tema saltaba a otro, esbozando una sonrisa, y una mirada, que corroboraba, que era buscona, mi miembro, despacio, se puso a punto.

Le dije a ella “ya arregle con, Rosario, que te quedaras, donde estas, solo salí por atrás” “ay gracias, no quiero dar molestias, se acerca, se inclina para adelante, me da un beso, en la mejilla, pero me puso sus senos, pera mordérselos) para las mías, dije esta noche la cojo.

Le digo “háceme el favor deciles a Rosario que me prepare, la comida para las 21 que voy al pueblo”  “si lo que me pida es una  orden” fui muy directo y se la deje picando “ah bueno, hoy vuelvo a eso de las tres de la madrugada, trae café, te molestó para calentar en la cocinita, y si queres charlamos un poco” “ah si, cuente con migo” se fue, moviendo, mucho su culo, que era una tentación mientras me relamía, pensaba, vas a gritar cuando la ponga allí.

Llegó la cena que ella se encargó de traer, y poner mi mesa, e agradecí, cuando termine, y vino a llevar todo, le recordé, me vas a esperar, ella “si, si llámame” “bueno, veo según a que hora, llego”

Me fui a la partida de póquer, en la que  me fue bastante bien, me vine, con bastante plata, y unas cuantos whiskys encima, estaba  feliz.

Entré a la casa, vacíe todos los bolsillos, sobre la mesa, la plata era una parva, me serví un whisky, tome un poco, estaba fuerte, me dirigía al grifo, a bajarlo, con un poco de agua, giro la cabeza, era Guadalupe, que había entrado con el café, les digo la verdad no vino a traer café, vino a coger, camisón, corto, translucía, solo, una tanga, y sin corpiños , me dije, vamos afondo, le dije “acomoda la plata por favor, así hay ligar, para poner todo, acomodo, su rostro, se ilumino, dice, cuanto dinero, le digo si hoy la diosa fortuna esta con migo, gane muchísimo, en el juego, y cuado gano me pongo generoso.

A los segundos, la tome de atrás tomando sus senos, apoye su culo, contra mi, mi bulto, era un fuego,  la desvestí, saque el camisón, y su tanguita, tome sus senos, y los mame, como un bebe,  la subí a la punta de la mesa, mi lengua, le propino, una de las mas completas mamadas que yo haya realizado, y recuerde.  le chupe, todo, el jugo, emergía de su vagina, se dilato, tanto, sentí sus venidas, estaba para penetrarla cuando vio que me quite todos, y apareció el muñeco ella  “ay no y eso ay que bestia” “ no te asustaras, no poca veces, vi tan asustada a una mina,   le dije tranquila, la tome en mis brazos, y la transporte a mi lecho, volví a bajarme, para seguir en mi sexo, oral, busque en la posición, que retribuyera, la tomo, dijo “mama” con las dos manos, y su boca, chupo, un poco, la acomode, la comencé a penetrar, a medida que entraba, su rostro, demostraba  mas aflicción que placer, hasta que llegue a al tope, eran suaves, y lentos, de a poco, aumente el compás , encontré un punto de placer, ya íbamos, con buen, ritmo,  afloraron algunos, gemidos, y entonaciones de placer,” ay ché que bárbaro, seguí, seguí, dame si, si” me excedí y cuando, le daba bien fuerte, golpee, dos o tres veces, lo que junto a su orgasmo, afloro un quejido de dolor, desde allí, mis bombazos, bajaron, hasta que saque, y se la hice chupar con fuerza, que llene, la boca con mi leche.

Nos quedamos, un rato, ella me dice estuvo, lindo, goce, mucho y distinto, en momentos, vi las estrellas, pobre las que agarras, las que agarro, se amoldan, y de esas primeras veces, pasan a gozar, a pleno.

Cuando, ya se iba a ir, le digo Guadalupe anda a la mesa, y servite, “que me sirvo” de la pila de plata, servite, para tus gastos le guiño el ojo. Al levantarme, fui a agarrar la plata, no había tocado nada, tome una suma buena, en un sobre, en un cruce se lo dí, disimulado, lo guardo.

La madrugada, siguiente, la situación se repitió, solo yo estaba muy borracho, ella estaba totalmente desnuda metida en mi cama; mi  verga, fue su blanco, me chupo, la

Goce, muy encopado la cogida fue mas placentera para ella, la di vuelta, y busque su culo,  ese pedazo de carne, entro, en su túnel, que estaba hecho, solo, agrande tanto, acabe, con su dolor, y gritos, lleno de leche, se tendió, boca abajo.

Al otro día, sobrio, tome otro sobre, estaba enojada, pero lo agarró, fue el inicio, de una relación, yo su semental, y ella mi puta personal.-

Hombre grande, podrido de vivir en la ciudad, y su bullicio, a veces estando allí, me escapaba ala ciudad cerca, al club, donde se jugaba al póker, y alguna amiga, a la que me atendía sexualmente, una semana, que estábamos con mi mujer,  se acerca la cocinera Rosario mujer grande oriunda del Paraguay, que estaba, con nosotros desde hacia como 20 años, Le pide a mi mujer que iba a venir una nieta, del Paraguay que no conocía, si la podía alojar en la Estancia, que no sabía que tiempo Estancia porque, venía a buscar trabajo, le dijimos que si que se quedara el tiempo que quisiera, y si podíamos que cuente con nosotros. Nos agradeció mucho y nos vinimos para la capital.

Fuimos  a los veinte días, llegamos, a la estancia, nos acomodamos viene la cocinera, con la nieta  la miércoles, Era un camión, no puedo describir los pechos, el tacho y el cuerpo que tenia, hermosa, boca sensual, mi mujer la saludo maternalmente, por el aprecio a la cocinera, yo formalmente, no mostré ni el mínimo, signo de asombro, admiración, entre nos, se me paro el corazón y se me paro el miembro, un diamante en bruto, para pulir, nunca le demontre a mi mujer nada que la hiciera sospechar que la jorobaba, confiaba mucho, a parte siempre la tenía atendida, y con lo que calzo, esta siempre satisfecha, aunque estuviera muerto, al mínimo indicio de parte de ella de mimo, la cogia, solo que ella siempre sexo formal, nunca me chupo, o darme la cola, no solo alguna pose, para aumentar, el placer y nada más, lo chiches siempre los obtuve, en otros cuerpos.

Solo note, de reojo, que la muchacha, me miro, con ojos de aprobación, igual, como dije, me retire rápido, y se quedaron ellas, hablando.

Cuando volvíamos mi mujer, me comenta, “simpática  Guadalupe, la nieta de Rosario” “no se vos hablaste” me comenta si tiene 22 años, estudio, pero tuvo problemas con el padrastro, y le Pidió a Rosario de venir, me comento que quiere ver si puede trabajar y estudiar para recibirse” “ah mira que bien”  “si por allí, por Rosario Vemos si puedo ayudarla” “ah si esta bien, conta con migo,” “voy a ver entre mis amigos”

Como  a los quince días, uno de los del pueblo, me avisa, que iba a  haber una partida grande para el viernes en club, al otro día le dije que si quería ir, al campo, me dijo que no, que vaya yo, esa noche la atendí, en forma especial, iba a faltar casi cinco días, quedo, rebozante.

Llegué a la estancia, de improviso,  me fui a instalar, viene Rosario, a decirme, que disculpara pero a Guadalupe la había  alojado en la parte de huéspedes, que la llevaría a su habitación, le dije que no que la dejara, que ella entrara, por atrás y listo, yo cerraba de adentro, y quedábamos separados, dije también que yo todas las noches me iría a la ciudad, no había problemas, me agradeció,

me instale, era la tardecita, de verano, me puse cómodo, y me senté a leer, irrumpe  Guadalupe, que venia de darse un chapuzón, en el tanque australiano, con una dos, piezas, donde todos sus atributos casi a la luz, no se inmuto, al contrario una sonrisa, y simpatía , me  pusieron en un segundo, en estado de euforia, al acercase, no digo, que me pusieron al palo, porque cuesta un poco, como a todo los dotados, pero, si, en estado de interés, de si se daba y con discreción, podía atenderla, a sabiendas, que la pasaríamos muy bien.

Esa actitud confirmo, lo que  percibí cuando la conocí; que era interesada y buscona, Al acercarse, vino directo, muy desinhibida, me dio un beso, se quedo muy cerquita, charlando, de un tema saltaba a otro, esbozando una sonrisa, y una mirada, que corroboraba, que era buscona, mi miembro, despacio, se puso a punto.

Le dije a ella “ya arregle con, Rosario, que te quedaras, donde estas, solo salí por atrás” “ay gracias, no quiero dar molestias, se acerca, se inclina para adelante, me da un beso, en la mejilla, pero me puso sus senos, pera mordérselos) para las mías, dije esta noche la cojo.

Le digo “háceme el favor deciles a Rosario que me prepare, la comida para las 21 que voy al pueblo”  “si lo que me pida es una  orden” fui muy directo y se la deje picando “ah bueno, hoy vuelvo a eso de las tres de la madrugada, trae café, te molestó para calentar en la cocinita, y si queres charlamos un poco” “ah si, cuente con migo” se fue, moviendo, mucho su culo, que era una tentación mientras me relamía, pensaba, vas a gritar cuando la ponga allí.

Llegó la cena que ella se encargó de traer, y poner mi mesa, e agradecí, cuando termine, y vino a llevar todo, le recordé, me vas a esperar, ella “si, si llámame” “bueno, veo según a que hora, llego”

Me fui a la partida de póquer, en la que  me fue bastante bien, me vine, con bastante plata, y unas cuantos whiskys encima, estaba  feliz.

Entré a la casa, vacíe todos los bolsillos, sobre la mesa, la plata era una parva, me serví un whisky, tome un poco, estaba fuerte, me dirigía al grifo, a bajarlo, con un poco de agua, giro la cabeza, era Guadalupe, que había entrado con el café, les digo la verdad no vino a traer café, vino a coger, camisón, corto, translucía, solo, una tanga, y sin corpiños , me dije, vamos afondo, le dije “acomoda la plata por favor, así hay ligar, para poner todo, acomodo, su rostro, se ilumino, dice, cuanto dinero, le digo si hoy la diosa fortuna esta con migo, gane muchísimo, en el juego, y cuado gano me pongo generoso.

A los segundos, la tome de atrás tomando sus senos, apoye su culo, contra mi, mi bulto, era un fuego,  la desvestí, saque el camisón, y su tanguita, tome sus senos, y los mame, como un bebe,  la subí a la punta de la mesa, mi lengua, le propino, una de las mas completas mamadas que yo haya realizado, y recuerde.  le chupe, todo, el jugo, emergía de su vagina, se dilato, tanto, sentí sus venidas, estaba para penetrarla cuando vio que me quite todos, y apareció el muñeco ella  “ay no y eso ay que bestia” “ no te asustaras, no poca veces, vi tan asustada a una mina,   le dije tranquila, la tome en mis brazos, y la transporte a mi lecho, volví a bajarme, para seguir en mi sexo, oral, busque en la posición, que retribuyera, la tomo, dijo “mama” con las dos manos, y su boca, chupo, un poco, la acomode, la comencé a penetrar, a medida que entraba, su rostro, demostraba  mas aflicción que placer, hasta que llegue a al tope, eran suaves, y lentos, de a poco, aumente el compás , encontré un punto de placer, ya íbamos, con buen, ritmo,  afloraron algunos, gemidos, y entonaciones de placer,” ay ché que bárbaro, seguí, seguí, dame si, si” me excedí y cuando, le daba bien fuerte, golpee, dos o tres veces, lo que junto a su orgasmo, afloro un quejido de dolor, desde allí, mis bombazos, bajaron, hasta que saque, y se la hice chupar con fuerza, que llene, la boca con mi leche.

Nos quedamos, un rato, ella me dice estuvo, lindo, goce, mucho y distinto, en momentos, vi las estrellas, pobre las que agarras, las que agarro, se amoldan, y de esas primeras veces, pasan a gozar, a pleno.

Cuando, ya se iba a ir, le digo Guadalupe anda a la mesa, y servite, “que me sirvo” de la pila de plata, servite, para tus gastos le guiño el ojo. Al levantarme, fui a agarrar la plata, no había tocado nada, tome una suma buena, en un sobre, en un cruce se lo dí, disimulado, lo guardo.

La madrugada, siguiente, la situación se repitió, solo yo estaba muy borracho, ella estaba totalmente desnuda metida en mi cama; mi  verga, fue su blanco, me chupo, la

Goce, muy encopado la cogida fue mas placentera para ella, la di vuelta, y busque su culo,  ese pedazo de carne, entro, en su túnel, que estaba hecho, solo, agrande tanto, acabe, con su dolor, y gritos, lleno de leche, se tendió, boca abajo.

Al otro día, sobrio, tome otro sobre, estaba enojada, pero lo agarró, fue el inicio, de una relación, yo su semental, y ella mi puta personal.-