Por fin se me hizo realidad mi sueño con mi madre.
Relato
RECUERDOS 4
Sigo recordando, cuando estoy desde el baño viendo a mi madre recostada el la cama boca abajo, yo admirando su bello cuerpo, con una erección a tope, me masturbo frenéticamente, imaginando estar en la cama con ella, encima de su rico trasero, cogiéndomela con mi verga totalmente dentro de ella, con esta imaginación siento eyacular todo mi semen a la salud del rico culo de mi madre, después de mi magnifica masturbación, procedo a bañarme lo mas pronto posible para estar cerca de su cuerpo, con el presentimiento e idea de que esa noche se me realizara mi fantasía de cogerme a mi mama.
Al salir del baño la veo en la misma posición, con su gran culo en pompa, me acerco a un lado de ella, esta recostada su cabeza en la almohada, e inicio una charla con ella, preguntándole si duerme y no me responde, la observo detenidamente y veo su cabeza volteada hacia mi, admiro su bonito rostro con sus ojos cerrados, y creo que tengo una mama muy bonita, recorro la mirada hasta llegar a su lindo trasero, el cual esta expuesto por que su cortita bata de dormir se le ha subido hasta el inicio de sus carnosas nalgas, asomando su pequeño bikini rojo, ligeramente incrustado en la línea que divide sus glúteos, me regocijo ante esta visión preciosa, y les juro que era el trasero mas hermoso que e visto tan cerca en mi vida de adolecente, por su simetría firme y por sus perfectas curvas, esta visión hizo que mi verga estuviera nuevamente parada como un mástil,, con excitación la libero de mi pijama y empiezo a meneármela lentamente, sin quitar la vista de su trasero, al pocos segundos de estármela meneando, veo con temor que mi madre tiene los ojos abiertos, observando detenidamente mi maniobra, asustado y nervioso trato de tapar mi erección con mis manos, ella esbozando una sonrisa divertida, y sin reclamos me pide que apague la luz para dormir, me levanto a obedecer y siento su mirada curiosa en mi entrepierna como buscando ver de nuevo mi verga parada, apago todo y la habitación se queda en penumbras, nervioso me acomodo a su lado y me pregunta en voz baja el por que estoy así, haciéndome el disimulado y con voz nerviosa le contesto que así como, ella sonriendo me dice:
*Así, con tu cosa paradita hijo, todo me lo preguntaba en un tono de interés, no de reproche ni de regaño, como esperando responderle que estaba así por ella, por su lindo cuerpo, por su culo que en realidad era el motivo de mi erección.
*Perdóname mama, estaba así por que te veías muy bonita recostada boca abajo, y se te veía muy bonito tu cuerpo con tu batita.
*Pero Misael, si siempre me has visto con poca ropa, y en ocasiones desnuda, no me digas que esto te puso así, me dijo con una picara sonrisa, dándose unas palmaditas en sus nalgas.
*Así es mama, pero hoy te veo mas bonita, tu cuerpo se ve estupendo, y tus sentaderas las veo lindas con tu bonito bikini. Mi madre contenta y satisfecha de mis comentarios hacia su anatomía, me acaricia la cara con su calientita mano, luego la baja para hacerme cariños en mi abdomen, en un momento dado siento como su dedo meñique roza ligeramente mi verga, deja su mano un momento en mi bajo vientre, emocionado y excitado esperaba que de un momento a otro mi madre tomara con su mano mi verga y la acariciara, en voz baja y ronca me dice:
*Ya esta bien hijo, buenas noches vamos a dormir, y retirando su mano de mi cuerpo, me da la espalda para acomodarse en la cama, cubriéndose con la sabana se dispone a dormir, antes de que lo haga le pregunto con interés y ventaja:
*Mama, antes que duermas, quiero comentarte que hoy en la tarde, cuando escogías tus zapatos en la bodega de don Saúl, fui a buscarte y sentí celos por que creí ver que el te estaba acariciando tu cuerpo, ante esto, note como mi madre tenso su cuerpo de preocupación ante mi comentario, presintiendo que quizá había visto como se la cogió don Saúl en la bodega, nerviosa responde:
*No se de que me hablas hijo, yo solo escogía mis zapatos, y don Saúl me ayudo a elegir y es-cogerme los adecuados, pero ya duérmete Misael, que mañana tenemos que levantarnos temprano, mejor mañana hablamos, me dijo mi mama tratando de continuar la platica, acomodándose, se dispuso a dormir. Luego de un buen rato que mi madre dormía plácidamente, me acomode detrás de su cuerpo como lo hago todas las noches, pego mi pelvis con erección incluida al trasero de mi madre, sintiendo mi verga palpitar de gusto al estar en contacto con las mangas de mama, permanecí estático un momento, pensando que esta era la oportunidad de llegar a mas que los simples toqueteos de todas las noches, creía que era suficiente motivo, el hacerle entender que vi la corta cogida que le dieron en la bodega de la zapatería, con este razonamiento, decidí arriesgarme e iniciar el camino a mi objetivo que era el follarme a mi santa madre.
Empiezo pegado a su cuerpo, colocando mi mano en su amplia cadera, acariciando y masajeando sutilmente, esperando su reacción, con mi verga palpitando y alojada en medio de sus nalgas, haciendo ligera presión, por el silencio de parte de ella, me animo y le descubro su cuerpo, quitando lentamente la sabana que la cubría, bajándola hasta sus piernas, dejando expuestas sus lindas posaderas, que se ven divinas a pesar de la poca luz que hay en la habitación, pero la suficiente para poder ver bien su lindo cuerpo y seguir con mi objetivo, mi madre al parecer seguía dormida, y proseguí acariciando piernas, cadera y nalgas de mama, ante el no rechazo de mis acciones, me anime un poco mas, y con la yema de mis dedos seguí el contorno de su bikini que contenía el tremendo culo de mi madre, alcance a palpar sus sensuales llantitas y por delante su pequeña barriguita, bajando hasta su pubis y sentir sus pelitos que se le escapaban por el costado de su bikini, sintiéndolos sedosos, animado mas por el silencio de ella, tome con mucho cuidado la orilla de su bata y se la levante hasta la cintura, por encima de sus caderas, quedando su trasero expuesto a mi entera disposición, coloco mi mano de nuevo a su cadera y me junto mas a ella, pegando mi bulto a su cola y empiezo hacer leves movimientos como si me la estuviera cogiendo, 3 movimientos y espero su reacción, nada, solo silencio, al parecer mi madre seguía o se hacia la dormida, animado ante esto libere mi verga del pijama, y la coloque punteando su culo, sin dejar de acariciarle sus nalgas y simulando estarla ya follando, realice otra serie de movimientos coitales y espere su reacción, e increíblemente mi madre seguía en silencio, animado, acaricie la raya que divide sus nalgas, acariciando ya con mas tacto y bajando mis caricias llegue a palpar la parte posterior de su vagina que sentí humedad por encima del bikini, ahí me detuve y en forma circular acaricie con mas ímpetu ese húmedo rinconcito, esperando alguna respuesta de mi madre, y seguía todo igual en silencio, situación de que mi madre me daba a entender que ella también disfrutaba, emocionado y con el corazón palpitando a tope ´por la excitación, me animo a separar por los lados el bikini que tapa el rinconcito húmedo de mi madre y siento con mis dedos los labios mayores húmedos de la entrada de su vagina, y alrededor de ellos palpo lo sedoso de su bello púbico, masajeo en forma circular ese divino lugar, y en ese momento escucho un leve jadeo de mi madre en forma de un ooohhh, en forma apenas audible, y nervioso retiro mis dedos, embadurnados con los jugos del chocho de mama, creí que despertaba, espere un poco, pero nada, todo seguía en silencio, pero ahora note que mi madre tenia su respiración entrecortada, prueba de que quizás estaba disfrutando igual o mas que yo, tras unos segundos en que mi madre seguía en la misma pasividad a todo lo que le hacia su hijo, y antes de continuar, note que mi mano seguía humada con los jugos que le recogí de su vagina, con morbo y curiosidad, me los lleve a la nariz para olerlos, no me desagrado su olor, luego me los lleve a la boca para probarlos, y ..¡me encanto el sabor de los jugos de mi madre!, la sensación fue simplemente espectacular.
Era increíble que a pesar de mi poca o nula experiencia sexual en mi vida de adolecente, que tuviera a mi madre en esa situación de morbo, tocando y profanando ese hermoso trasero a mi entera disposición, que ya en ese momento lo sentía solo mío: y también me parece mas increíble el echo de que mi madre se encontrara acostada semidesnuda a un lado mío, totalmente expuesta para mi goce particular, dejándome profanar su rico culo hasta ese momento de entera satisfacción, por que creo que ella por muy dormida que se encuentre, debe sentir perfectamente el escarceo recibido por mi, sin sentirlo y despertar, por lo tanto, ante su pasividad y silencio, me demostraba que estaba gozando quise mas que cuando don Saúl o cualquier otro hombre disfrutaron de su cuerpo cuando se la cogieron: ante todo esto, decidí continuar con mi prohibida tentación a la que ya me era imposible resistir.
Seguí pegado al cuerpo de mi madre, acariciando con mis dedos ya libres de los jugos de su vagina, sigo acariciando sus ricas nalgas escuchando su respiración entrecortada de goce, lo hago con mas confianza pero con la misma sutileza del principio, me animo con poco disimulo, tomo la parte superior de su bikini, y lo bajo lentamente, deslizándolo por sus nalgas, con cierta dificultad, y con la complicidad de mama, que, que movió su trasero en forma apenas imperceptible, facilitándome la acción , hasta dejarlo a medio muslos, quedando libres y expuesto ese bello par de nalgas, el silencio y su reparación agitada de mi madre, me dieron luz verde para acariciarlas con mas ímpetu, y tomando mi dura verga, la acerco a su culo, pasando la punta, por toda la superficie de sus desnudas sentaderas, como si con una brocha la estuviera pintando, y mi verga palpitando de gusto, al sentir la deliciosa piel desnuda, baje mi mano para volver a sentir su vagina, acariciándola y sentirla mas mojada, tanto que de nuevo embadurno mis dedos de sus líquidos calientitos que emanaban de ese precioso conducto.
Mama seguía, si, seguía con su divino silencio, ya totalmente entregada a lo que su hijo le hiciera, y mi palo palpitante y erecto en su máxima expresión, esperaba impaciente alojarse dentro del chorreante coño de mi madre. Sin pensarlo mas, tome sus nalgas, firmemente con mi mano, las abril un poco, quedando expuesto de nuevo el hueco de su trasero, coloque mi verga en ese sitio, presionando todo ese espacio, haciendo nuevamente pequeños movimientos coitales, buscando dar alojo a mi dura verga, y con la lubricación natural de mis líquidos pre seminales, y con la humedad que había en la hermosa hendidura de su cola, fue que mi palo fue resbalando, lentamente un poco hacia abajo, tocando la puerta de entrada al paraíso que no era mas que el coño de mama, seguí punteando intentando entrar,, pero había cierta dificultad en mi odisea por penetrarla, debido a mi inexperiencia y también por la dimensión de su trasero, pero increíblemente mi madre me ayudo, al parar levemente su cadera, y reculando un poco hacia atrás, hizo que esta perfecta maniobra, dejara mi glande justo a la entrada de su húmedo coño, quedando ambos un momento estáticos, casi sin respirar por la emocionante postura en que quedamos, con nuestros corazones latiendo a todo lo permitido por el grado de excitación que estábamos llegando, después de unos segundos que me parecieron horas por el silencio reinante en la habitación, siento como mi madre realiza un leve movimiento de su trasero hacia mi verga, como si fuera una orden a que ya me la cogiera, emocionado, procedí como todo hijo obediente a cumplir su orden.
Apoyándome firmemente a su cadera, le fui introduciéndole poco a poco mi virilidad, por el mojado conducto vaginal, que me recibió dándome la bienvenida con un apretujón de sus paredes vaginales, al tronco de mi verga, seguí penetrándola sin dificultad, debido a la humedad reinante ahí, yo estaba en la gloria, sintiendo como abrazaba su vagina toda la longitud de mi falo durante la penetración, dándome mi madre el máximo deleite, succionando con su vagina cada centímetro de mi erecto pene, engulléndolo de hambre y deseo, con un acoplamiento perfecto entre el coño de la madre y la verga del hijo, como personificando una gran obra a esta incestuosa relación, al llegar al tope, entendí que la tenia totalmente penetrada, me quedo pegado a sus ricas nalgotas, con mi verga palpitando de emoción, totalmente incrustada dentro de mi madre, me quedo quieto con mi respiración agitada, buscando alguna reacción de parte de mama, e igualmente todo en silencio, sin palabras,a acepción de un gemido de goce por parte de ella, al sentirse totalmente penetrada y cogida por su hijo, teniendo a mi madre con su silenciosa consentimiento, procedo a cogérmela ya con firmes arremetidas, metiendo y sacando mi verga de su lindo chocho, en movimientos ya poco sutiles, me quedo un momento quieto, e inmediatamente ella prosiguió con el placer al empezar a mover en forma deliciosa y circularmente su enorme culo, con lentitud u sutileza, le cogí el ritmo y continúe cogiéndomela vigorosamente, de pronto siento el cuerpo tensarse de ella, emitiendo gimoteos en forma de ooohhhhh, ahora un poco mas audibles, prueba de que mi madre estaba teniendo un buen orgasmo, con la cogida que le estaba dando su hijo. El placer me inundaba todos mis sentidos al tener a mi madre ensartada con mi palo y haciéndola gozar de placer, y presintiendo la proximidad de mi inevitable eyaculación, comencé a moverme un poco mas rápido, hasta que arroje toda mi leche dentro del coño de mi madre, convirtiéndome inmediatamente en todo un hombre, note como ella seguía convulsionándose lentamente ante mi torrencial eyaculación, seguimos allí un momento pegados, relajándonos del maravilloso esfuerzo, reposando ambos del gran placer que nos dimos, de rato retiro mi chorreante verga de la vagina de mi madre y como si no hubiera pasado nada le acomodo su bikini, tapándola con la sabana, yo me guardo mi feliz verga, y procedemos a dormir, a los pocos minutos veo que mi madre se para en silencio para ir al baño, seguramente a limpiarse los jugos emitidos en su concha, regresa y dormimos felices y contentos.
Continuo en el siguiente, con la intención de seguir cogiéndome a mi madre y tal vez a Gaby.