Resignada. I

Resignada.

Un jefe de la empresa en que trabajo que tiene problemas eléctricos en casa y su mujer le reclama que nunca se los arregla a pesar de ser uno de los jefes de una empresa electricidad. Me envía a ayudar a la señora dueña de casa Eugenia.

Llego a esta casa y es una mansión, toco el timbre y sale una de las chicas del servicio domestico de la casa, pregunto por la señora y ella me dice ¿Quién es usted? , me identifico y me dice… ah… la señora lo esta esperando, ahora está en la piscina voy a buscarla… ¿puedo acompañarte?, digo y la sigo….

Llegamos a la piscina y hay dos mujeres de mediana edad unos 36 años cada una, yo soy un ingeniero nuevo aquí en la empresa y recién tengo mis 22 años. Me identifico y ambas me reciben contentas y mas contento estoy yo que puedo admirar a cada una de esas mujeres maduras, pero de muy buena figura, en trajes de bikini y cual de ellos es más chico que el otro. Casi se me salen los ojos.

Al subir las escaleras les digo las damas primero y una me dice ¿no será que para mirarnos el trasero deseas ir detrás?

En verdad cada una lo tiene magnífico, pero no es por eso… a medida que vamos pasando una me muestra… esta luz no enciende…, mas adelante dice este enchufe no se puede conectar por que a veces trabaja…, etc., me muestra las ocho fallas del sistema, todas ellas reparables rápidamente.

Me mira diciéndome cuantos días te demoraras, dentro de dos días tengo una fiesta y quiero todo funcionando. Lo tendrá le digo, comenzare al momento a reparar. Empieza por el baño deseamos ducharnos dice, eso es solo una ampolleta dúchese y luego lo reparo, ¿reparas todo tan rápido?, me dice su amiga…, depende hay reparaciones que hay que deleitarse y seducirse digo y luego repararlas, mirándola a los ojos sonríe y me guiña un ojo.

La amiga entra a la ducha y doña Claudia se queda mirándome como reparo en su dormitorio su lámpara que tenía suelto un contacto…, estaba agachado y ella se ubica a mi lado susurrándome reparas todo o temes reparar algunas cosas… no temo a nada y si no puedo reparar lo digo, pero aquí todo lo puedo reparar…

Aquí hay algo irreparable me dice mirándome a los ojos… me repararías a mi, me dice…, contesto, a usted no hay que repararla sino que complacerla es magnifica, pero mal satisfecha y su cuerpo ardiente busca desahogos, continuo quiere complacerse con un buen apareamiento, un satisfactorio y complaciente enlace carnal… pero teme si se entera su marido y se le acaba su acomodada vida. Mientras hablo estiro mi mano y le recorro su pierna, partiendo por los muslos ella me mira suspira y se estremece… déjame, apúrate que vamos a casa de Isabel, luego me ducho y se pone una bata de baño sobre su cuerpo esta es de tul así que poco oculta.

Viajamos en el auto y en el camino dejamos a Isabel en su casa y Claudia me lleva a un departamento en un edificio central y exclusivo, como que el vehículos ingresa a un garaje que se cierra automático antes de salir de ellos los pasajeros y con entrada directa al departamento. Entramos y ella me dice a mis amantes los elijo yo y cuando yo deseo, esta claro lo hablado…, por su parte si, digo, pero no ha escuchado la mía…, me mira sorprendida…, digo a mi me gusta conquistar las mujeres no que estas se me entreguen, no soy un aprovechado de ciertas casos, así que vamos a su casa que tengo trabajo…, sorprendida dice, eres joven y odioso, sacándose su bata y lleva una de mis manos a sus senos , los cuales apreso…, bien me dice nos vamos o nos…, no la dejo terminar y la abrazo de su cintura y bajándole sus diminutas bragas la acomodo en la posición de cuatro patas contra un sillón, desabrocho mis pantalones sacando mi pene que a pesar de mis negados impulsos estaba erguido, tieso, duro, hinchado por poseer a esa madura mujer…

Siente ella como el punzante pene se ubica en los inicios de su vagina comenzando a abrirse camino entre sus carnes vaginales, me quedo ahí mientras la recorro con mis manos su cuerpo, senos, caderas, muslos son acariciados y acompañando a mi pene meto mi dedo medio en su vagina arañándole su clítoris , esta mujer brinca al ser manoseado este, su cabeza gira locamente de un lado a otro, sus manos se crispan en el respaldo del sillón, siento como su vagina se humedece y sus fluidos escapan bajando por la parte interna de sus muslos, ella gime y solicita… ya no me hagas sufrir…, métemelo… quiero ser tuya…, estoy sedienta de leche masculina…, mi cuerpo es tuyo destrózalo. La clavo bruscamente de un envión, grita al sentirse tan duramente empotrada, y su respiración es ansiosa y entre cortada está caliente por ser apareada… por lo menos diez minutos ese sillón crujió contra la pared al ser ella fuertemente consolidada en su sexo, chillaba y gemía, sus ojos cerrados, su boca entreabierta buscando aire, gemía y gemía acoplada en su matiz por ese grueso y largo pene que estaba desgarrándola y su cuerpo desmembrado por las duras y sostenidas penetraciones del miembro del macho que la excitaba y perturbaba hasta decir ella soy tu puta…, soy tu hembra excitada… destrózame y en esos momentos ella gime grita y contrae su cuerpo al tiempo que le llegaban sus múltiples orgasmos, era multiorgásmica y recién con este macho se entera, como se revuelca en el sillón, ahg… tuya… gritaba… mientras sentía como sus fluidos escapaban por sus piernas desde el interior de sus entrañas y su cuerpo seguía sacudiendo de pasión y entrega a este exquisito macho, quiero mas y lo pedía a grito…, dame más …. Sigue…. No pares, destrózame… soy tu puta… quiero ser tu amante, quiero conservarte como mi semental…., eres mi macho grita antes de caer extasiada y satisfecha en el sillón, pero su macho continuaba en sus labores de semental y ella sentía como crecía aún más ese pene en sus entrañas embutiéndole, saturándole y bañando con su esperma su matriz mientras las manos de su macho apretaban salvajemente sus senos en el clímax de la pasión. Luego silencio y calma solo se escuchaba las respiraciones alteradas de ambos contendientes. Ella sentía lo mojado se sus muslos donde escurrían los fluidos escapados desde el interior de su matriz hacia la alfombra del suelo. Se había entregado satisfecha, descomunal y excesivamente a este macho. Quería más de su semental y se lo solicita…, lo mira y le dice quiero ser tu amante…., quiero que me prometas ser mío y con respeto por que yo te respetaré, pero seremos el uno para el otro, ¿aceptas?

La miro y le digo si me gustaría ser tu amante, pero también deseo ser amante de tu amiga y las respetaré a ambas… llámala por que deseo poseerla ahora y seré el amante fiel de ambas… me mira y me dice prometido…, solo ambas y nadie más. Toma su teléfono y llama…, Isabel te necesitamos en…, tu sabes toma un taxi y apúrate.

Veinte minutos después entra Isabel en el departamento y sorprendida pregunta que pasa…, mientras Claudia y yo hemos estado entusiasmándonos al acariciarnos y excitarnos…, nada dice solo Eugenia y comienza a desnudarla y saca la bata que cubría mi cuerpo, Isabel no necesita mas explicaciones…, observa mi cuerpo sin oponerse cuando tomándola entre mis brazos la llevo suspendida entre ellos a la cama del dormitorio.

En ella siente Isabel como la apretaba contra mi cuerpo una y otra vez, haciéndome sentir la mujer más feliz del mundo, Por un largo y buen rato, la hice sentir la mujer más deseada del mundo.

Mis manos comenzaron a acariciar su vulva, mis dedos hábilmente apretaban su clítoris, y de momento que sentía ella mi boca y mi lengua lamiendo su vulva.

La lengua lo mismo se enterraba dentro de su mojado sexo, como dentro de su culo. Al grado que yo comenzó a mover sus caderas, las restregaba con fuerza contra mi pene, al tiempo que prácticamente me suplicaba que me enterrase en su vagina. La penetré no dejaba de gritar pidiendo que me diera más y más duro, moviendo sus caderas, restregándose con fuerza contra mi cuerpo, mientras sus caderas danzaban la mas maravillosa danza del placer, sin fuerzas al fin me entrega sus orgasmos y lleno su entrañas de mi semen, ríos de esperma llenaban es matriz, agotados al fin descansamos y los tres conversamos.

Isabel resultó mas ardiente y descontrolada que Claudia, dos días después me cita a su casa donde estaba sola y por el atardecer damos rienda suelta a sus excedidos y apasionados deseos de placer, gritaba, gemía y lloraba que pensé que sus vecinos pensarían que la estaban torturando, mientras acariciaba su cuerpo, apretaba sus pechos ella enloquecía, deseaba sus orgasmos y nada le prohibiría sentir ese placer de sus orgasmos para entregárselo a Leo que tan maravillosamente la empotraba entregándole placer del triunfo carnal sobre la cordura, quería ser penetrada por este y revolcarse en su cama con el sobre ella hasta sentir ese placer de entregarse a él y dándole a este el sabor del triunfo, solo quería que este explotara dentro de ella y sentirse embetunada de sus semen, sentirse dominada por este juvenil macho la estremecía y la satisfacía de dicha y satisfacción.

Ese mes día por medio ella era zarandeada en la cama que compartía por las noches con su marido por las repetidas y activas entregas de su cuerpo a ese joven semental, era un inmenso placer entregarse a él y sentirse dominada por este macho hasta estremecerse de pasión y gozo.

El triunfo fue del macho y ese mes ella presiente que esta embarazada al no llegar su menstruación va al médico y sus temores son probados y confirmados por el médico, el hijo bien sabe ella es de su amante y joven semental, por que su marido llega agotado a casa y lo único que piensa cuando esta con ella en la cama es en dormir.

Ese joven macho tiene más capacidad de semental que su marido y ella mas desea satisfacerse con este amante, es dominada absolutamente por este macho. Su nuevo marido y padre de su futuro hijo.









Resignada Claudia


Claudia reclama por mi atención en Isabel, le digo que no es así , si no que ella no tiene la libertad de Isabel para moverse diariamente, si lo logra tendrá a su disposición este macho, y lo logra por lo que debo ordenarme en mis lances con ellas o me caeré en los intentos.

Los lunes o jueves son de Isabel, los martes o viernes son de Claudia, fin de semana mío y el miércoles esta vacante les digo por si desean que visite a alguna de sus amigas angustiadas y resignadas al abandono de sus maridos.

Ese mes soy un bendecido cuando no es una es la otra, las mujeres están abandonadas por su marido que no las atienden sexualmente como ellas desean acuesto a Claudia a mi lado después de unos minutos de embriaguez erótica ella solicita que por favor la penetre…, no me tengas en suspenso me dice métemelo y empecé a moverme lentamente sacaba un poquito y lo metía nuevamente y así fue acelerando el ritmo hasta que ella ya no sentía dolor y empecé también a mover su cuerpo al compás del macho sentía como lo sacaba casi por completo y luego lo volvía meter y esto le causaba sensaciones inimaginables sentía la almohada que el coloco debajo de sus nalgas completamente mojada y sentía los espasmos en su entrepierna uno detrás de otro cada vez quería que se lo metiera más adentro y así se lo hacía saber mientras gemía y levantaba las caderas para ayudarlo a profundizar más, allí fue donde él me dijo viste te dije que te gustaría y yo le conteste que sí que me encantaba que me diera más duro más adentro, que no parara y este empezó a bombear tan fuerte y profundo que mi respiración daba la sensación que se iba a parar y estallo algo dentro de mi ser que me arranco un grito pero esta vez de placer pase mis piernas por detrás de las de él y lo abrace con ellas allí sentí que se puso rígido soltó un gemido y sentí como algo caliente golpeaba las paredes de mi maltrecha vagina sin duda era su leche la misma que días antes había derramado en mi boca y se había ido a parar a mi estómago ahora igual la derramo adentro pero esta vez en mi vagina, allí nos quedamos tendidos besándonos una y otra vez y aun con su pene dentro de mi prometiéndonos que por siempre estaríamos juntos que yo era suya y él era mío descansamos unos minutos y empezamos a prepararnos para retirarnos no sin antes notificarme que la próxima vez me lo haría por detrás me hizo saber que siempre le había gustado mi trasero que tenía un culito muy rico y que por allí también me lo metería y que ya vería como me gustaría mucho más lo abrace fuerte y le dije que estaba bien que sería para el que podía contar con lo que me pidiera ya que me había hecho muy feliz me había hecho gozar y aprender cosas que no sabía nos besamos largo rato y salimos de la habitación ya se acercaba la hora de irnos.

Llevábamos un par de meses de sana convivencia cuando ambas me consultan si podría ayudarlas, Eugenia una de sus amigas esta destrozada por que supo que su marido tenía como amante a una de las mujeres de la oficina donde es jefe, Eugenia lo único que deseaba era dejarlo, pero ellas le dicen si lo dejas este gana y se queda con la fulana, no hay que luchar y para eso te ayudaremos le dicen mis amantes y la citan para un miércoles en el departamento ya conocido.

Eugenia una dama de 42 años madre de tres chicos una niña de 12 años y dos chiquillos de 16 y 19 años estudiantes en enseñanza media. Su figura de gran dama no logra empañar su delicioso trasero muy abultado, con una cadera de mariposa y sus senos algo chicos para su cuerpo, Todavía hace girar a los hombres para mirarla, en las fiestas es muy festiva y siempre está rodeada de amistades.

La traen al departamento muy despreocupado y displicente con los acontecimientos.

Me la presentan aunque ya la conocía y apenas me sonríe. Aprovecho de hacerle una broma de que sus medias están destrozadas a la altura de sus muslos y su reacción es subirse la vestimenta y percibir el daño… ¡guau1, le digo, apenas me conoces y ya me estas mostrando tus hermosas y delicadas piernas… me mira y me dice no sé si pegarte o abrazarte engañador, mis medias están bien …., y tus piernas hermosas le digo. Gracias me contesta con una sonrisa… luego continua, pero quien debe admirármelas no le interesan esta pendiente de otras piernas…., tiene que ser un inexperto por que lo que yo vi, es de primera y me gustaría que me las mostraras otra vez, sino te incomoda, necesito vistas así para mejorar mi salud. Sonríe y moviendo su cabeza me dice eres joven, pero zalamero… míralas y se sube nuevamente su falda, no dejo que se las baje pongo mi mano en ella cuando quiere bajarlas, aprovechando de escurrir mis dedos por su entrepiernas… que haces me dice…., soy casada, si le digo, pero me has dicho que mira para otro lado y a mi me gusta lo que veo y aun mas me están excitando el verla y ahora que puedo arañarlas me estas enloqueciendo… me mira eres un joven macho que ves en una madura mujer como yo… veo sabiduría, regodeo, deseos, intranquilidad, excitación al sentirse admirada y arrodillándome delante de ella comienzo a besar sus rodillas subiendo hacia su sexo, me mira sorprendida y al llegar a su vulva a través del calzón engancha mis cabellos con sus dedos diciéndome no me hagas daño, llevo mas de seis meses sin macho…, estoy excitadísima, llevando mi cabeza a su entrepiernas.

La levanté en ristre la llevo a la cama y la acomodo, ella solo me miraba embelesada en lo que haría con ella.

Bajé hasta su cintura la besaba y chupaba su vagina y sin poderlo aguantar más, metí mi pene entero en su estrecha y delicada vagina, totalmente lubricada por ella.

En este punto, no sabía si estaba soñando o si era verdad aquella noche de éxtasis, lujuria, la empotré de frente, de lado, besaba su boca deliciosa, su cara, sus tetas, terminé dentro de ella una vez más. Cuando totalmente cansado me recosté, vi. con asombro que ella me estaba mirando con esos ojos color miel y sonreía. La puse en posición de perrito y la apareé con mucho placer.

En un momento determinado Eugenia empezó también a gemir con mucha fuerza, se había incorporado un poco, de forma que mi penetración era así más profunda terminamos luego de alrededor 15 minutos. Fue una sensación magnífica, diría idílica la cópula y terminé por inundar su matriz nuevamente y ella me entregaba su cuarto orgasmo de esa noche.

Nos dormimos agotados al despertar me dice, ya no me importa que el ingrato de mi marido ande detrás de otras mujeres, yo tengo ahora mi macho que espero tenerte por años penetrándome y saciándome por que ya sé que soy tuya …, soy tu mujer, tu puta, tu amante, pero soy tuya.