Recuerdos de mi primera vez, hicieron que la esposa virtuosa y fiel que soy caig

Mi esposo llegó feliz a casa, olía a cervezas, luego de cenar y acostar a los bebes, llegué a la cama agotada como siempre y él, me esperaba con ganas, tanto que apenas cerré la puerta del cuarto, se subió encima de mí, me dio una buena mamada de tetas, abrí mis piernas, acomodé su verguita flaca y pequeña y de una comenzó a penetrarme muy rápido, sentía rico, lo abrazaba, cuando comencé a sentirme arrecha, sacó su verguita y me llenó las tetas de su semen. Como siempre, fui a lavarme y al regresar, ya se había dormido.
Me acosté y decidí comenzar a jugar con mi botoncito, tocaba los labios de mi vagina ardiente y jugosa, poco a poco, comenzaba a masturbarme agarrándome fuerte mis tetas y moviendo mis manos muy rápido hacia a dentro y hacia a fuera, mmmmm, que rico, hasta que me detuve porque se me vino a la mente Carlos, un oficial de la armada de 21 años que conocí cuando yo era reina de la escuela militar… y todo cambió, fue mágico, mientras me masturbaba, poco a poco, comencé a recordar cada momento de mi desvirgada, era la fiesta de graduación de ellos, yo estaba con una mini pequeñita, bailamos mucho, mis padres me habían dado permiso de ir a la fiesta con mi hermana mayor, él de pronto al bailar me besó y me pidió que quería conversar en su vehículo, salimos, era un hermoso convertible con asientos de cuero, comenzó a besarme, yo estaba en las nubes pues era guapísimo y muy grande, medía mas de 1,90, y yo era pequeñita pero muy bien formada y muy guapa, parecía pulpo, me tocaba aquí, allá, tocaba un seno, me asustaba, me excitaba, tocaba mis muslos, le dije que solamente aceptaría que me toque, él estuvo de acuerdo. Pero cometí un error, dejé que ponga sus dos piernotas entre las mías y en un momento, el puso de lado mi calzoncito rosado y sentí algo nuevo, carne distinta suave y caliente, era su verga, que se colocaba en la entrada, que comenzaba a entrar en mi, que me rompía por dentro mientras yo daba un grito de dolor y que luego, comenzaría a entrar y salir hasta que me arrancó unos gemidos que no me permitían articular palabra, hasta que terminó fuera de mi, agggg!!! Tuve un delicioso orgasmo y mi esposo como que se movió, pero lo venció el sueño, que alivio! Me dormí y al día siguiente, no podía dejar de pensar en él. Cómo es que al cabo de algunos años, ese corto enamoramiento que me hizo trizas cuando me dejó, volvería a mi. Busqué su número y lo encontré, ahora ya era un oficial de alta graduación, no se acordaba de mi nombre, que frustración! Pero parece que seguía siendo terrible con las mujeres, asi que me aceptó una invitación a tomar un café, … Cuando llegó a la cafetería, me miró, el seguía guapísimo, aunque algo gordo, lucía espectacular con su uniforme, me miró de pies a cabeza y puso un rostro de felicidad al observar el cuerpazo y el rostro de mujer hermosa que tenía al frente, yo solo quería conversar con él, entender porque me dejó, pero él, me calló bruscamente y me pidió que vayamos a otro lugar, me llevó a un motel cercano, allí de una me llevó cargada a la habitación, me lanzó a la cama y él cayó encima de mío, me manoseo como la primera vez, intensamente, con brusquedad, esas manazas cubrían mi culo con facilidad, su boca mamaba cada una de mis tetas y me lamía como si fuera un helado, perdí toda mi capacidad de defensa, a pesar de que le decía que no, que era casada, que solo lo había invitado a conversar, él, me manoseaba riquísimo!! De pronto, estábamos ya desnudos y él me agarró de los pelos y de una metió su vergota en mi boca ordenándome que le mame, recordaba que era grandota pero casi no me entraba en la boca, mamaba con ansias, el me jalaba los pelos, a ratos alcanzaba con sus largos y musculosos brazos mi culo y mi vagina, me masturbaba, me manoseaba, era brutal.
De pronto, se detuvo y se bajó a mi vagina, me mamó como loco, su lengua entraba en mi culo, en mi vagina, pasaba a mis senos, me besaba la espalda, me besaba los pies, las piernas, que locura, hasta que me mamó tan fuerte y me penetró la vagina con su lengua que terminé en un orgasmo increíble, M!MM!MM!, AA!AYYYYY!, AGGGGGGG!!!! Todavía no me recuperaba y sentí su vergón entrar en mi, me sentía llena, era gigante, topó mi útero, comenzó a montarme fuerte una y otra vez, yo gemía como loca!! Otro orgasmo aAAAAGGGG! Mmmmmm,. Cogía su culo peludo y él me abría y me ponía las piernas en sus hombros, me levantaba como a una pluma, me ponía en 4, me volvía a penetrar, estaba mas arrecha que nunca, ese hombre se adueñaba de cada centímetro de mi. De pronto sentí su semen entrando en mi, saliéndose por los lados, escurriéndose en mis muslos….y yo sintiendo mi tercer orgasmo con mis piernas temblando…., descansamos unos minutos, comenzó a besarme nuevamente y otra vez, me calentó terriblemente para lo cual, ya preparé mi vagina para su entrada, pero él quería otra cosa, me dio la vuelta, me mamó el culo, lo lubricó con su saliva y sentí ese monstruo entrando, Ayyyyyyy! Me dolió!, lloré, pero él no dejaba de acariciarme y masturbarme, hasta que sentí los mismos deseos locos y entre la cogida y masturbada de él llegué a mi orgasmo dejándole sus dedos mojados de mi… por mis muslos salía mas semen mezclado con sangre….
Pasé dos días yendo al baño y sacando sangre, mi marido por suerte no se dio cuenta, desde allí todos los jueves tarde, me llena de moretones el culo, el cuello, las tetas, el me llama y yo voy al encuentro con él y cada quince, mi esposo goza de su virtuosa y fiel esposa…, aunque creo que le debe molestar sentir mi vagina tan grande, aunque no es tan observador de mi cuerpo porque apaga la luz cuando me monta en casa.