Repaso general de mis mejores momentos

Un recuerdo perenne lo tengo de muy niña . El marido de una tía me tenía especial cariño para tenerme entre sus
rodillas sentadita y manoseaba muy bien mis piernas no tan rollizas como ahora pero el truhán me sobaba y se
frotaba de lo lindo . Un poquito más cuando su esposa iba a la cocina a hacer algo , los besos arreciaban en mis mejillas y mi cuello.
Con mis amigas tenía una buena relación y a pesar de ser la más pequeña en edad me vino la regla la primera y desde entonces y a través de mis sueños , fantasías y autoaprendizaje mis dedos apreciaron el valor que tenía guardado en medio de las piernas .
Dormía sola en la parte alta de la casa y entre el frío, la necesidad del vicio y la soledad hicieron de mi una especialista .
Cuando estrené mi primer sujetador creí estar en una nube . los espejos eran mi debilidad.
Mi cuerpo se había estilizado en altura y anchura . Mi altura era por encima de la media y mi caderas no mucho pero sí anchas las contoneaba y los chicos más atrevidos se insinuaban conmigo y se apretaban en las fiestas del pueblo. Sentí en mi pubis alguna cosa gorda que deseaba entrar.
Una noche uno me acompañó a casa y mi vestido corto donde mis piernas lucían bien lo levantó y metió su mano y luego quiso meter algo más . Eso era demasiado para mi entonces. Mi madre me advertía que guardara todo bien muy bien para cuando me casara.
Salí del pueblo y ya en la ciudad todo era distinto . Los chicos eran más guapos , más altos , vestían mejor y bailaban suelto y agarrado muy bien y apretaditos . Las discotecas en penumbra admitían achuchones , besos furtivos y manos traviesas que se colaban por el vestido.
Un día uno me desabrochó el sujetador y tuve que ir al baño a colocarlo bien . Lo tuve en cuenta al atrevido y la siguiente vez le obsequié con arrimones muy fuertes y su colita al acabar el baile la tenía muy tiesa.
Pero el curso había comenzado y a la salida del cole siempre había una colección de aspirantes a tener una moza y pasearla y presumir de ella .
El mío se apresuró en tontearme y me llevaba a la salida del cole por todos los portales a oscuras y me besaba
y me metía mano . Llegaba a casa muy caliente y ya en la cama me consolaba yo misma .
Lo siguiente fue que con la llegada del buen tiempo y con la más liberada , pasamos de los portales vacíos al parque y sus dedos y manos se volvían huéspedes en mi cuerpo .
Los asaltos eran continuos y tanto va el cántaro a la fuente que un día me penetró pero con sus dedos .
Tuve un orgasmo tremendo y me pidió más . Estaba dispuesta a darle más pero llegó el final de curso y al curso siguiente ya tenía otra zagala.
Luego llegó el nuevo novio que es mi marido . Todo bien pero tuve que enseñarle todo.
No había tenido nunca un beso con lengua y se quedó patidifuso cuando se lo dí . Como soy maestra le tuve que enseñar todo . Era muy aplicado y aprendió rápido. Me llevaba al huerto todos los días . Nos casamos .
Tuve una larga carrera de crianza y de recorridos por diversos pueblos y al fin llegué a la ciudad.
En la ciudad los compañeros de trabajo eran de mi edad 40 tacos arriba o abajo .
Y allí aprendí a ser observada , admirada y socorrida .
Un compi el día que tuve una herida en la mano tomó mi mano y el mimo que puso para la cura se me quedó grabado . Luego venía de nuevo y me la tomaba de nuevo con la excusa y me sobaba la mano .
Luego estaban las cenas y sus consabidas amabilidades . Ya en la primera tuve un admirador como todos , bien casado pero con ganas.
No me tomaba la mano pero sus rodillas inquietas se rozaban con mis piernas que quedaban al descubierto por la falda corta y alguna se le fue la mano . Luego en la disco me sacaba a bailar y se apretaba bien fuerte y con ganas .El primer día me acercó a casa y paró un poco más allá en una zona más oscura y sin parar el motor se extasiaba mirando mis piernas poniendo sus brazos tras mi asiento y conteniendo sus impulsos de mantener sus manos quietas tras mis piernas .Se puso meloso , casi trascendental y baboso pero lo cierto es que quería
meterme mano . Lo paré un par de veces y cuando nos despedimos me dió un par de besos y tomando mi mano me dijo que había estado y había tenido un buen rato.
A lo largo del curso y en sucesivas cenas se ponía a mi lado .
El resto de compañeros creyeron que había lío pero no era mi tipo .
Pero sí hubo otro que era mi tipo . Y era un inspector que acudía y me tomó especial cariño .
Una despedida de final de curso llevó su coche y me invitó a subir para no ir en el autobús .
Era un coche muy pequeño un mini y claro los asientos muy juntos y muy abajo . El resultado fue que ibamos pegados y mis piernas hacia arriba mientas la falda se deslizaba hacia abajo . Ya me lo dijo , tienes unas piernas preciosas .También estaba casado pero le ví muy animado y su interés hacia mi era más sexual que
espiritual.
De camino hacia casa me dijo que había un monasterio en un alto y podíamos ver la puesta de sol .
Era una excusa para estar solos dentro del coche mirarnos a los ojos , palpar algo , caldear el ambiente y
caer en sus brazos . La cosa empezó bien y continuó mejor .
¿ Te caigo bien ? Contesté que sí y enseguida llegó el asalto . Pues tú a mi me caes mejor y me gustaría tener un rato más contigo después de la puesta de sol . Tengo un apartamento vacío y podíamos tomar algo.
La propuesta iba en serio y yo ya estaba que flipaba , sus manos se acercaban continuamente y se rozaba con sus manos y mis rodillas . Me sobeteó bastante rato y acarició no mis medias porque era verano y no llevaba medias . Así carne con carne era mejor . Mi vulva pedía a gritos abrirse y si le miraba el paquete al otro lo veía hinchado .
Y me lo dijo , estoy muy caliente contigo y me gustaría besarte . Hazlo le dije y se acercó y nos dimos un largo beso de pasión y alojó su mano en mi braga .
Los dos aturdidos y con ganas de más . Yo me veía en su apartamento con las piernas abiertas y eso ...
La casualidad hizo que mi móvil sonara y era mi marido . Recuerda que tenemos cena con mi familia dijo.
Vale a qué hora . A las nueve y media . Alla estaré .
Colgué , le expliqué y pidió una prórroga . Hay tiempo me dijo , si lo deseas vamos al apartamento y luego te llevo allí . Gracias pero creo que pr hoy vale. De acuerdo pero permíteme que te bese de nuevo .
Y así fue , un calentón tras otro y casi casi ocurre lo que ambos queríamos .
Me pidió besar las tetas y dejé únicamente que las viera , tomó mi mano y la puso sobre su paquete .
Duro como la piedra y dijo cuando quieras , toda tuya y tú toda mía , será bonito.
Lo sé ,pero hoy no es el día . Otra vez será le dije.
Me llevó al restaurante y mi familia me vió tan despeinada que me preguntó por ello . No he tenido tiempo de peinarme.
Y al año siguiente ya no era mi inspector y no lo volvía ver . Me queda el recuerdo.
Y al año me envió un mensaje al móvil , me acuerdo mucho de aquel día ponía .
Le respondí diciendo que yo también .
El tiempo todo lo borra y desapareció.
La vida conyugal siempre es más monótona y no tiene la misma salsa pero el deseo permanece.