RECUERDOS INOLVIDABLES

Ola, tengo para relatarles lo que me paso con mi prima Zoraya, rubia de nacimiento, delgada, que contaba en aquella época con apenas 10 añitos, sus pechos apenas eran dos limoncitos florecientes, rosaditos, aparte de su cuerpito menudo lo que mas me exitaban eran sus piesitos, pequeños con las uñas pintaditas de rosa, hermosos, fué un dia que se quedo a dormir en la casa, en la habitación de mis hermanas, vi que se acostaba en la cama donde solamente nos separaba un armario, espere a oir ronquidos y me deslice por debajo del armario, debajo de la cama de ella y sali al lado de su lecho, empece por tantear de abajo hacia arriba hasta tropezar con sus piecitos, los cuales empece a acariciar suavemente, siempre atento a su respiración o cualquier movimiento, entrelace los dedos de mis manos con los de sus pies y me detuve un poco asustado pues senti una especie de suspiro, cual no sería mi sorpresa cuando senti que movia los deditos de sus pies, como pidiendome que no parara, hice varias pruebas parando mis caricias a sus pies y en cada parada había una respuesta con sus deditos, había olvidado mencionar que ella se encontraba de espaldas, mi paso siguiente fué subir con mi otra mano y sin parar de acariciar sus piecitos,por sus muslos hasta llegar a su cola, primero por encima de sus calzoncitos y luego meti mi mano entre los calzones y empece a acariciar esa colita, la masajiava, le pasaba levemente un dedo por toda la raya tratando de llegar lo mas posible a su rajita, mantuve estas caricias una media hora intercalando mis caricias en los pies luego en la cola y luego en las dos partes a la vez hasta que pare y me atrevi a tratar de meter la mano por debajo para llegar a su raja, me lleve otra sorpresa pues a medida que metía mi mano ella se fue voltiando hasta quedar de frente, seguro de que ella estava consiente y que me colaboraba para que la acariciara, le baje los calzonesHasta sus rodillas y pase mi mano por toda su vajina, lentamente acarcie su pubis, sin señal alguna de bello, llegue a su rajita y me dio mucho placer sentirla humeda, ella separo bien sus piernas y yo acerque mi cara y respire sobre su pancito para ver su reacción la cual fué un largo suspiro, esto me dio fuerzas para empezar una larga y sostenida minea, saboree durante más de una hora, todos sus jugos, a pesar de su corta edad, pude sentir como su clictoris se fue endureciendo, mi lengua jugueteo con ese hermoso pancito y me devore su primer orgazmo, sin dejar de acariciarla subi y la bese, ella no respondio, "seguia dormida", le cogi la manito y se la lleve a mi verga que estaba por estallar, ella se dejaba sin hacer movimiento alguno y en un momento se volteo hacia un lado, hay comprendi que era hora de retirarme, en otra ocasión les contare mi siguiente encuentro.