Quería embarazar a Maria la asesora de casa

Hace tres meses que trabaja en esta casa y he visto en un par de ocasiones cambiarse ropa a María de 39 años asesora de esta casa, no está mal y es madurita como a mi me gustan, tengo embarazada a las mujeres mayores Nene de tres meses, Natalie de dos meses y deseo dejar embarazada esta mujer, pero se me escabulle, así que estoy estudiando sus ciclos para ir a lo seguro, y poseerla hasta dejarla esperando un hijo, me encantan las mujeres mayores y si son casadas me enloquecen y si tienen además hijos me trastornan, a mis 19 años me han excitado desde los 16 años las mujeres mayores y esta me han buscado por mi juventud y han satisfecho sus antojos conmigo, he sido el amante a no menos de unas ocho mujeres y todas mas de 35 años eso si ninguna pasa mas allá de lo 50 años. Le digo a Elena la mamá que es lo que deseo y ella tratara de ayudarme, en verdad es una mujer inmoral, poco le falta para ser encubridora pronto me tiene casi convencida a María, le gusta ver como otras mujeres gozan con un macho sobre ellas, eso le hipnotiza y le encanta. María está tan estimulada y urgida que cuando quedamos solos los dos me permite atracarla, trata de evadirse, pero sucumbe ante mis galanterías y mis caricias, además sabe que Elena su patrona no la ayudara en sus escapatorias, la encumbro contra la mesa de la cocina y ahí subiendo sus vestimentas y sacando otras me refugio entre sus piernas acariciando su vulva y mi lengua se introduce en su vagina… jamás a recibido estas arrumacos de su marido y se excita… pronto su clítoris esta aguijoneado y sobre sale desesperado por los lamidos de la lengua sobre él, María no se opone aún más suspira emocionada cuando abro sus piernas y le apunto mi campeón entre sus piernas, no me dice, es muy grande, no por favor, llorisquea mientras lucha por salirse de esa posición por los pocos reflejos de decoro que quedan en ella …, Oh, que me va a dejar abierta.
En eso llega Elena la dueña de casa y le dice quédate tranquila y gózalo que después no tendrás otra oportunidad, Maria le dice… es que estoy en mis días críticos, mejor contesta Elena así te embarazas a la primera y no hay remordimientos, distraída no se entera cuando comienzo a metérselo, como chilla, ay es grande, ay es mas gordo que el otro, ay me lo mete, ay, ay , esta todo adentro es un caballo por el tamaño no un hombre…, ay, oh. Ah, luego de diez minutos encaramados encima de la mesa de la cocina le clavo hasta el fondo el pene vaciándome de mi leche en ella. Oh, dice no que me riegues con tu semen que me embarazas. Ah., Oh. Luego me dice me untaste con tu semen tendré un hijo tuyo que criare pero tu tendrás que atender a todos mis hijos en sus busca de trabajo…, me gustó lo tienes súper grande y a las mujeres nos gusta sentirnos dilatadas al máximo cuando nos hacen el amor, te buscare otro día, pero no aquí.

Me dice falta solo embarazar a mi cuñada y vecina, la tienen sin raciones de sexo por que su marido está enfermo y es de entrega fácil cuando se lo solicitas y se entregara feliz. Claro que la buscaras cuando esté en sus días fértiles y quedara preñada.

Pensaba cuanto me encanta embarazar mujeres de otros hombres y críen a mis retoños sin saber que ellos no son sus padres que fueron engendrados en sus madres por mis espermios y ellos solo reciben el producto que los llama papá.
Razonaba los encantos de satisfacerme en mujeres mayores podría ocasionarme algunos problemas de salud, por lo que fui al medico… este escucho mis racionamiento y me dice no eres hermoso, eso si eres macizo en tu estructura ósea debido a tu trabajo desde la niñez, pero tienes un encanto especial para las mujeres… de donde sacaste ese miembro digno de un potro y no de un adolescente…, es extraordinario y gigantesco, eso llama a las mujeres y sobre todo a las mujeres casadas mal asediadas carnalmente por sus maridos… , a las mujeres les encanta quedar con sus vaginas dilatadas y casi desgarradas por la entrega a un macho que las embute y rebosa con su pene hasta hacerlas satisfacerse de sus orgasmos con placer y dolor en su entrega carnal, eso es atractivo para cualquier mujer, entonces debes cuidarte o enfermaras no mas de dos apareamientos por semanas…, quizás lo mejor sería cinco veces en el mes.
Alimentación mínima de tres veces al día, dormir más menos siete horas diarias, lo mejor nueve.
Descansar sábado y domingo de las mujeres, acostarse estos días lo más temprano al oscurecer.
Trato de seguir los consejos y Maria me cita a una reunión de Madres en su casa, asisto en ella hay tres mujeres entre 30 y 50 años, además de Maria, la mejor por su fabuloso cuerpo es la mujer de su hermano su cuñada y vecina una hembra delgada, con protuberantes senos, unas largas y bien torneadas piernas estaba sentada a su lado y María la protegía, poco dura la protección puse mis ojos en ellas Maria entendió que la próxima victima en mi lecho era su cuñada y la prepara para ser entregada y satisfacerla en reemplazo de su enfermo marido.
Entra ella a su recamara a cambiarse de ropas, por la puerta mal cerrada la veo cuando saca sus ropas y en ropa interior busca con que cubrir su cuerpo, entro en su dormitorio y ella me dice sal que estoy desnuda…, si ya lo veo digo, me gusta tu bien formado trasero, tus maravillosos senos y tienes un bonito cuerpo mientras la abrazo contra mi cuerpo, eres muy joven, dice y además tenemos poco tiempo…, dos horas dijo tu marido que se dormirá siesta, aprovechemos digo besándola, eres un atrevido libertino me reprocha, pero ya que no puedo tener a mi marido seré tuya, pero pobre de ti que no me satisfagas como deseo….

Sus manos estaban entre mis piernas, mis bragas fueron bajadas y estas se deslizaron hasta el suelo, mi joven atracador se arrodilla y mete su cabeza entre mis muslos besándome mi vagina en busca de mi clítoris, lo encuentra y mi cuerpo se dobla y vibra ante el placer de ser acariciado este estimulante órgano, mi joven macho se levanta y veo un pene grueso, tieso y ampliado mas largo que el de mi marido lo tomo entre mis dedos y está caliente y se estremece a mi contacto, este joven chico que me arrastró hasta el dormitorio está bien provisto de su herramienta saxual, me acomoda muy bien en la cama cubriéndome con su cuerpo… estoy en trance y no me opongo a ninguna de sus ocurrencias, pronto siento ese pene tratando de dilatarme mi vagina para introducirse en ella, lo logra y me siento estimulada, aguijoneada, fogosa entregada como una mujer adultera a este macho. Sabia donde tocarme para ponerme a tope, ya notaba bajar mis líquidos por mis piernas. Pero yo quería que me la metiera, me penetraba con una energía increíble mientras me comía el pecho y besaba constantemente yo estaba ida de placer, cada embestida era un gemido y cada vez mas fuerte, su cara también era de placer y eso a mi me gustaba. Era increíble yo una dama casada y con hijas entregada cual ramera a los brazos del hijo de uno mis cliente en el banco donde trabajo, el cual no tenía cumplido sus 20 años. De lo mas excitante. Al poco ya me estaba corriendo de gusto, no me podía creer que estuviera agasajándome con este joven macho y encima estaba descubriendo nuevos placeres, gritaba y gemía enloquecida de efusión y entregada totalmente a este semental, como me asediaba y me saciaba, mi vagina era un lago y escurrían mis líquidos fuera de ella por mis piernas, mientras el macho me forzaba a abrirme mas y lleva mis piernas a sus hombros para poder saciarse mejor y llenar mis entrañas con sus líquidos seminales, sentía sus potentes arremetidas mientras depositaba sus espermios en mi matriz, yo solo gemía y gozaba entregada al coito mas delicioso de mi vida. Nos abrazábamos, besábamos y nos acariciábamos ardientes en nuestra entrega ya relajados descansamos uno al lado del otro había logrado un amante que no me dejaría descansar.

Lo tuve diariamente sobre mí en mi cama por las mañanas mientras mis hijas iban al colegio y su padre estaba aun bajo los calmantes de los remedios…, yo la madre gemía y lloraba en mis entregas apasionadas y recibía deliciosas arremetidas en contra de mi matriz de este semental, que era de primera y me desarmaba en la cama mientras me satisfacía en mis apareamientos placenteros y deliciosos. Que macho juvenil, pero un soberbio macho. Este pujante e impetuoso macho sería mi compañía todas las mañanas durante los siguientes días, así estas dos semanas fui deleitada y complacida por mi semental diariamente. Pero no todo es alegría a la semana siguiente estuve enferma y fui al medico, en el consultorio me examinan y determinan que estoy embarazada… Dios el único macho que me ha llenado mi matriz con su semen es mi juvenil amante con su poderoso y anormal pene, más de un potro que de un humano. Si me embarazó, confieso a mi marido mi infidelidad y este me perdona siempre que le jure que desde hoy no habrá más traición ni perfidia.

Desde hace dos meses no se nada de Leo y hoy lo encuentro en el supermercado descargando sus mercaderías que trae a la vente de este. Al verlo mi entrepiernas se encharco de solo mirarlo y desearlo, que hacer tenía que cumplir con la promesa, pero llevaba tres meses de embarazo suyo y mi cuerpo se despilfarraba por ser poseída por este juvenil y apasionado macho, me acerco lo saludo el feliz me abraza, sentía como bajaban mis calientes emisiones de líquidos por mis piernas mojando mis medias de placer de sentirme en sus brazos… si lo deseaba, estaba ávida y ansiosa de sus apareamientos, le susurre en sus oídos llévame donde podamos estar solos, me sube a su camioneta y me traslada a su bodega, no había nadie y me sube a su oficina en su canapé confidente nos acomodamos transformándolo en cama y sin preámbulos sube mis vestidos sobre mi cintura, saca mis bragas y bajando sus ropas inferiores me introduce su deformado miembro en mi vagina de un golpe sin miramientos haciéndome gritar de dolor y pacer al sentirlo hasta el fondo de mi matriz.

Xcxcxc sacude sus caderas acomodando el pene en ella y deleitándose con su penetración, aun gime adolorida, pero abre lo que mas puede sus piernas para recibir ese miembro que la esta descalabrando y haciéndola nuevamente mujer casada después de tantos meses, comienza a suspirar, pero ahora es otro gemido son unos placenteros quejidos de placer…, esta colaborando en su violación y ayuda a la destreza de este pene a degustarla y saborearla en su apareamiento, que delicia sentir nuevamente deslizarse en su vagina un trozo de carne duro, tieso, grueso que extrae de ella solo suspiros y gemidos de placer. Es delicioso sentir nuevamente un macho empujando sus carnes vaginales; no piensa más en nada que no sea el placer del coito con este muchacho su nuevo amo, señor por hoy de su cuerpo, es zarandeada y ella menea con placer sus caderas ayudando a este macho…, comenzó a jugar con mi cuerpo, que se movía desesperadamente en su vagina, se sentía penetraba hasta cruzar su cuerpo y este miembro entraba y salía de su vaina sexual, se quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentía contracciones, luego se soltaron todos los líquidos dentro de su matriz, cuanto gozaba, ese rico y miserable mini hombre lo hacia tan delicioso, que era rico sentirlo caliente por dentro, luego el miserable sube mis piernas sobre sus hombros y empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar al fondo de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente dentro de mi matriz y mirando a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, empujó este su pene contra mis entrañas y lo acompañé con movimientos de cintura hasta sentir llegar su orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mi segundo orgasmo al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, debería cuidarse o me embarazarían a futuro de un nuevo hijo.