recuerdos de una noche caluros

RECUERDOS DE UNA NOCHE CALUROSA

Mi nombre es Yolita y tengo un pequeño hotel al norte del Perú ubicado cerca de la ciudad de Jaen lo que me ha permitido conocer muchos profesionales ya que mis huéspedes generalmente son ingenieros que llegan por motivo de trabajo en la carretera, en el mantenimiento del oleoducto que pasa por allí o en proyectos mineros.

Hace un par de años se alojo un ingeniero que tendría unos 46 años, moreno y simpático, que al regresar de su trabajo por las tardes se sentaba en una mesa del patio para tomarse una cerveza que algunas veces eran dos y hasta tres.

Su nombre era Ivan y el trataba de iniciar amistad conmigo invitándome a acompañarlo en la mesa pero yo siempre me disculpaba diciéndole que estaba muy ocupada con los trabajos del hotel que nunca faltan pero una tarde de verano que hacia mucho calor acepte su invitación y nos sentamos a charlar tomando unas cervecitas

Mientras conversábamos el recorría mi cuerpo con su vista mirándome en forma descarada desde la cabeza hasta los pies fijándose mas en mis senos, piernas y caderas que se veían muy atractivas ya que tenia puesta una minifalda cortita y entallada que dejaba ver mis piernas morenas y torneadas y mi culo grande y provocativo. Les cuento que ahora tengo 40 años y en esa época tenía 38 y un cuerpo bien formado que lo mantengo hasta ahora destacándose mis piernas duras y carnosas y mi culo amplio, duro y redondito.

Serian casi las 2 de la mañana cuando por el efecto del alcohol, entramos en confianza conversando de temas subidos de tono como de sexo y cosas parecidas atreviéndose Ivan a estirar su mano por debajo de la mesa para tocarme las piernas primero tímidamente pero luego en forma mas decidida empezó a sobarlas y apretarlas descaradamente y en ese momento yo también me atreví a estirar mi mano hacia el llegando a tocar su miembro por encima de su pantalón y empecé a sobarlo y sobarlo hasta que sentí que este se ponía duro y se humedecía a través de la tela.

Entonces, encontrándonos ambos muy excitados me invito para ir a su habitación a lo cual accedí inmediatamente pero con la condición que debía pagarme la suma de 200 dólares. No pedí el dinero porque lo necesitara sino, más bien, por experimentar la sensación de portarme como una puta lo cual descubrí en ese momento que me excitaba de una manera increíble.

Luego del acuerdo el se retiro a su habitación y yo a la mía a prepararme para la cita. Me maquillé con tonos fuertes y llamativos como una prostituta y me puse un brassiere entallado que resaltaba mis senos y marcaba mi cintura. Luego me puse una tanguita negra que se metía por la raya de mi culo dejando al descubierto mis nalgas morenas y redonditas, luego me puse unas medias negras con portaligas, una bata, mi perfume y salí de la habitación con los zapatos de taco en la mano para no hacer ruido pensando en los otros huéspedes que dormían profundamente.

Llegue a la habitación de Ivan y toque suavemente la puerta respondiéndome: “pasa mi amor”. Al ingresar me puse mis zapatos de taco y noté que la habitación estaba tenuemente iluminada por una pequeña lámpara y el se encontraba recostado sobre la cama pero al percatarse de mi presencia se levanto rápidamente sentándose en el filo de la cama. Hola Yolita me dijo y me agarro con ambas manos fuertemente por la cintura y agrego: “quiero verte desnuda” y yo reaccioné inmediatamente despojándome de la bata que cayó al suelo y le mostré mi cuerpo semi desnudo que alumbrado por la tenue luz de la lámpara se veía más atractivo y exuberante que lo normal.



Quiero que te des la vuelta para verte de espaldas, me dijo y yo accedí mostrándole mi espalda y mi culo desnudo, grande, redondito y provocativo. Entonces me agarro fuertemente de las caderas y así sentado como estaba me jalo para que me sentara encima a lo cual accedí sin poner resistencia y empecé a sentir el contacto de un bulto grande y duro en el medio de mis nalgas. En ese momento, con un rápido movimiento de su mano derecha saco su pinga por la abertura del pantalón colocándola al medio de mis nalgas y entonces su pieza de carne desnuda y dura empezó a meterse por la raya de mi culo buscando el huequito para enterrarse en el.


Yo estaba muy excitada y empecé a cabalgar sobre su pinga moviéndome hacia arriba y hacia abajo lentamente flexionando mis piernas lo que provoco que su miembro se humedeciera y se lubricara facilitando su penetración suave y lentamente por mi culo y con el movimiento que el hacia jalándome y levantándome en forma rítmica su pinga siguió penetrando mi culo produciéndome una sensación que era una mezcla de dolor y de placer, de dolor haciendo brotar lagrimas de mis ojos y de placer provocándome decirle:
- “Ivan, que rico, métela mas, sigue metiéndola, ábreme el culo”

Hasta que tuve su pinga totalmente enterrada en mi culo.
Fue entonces que me dijo vamos a pararnos juntos y despacio lo que hicimos en forma coordinada y debido a mis zapatos de taco alto yo tenia la misma altura que el lo que permitió pararnos y mantenernos conectados con su pinga dentro de mi culo.

Luego me dijo que me pusiera en cuatro patas como una perrita lo que hice al borde de la cama y entonces Ivan se paro detrás de mi y presionando suavemente mi cabeza la bajo pegándola sobre la cama quedando mi torso y hombros pegados al colchón y mis rodillas apoyadas sobre la cama lo que dejaba mi culo bien levantado y ubicado en forma precisa a la altura de su pinga.

En ese momento me dijo que tratara de abrir mis nalgas con ambas manos para poder ver libremente mi huequito lo que logre hacer con mucha dificultad por la posición incómoda en que me encontraba y entonces encontrándome así completamente sumisa y dispuesta a la satisfacción de sus deseos sexuales y entregada a lo que el quisiera hacer conmigo agarro su pinga y coloco la puntita en la entrada de mi huequito que lo empezó a sobar y sobar suavemente moviendo su pinga con ambas manos hacia arriba y hacia abajo lo que me producía una deliciosa excitación y luego de repetir este masaje por unos minutos logro mojar completamente mi huequito con el liquido que brotaba de su pinga y entonces empezó a penetrar mi culo y este se fue abriendo y dilatando por la presión de su miembro duro que se iba introduciendo suave y lentamente con la ayuda de la lubricación aumentando mi excitación y deseo de ser penetrada.




Cuando me hubo penetrado totalmente me agarro fuertemente de las caderas apretándolas y luego jalándome y empujándome rítmicamente empezó a bombearme el culo con su miembro continuando con este movimiento por unos segundos mientras me decía:

- “te gusta lo que te estoy haciendo, te gusta que te cachen por el culo, contéstame puta”

Le respondí:

- “si me gusta que me caches por el culo, estoy gozando mucho, soy tu putita y quiero ser tu putita para siempre”

Mi respuesta lo excito mas y entonces acelero el ritmo de su bombeo hasta que llego su explosión disparándome un chorro de leche caliente que se metió por mi culo llenándolo de semen caliente y justo en ese momento me vino un orgasmo intenso que me hizo vibrar todo el cuerpo.






RECUERDOS DE UNA NOCHE CALUROSA

Mi nombre es Yolita y tengo un pequeño hotel al norte del Perú ubicado cerca de la ciudad de Jaen lo que me ha permitido conocer muchos profesionales ya que mis huéspedes generalmente son ingenieros que llegan por motivo de trabajo en la carretera, en el mantenimiento del oleoducto que pasa por allí o en proyectos mineros.

Hace un par de años se alojo un ingeniero que tendría unos 46 años, moreno y simpático, que al regresar de su trabajo por las tardes se sentaba en una mesa del patio para tomarse una cerveza que algunas veces eran dos y hasta tres.

Su nombre era Ivan y el trataba de iniciar amistad conmigo invitándome a acompañarlo en la mesa pero yo siempre me disculpaba diciéndole que estaba muy ocupada con los trabajos del hotel que nunca faltan pero una tarde de verano que hacia mucho calor acepte su invitación y nos sentamos a charlar tomando unas cervecitas

Mientras conversábamos el recorría mi cuerpo con su vista mirándome en forma descarada desde la cabeza hasta los pies fijándose mas en mis senos, piernas y caderas que se veían muy atractivas ya que tenia puesta una minifalda cortita y entallada que dejaba ver mis piernas morenas y torneadas y mi culo grande y provocativo. Les cuento que ahora tengo 40 años y en esa época tenía 38 y un cuerpo bien formado que lo mantengo hasta ahora destacándose mis piernas duras y carnosas y mi culo amplio, duro y redondito.

Serian casi las 2 de la mañana cuando por el efecto del alcohol, entramos en confianza conversando de temas subidos de tono como de sexo y cosas parecidas atreviéndose Ivan a estirar su mano por debajo de la mesa para tocarme las piernas primero tímidamente pero luego en forma mas decidida empezó a sobarlas y apretarlas descaradamente y en ese momento yo también me atreví a estirar mi mano hacia el llegando a tocar su miembro por encima de su pantalón y empecé a sobarlo y sobarlo hasta que sentí que este se ponía duro y se humedecía a través de la tela.

Entonces, encontrándonos ambos muy excitados me invito para ir a su habitación a lo cual accedí inmediatamente pero con la condición que debía pagarme la suma de 200 dólares. No pedí el dinero porque lo necesitara sino, más bien, por experimentar la sensación de portarme como una puta lo cual descubrí en ese momento que me excitaba de una manera increíble.

Luego del acuerdo el se retiro a su habitación y yo a la mía a prepararme para la cita. Me maquillé con tonos fuertes y llamativos como una prostituta y me puse un brassiere entallado que resaltaba mis senos y marcaba mi cintura. Luego me puse una tanguita negra que se metía por la raya de mi culo dejando al descubierto mis nalgas morenas y redonditas, luego me puse unas medias negras con portaligas, una bata, mi perfume y salí de la habitación con los zapatos de taco en la mano para no hacer ruido pensando en los otros huéspedes que dormían profundamente.

Llegue a la habitación de Ivan y toque suavemente la puerta respondiéndome: “pasa mi amor”. Al ingresar me puse mis zapatos de taco y noté que la habitación estaba tenuemente iluminada por una pequeña lámpara y el se encontraba recostado sobre la cama pero al percatarse de mi presencia se levanto rápidamente sentándose en el filo de la cama. Hola Yolita me dijo y me agarro con ambas manos fuertemente por la cintura y agrego: “quiero verte desnuda” y yo reaccioné inmediatamente despojándome de la bata que cayó al suelo y le mostré mi cuerpo semi desnudo que alumbrado por la tenue luz de la lámpara se veía más atractivo y exuberante que lo normal.



Quiero que te des la vuelta para verte de espaldas, me dijo y yo accedí mostrándole mi espalda y mi culo desnudo, grande, redondito y provocativo. Entonces me agarro fuertemente de las caderas y así sentado como estaba me jalo para que me sentara encima a lo cual accedí sin poner resistencia y empecé a sentir el contacto de un bulto grande y duro en el medio de mis nalgas. En ese momento, con un rápido movimiento de su mano derecha saco su pinga por la abertura del pantalón colocándola al medio de mis nalgas y entonces su pieza de carne desnuda y dura empezó a meterse por la raya de mi culo buscando el huequito para enterrarse en el.


Yo estaba muy excitada y empecé a cabalgar sobre su pinga moviéndome hacia arriba y hacia abajo lentamente flexionando mis piernas lo que provoco que su miembro se humedeciera y se lubricara facilitando su penetración suave y lentamente por mi culo y con el movimiento que el hacia jalándome y levantándome en forma rítmica su pinga siguió penetrando mi culo produciéndome una sensación que era una mezcla de dolor y de placer, de dolor haciendo brotar lagrimas de mis ojos y de placer provocándome decirle:
- “Ivan, que rico, métela mas, sigue metiéndola, ábreme el culo”

Hasta que tuve su pinga totalmente enterrada en mi culo.
Fue entonces que me dijo vamos a pararnos juntos y despacio lo que hicimos en forma coordinada y debido a mis zapatos de taco alto yo tenia la misma altura que el lo que permitió pararnos y mantenernos conectados con su pinga dentro de mi culo.

Luego me dijo que me pusiera en cuatro patas como una perrita lo que hice al borde de la cama y entonces Ivan se paro detrás de mi y presionando suavemente mi cabeza la bajo pegándola sobre la cama quedando mi torso y hombros pegados al colchón y mis rodillas apoyadas sobre la cama lo que dejaba mi culo bien levantado y ubicado en forma precisa a la altura de su pinga.

En ese momento me dijo que tratara de abrir mis nalgas con ambas manos para poder ver libremente mi huequito lo que logre hacer con mucha dificultad por la posición incómoda en que me encontraba y entonces encontrándome así completamente sumisa y dispuesta a la satisfacción de sus deseos sexuales y entregada a lo que el quisiera hacer conmigo agarro su pinga y coloco la puntita en la entrada de mi huequito que lo empezó a sobar y sobar suavemente moviendo su pinga con ambas manos hacia arriba y hacia abajo lo que me producía una deliciosa excitación y luego de repetir este masaje por unos minutos logro mojar completamente mi huequito con el liquido que brotaba de su pinga y entonces empezó a penetrar mi culo y este se fue abriendo y dilatando por la presión de su miembro duro que se iba introduciendo suave y lentamente con la ayuda de la lubricación aumentando mi excitación y deseo de ser penetrada.




Cuando me hubo penetrado totalmente me agarro fuertemente de las caderas apretándolas y luego jalándome y empujándome rítmicamente empezó a bombearme el culo con su miembro continuando con este movimiento por unos segundos mientras me decía:

- “te gusta lo que te estoy haciendo, te gusta que te cachen por el culo, contéstame puta”

Le respondí:

- “si me gusta que me caches por el culo, estoy gozando mucho, soy tu putita y quiero ser tu putita para siempre”

Mi respuesta lo excito mas y entonces acelero el ritmo de su bombeo hasta que llego su explosión disparándome un chorro de leche caliente que se metió por mi culo llenándolo de semen caliente y justo en ese momento me vino un orgasmo intenso que me hizo vibrar todo el cuerpo.





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