Rápidamente evoqué mis inicios en el edificio donde vivía.
Relato
-Toñito, ¿Por qué a veces se pone duro tu chis?
-No sé Paty, y ¿Por qué lo miras?
-Es que cada que te lo veo, parece que me hago pipí.
-¿Cómo?
-Pues quién sabe, pero me sale agüita de mi cosita y siento calor.
-¡Pero apenas tienes doce años!
-¡Y qué, tú ya tienes catorce!
-Sí pero… ¿Me dejas ver?
-¿Aunque seamos vecinos?
-¡Sí, no le hace!
-¡Está bien!
-Ummm
-¡Ay, ibas a ver!, ¿Para qué me quitas los calzones?
-¡Para poder ver mejor!
-¡Bueno!
-¡A chis!, ¡Sí estás mojadita!
-¡Huy!
-¿Qué pasó?
-¡Sentí muy raro!
-¿Qué?
-¡No sé, pero me gustó!
-A ver, otra vez.
-Ahhhh,
-¿Te gusta’
-¡Sí!, se me antoja besar tu chis.
-¡Hazlo!, pero luego yo ¿Eh?
-Mmmmmmm, se puso más tieso.
-¡Ahora yo!
-¿Pero cómo?
-¡Acuéstate tantito!
-¿Así?
-Abre más tus piernitas.
-Hay, siento rico, me gusta lo que haces.
-¿Te puedo besar tus chichitas?
-Está bien.
-Ummmm.
-¡Toñito!, ¡Tu chis se pegó a mi cosita!
-Mmjuuuuu.
-¡Toñito!, se está metiendo.
-¿Duele?
-Algo.
-¿Te gusta?
-¡Sí!
-¿Te lastimo?
-Un poquito, pero sigue.
-¿Ya no duele?
-¡No!, siento sabroso.
-¡Pues ya lo tienes todo adentro!
-¿Todo?
-Ajá
-¿Qué tienes?
-Na…, na… daaa.
-¿Por qué lo saca…?, ¡Te hiciste pipí en mi panza!
-¡No es pipí!
-¿Entonces?
-¡Es semen, te hice mujer y yo es la primera vez que me cojo a una!
-¿Cómo?
-Esto lo hacen los grandes, cuando el hombre le mete su chis a la mujer por su cosita, le dicen ¡Coger!
-¡Sí, ya lo he escuchado!
-¡Bueno, pero no le digas a nadie!, lo que hicimos, se pueden enojar y castigarnos.
-¿A nadie?
-¡No, a nadie y menos a tus papás!, tomo límpiate la panza.
-Si no diga nada, ¿Me lo vuelves a meter?
-¡Sí!, vamos a esperar a que te salgan pelitos en tu cosita y te crezcan tus chichitas.
Un año después.
-Toñito, ¡Ya tengo muchos pelos aquí y me crecieron las tetas!
-A ver.
-Ummmm, que rico está.
-¿Lo metes?
-¡Sí!
-¡Huuuuuy, que sabroso lo sumes!
-¿Te gusta?
-¡Mucho!
-¿No has dicho nada?
-¿…?
-¡Ya dijiste algo!, a ¿Quién?
-¡A Lalo!
-¿El del 312!, ¿Y qué hizo?
-¡Nada!, también lo metió, pero él si me dejó adentro su leche las dos veces.
-¡Bueno, entonces te voy a dar la mía!
Cinco años después.
-¡Hola Toño!, ¿Cómo estás?
-¡Bien Paty!, y ¿Tú?
-¡Ansiando coger!
-¿Y tu novio Eduardo?
-¡Por ahí anda, pero quiero que tú lo estrenes!
-¿Otra veeeeeeeeez?, ¡Si lo hemos hecho muchas veces!
-¡Sí, pero ahora lo quiero por atrás!
-¿Segura?
-¡Sí!
Chacachaca, chcachaca, chacachaca y más chacachaca.
-¿Te gustó?
-Dolió al entrar, pero me gusta más por adelante, ¿Me lo das?
Chacachaca, chcachaca, chacachaca y más chacachaca.
-Paty…, Paty…, me…, me…, veeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeengoo
-¡Yo, yo, yo tambiiiiiiiiiieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!
Ya no somos vecinos, con ninguno de ellos me casé, pero ambos fueron las delicias de mi niñez y a mis veintitrés años los evoco maravillosamente.
A mis 12 años, con unas chavas de 12 13 y 14, algo nuevo para mi, mi iniciacion hacia el sexo, practicamente una orgia con ellas y con mis amigos, simplemente algo que recordare por el resto de mis dias.
Relato erótico enviado por Anonymous el 08 de June de 2004 a las 09:55:40 - Relato porno leído 465049 veces
La lleve a su recamara dentro los aposentos de la iglesia, ella repetía que era una locura pero también ya estaba caliente, lo note por su humedad que tenía ya en su vagina, ella me dijo que nunca había estado con un hombre y que no sabía ni como se hacía el sexo más yo le dije, “No te preocupes mamacita yo te guio” le subí totalmente su vestido y le abrí sus sexys piernas.
Relato erótico enviado por reycolegial el 07 de September de 2009 a las 16:44:00 - Relato porno leído 201039 veces