Relato/Confesión/Ideas: Leanlo por favor

Y al final escribí en Facebook:
“Señores, lamento informarles que uno de ustedes, oh queridos amigos, es cornudo...”

Aunque ese es el final de este relato/confesión, es una buena forma de comenzar.
La conocí a Pedro hace años, en un curso. No me caía especialmente bien, la verdad que era de dar charlas aburridas sobre temas que no le interesaban a nadie. Ni siquiera a su esposa.
Pero una persona como él puede ser sumamente interesante cuando uno tiene la posibilidad de humillarlo.

Va a hacer un año que me vengo cogiendo a su esposa. Y la relación de ellos está mejor que nunca por explicitas instrucciones mías. Soy dueño de su esposa, soy dueño de todo lo que su esposa le dice, y de lo que hace con él. Y también soy dueño de su ignorancia.

Adrede ando frecuentándolos. Visitas a su casa con cena, o los invito a la mía, o salimos a tomar algo por las noches. Y él no tiene idea de que su esposa viste la ropa que yo le indiqué que vista, o que él lleva puesto un sweater que su esposa me prestó para que me lo pusiera mientras me la cogía esa misma tarde.

A veces, mientras se hace un silencio en nuestras reuniones, agarro mi celular delante de él, y comienzo a mirar un video de su esposa chupándomela, o pajeandome con su mano izquierda, mientras yo filmo su anillo de casada… y alzo la vista para ver el de él.

Su ignorancia es mi placer.
No me gustan los cornudos sumisos, no le encuentro el chiste a eso.
Desde mi punto de vista, lo más interesante que tiene un cornudo es que crea que no lo es.
Y el mayor placer aparece cuando uno pasa las evidencias de sus cuernos delante de sus ojos, jugando al límite. Tener en el mismo campo visual la cara de él y un video de su esposa comiendo mi pija es algo que no voy a borrar de mi cabeza el resto de mi vida.




Eso es lo que pasa con Pedro y su esposa. Pero, ahora voy a hacer unas consideraciones mas generales.

Alguno de ustedes se cogió una casada? Tal vez esto que voy a decir es una idea mía… una fantasía mía, así que ayúdenme.

Me parece a mí, o el olor de la mujer de otro es algo particular?

Realmente creo que no huelen igual, es como que tienen un poco del olor de su esposo, o novio. Esto facilita que yo los imagine en mi misma situación, que es cogiéndolas… o amasándoles las tetas, o pajeandolas.

El olor de una mujer casada en cuatro patas, abriéndose el culo para que te la cojas es distinto a otras mujeres.
Estoy viendo algo que no debería estar viendo.
Estoy oyéndola jadear, cosa que nunca tendría que oír.

Con todo lo que yo razono, yo les aseguro que los hombres que he hecho cornudos, son los más cornudos de todos.

Porque una cosa es el cornudo por un desliz de su esposa, y otra cosa es el cornudo cuya esposa me cuenta todos sus secretos.
El cornudo que miro fijamente mientras recuerdo absolutamente todas las cosas que hice con sus esposas.
A veces mientras hablo con ellos, lo hago mirando a sus cabezas… como esperando ver realmente cuernos jaja.


Bueno, me estoy yendo demasiado lejos me parece. Perdón por lo desordenado de esto, es que estoy plasmando mis ideas espontáneamente.

La cuestión es que soy un hijo de puta. Soy un seductor de casadas. Soy un ladrón, un traicionero. Y me encanta, realmente me encanta.


Así que pueden entender lo interesante que es poner en mi Facebook:

"Señores, lamento informarles que uno de ustedes, oh queridos amigos, es cornudo..."