Resulto estar buena

Yo era un adolescente que fantaseaba con la ropa interior de las vecinas, tendida a secar que veia desde la terraza de mi casa.

Cuando me entere que el chico de la casa de al lado se casaba y traeria a vivir a la mujer alli, espere con impaciencia su llegada, por fin habria en la calle una chica joven. Pero mi gozo cayo en un pozo al verla, no era nada elegante, llevaba ropa de cuidar cabras (pense), ademas era fea de cara, tenia una nariz muy grande, pero aun mas grande la boca.

Pasando revista a los tendederos, vi a traves de la ventana a Maria desnuda, era la primera vez que veia un chocho, muy peludo, las tetitas parecian duras con los pezoncitos rosados, en aquel entonces no me di cuenta de que apenas tenia aureolas. A partir de entonces pase casi todo el verano en la terraza empalmado escondido para mirar sin ser visto, a pesar de que la vecina solo se desnudaba para hechar la siesta. LLegue a pensar que yo estaba enfermo pues cada vez que cerraba los ojos veia el triangulo negro que el bosque de pelos le formaba en la entrepierna.

No hace falta que os diga que a partir de entonces Maria resulto para mi de lo mas atractiva aunque vistiese como una ovejera.

Paso el tiempo, yo tuve mis relaciones con chicas y ella fue deteriorandose, aunque despues de aquel verano no la volvi a ver desnuda, en mi quedo el recuerdo de su coño y sus tetas, a esto se unio que mi experiencia me decia que su boca tan grande deberia de tragarse una polla sin esforzarse.

Estaba en una disco de verano yo con mis amigos y vi a los vecinos que habian salido con unos amigos, todo el grupo llevaba alguna copa de mas, pero Maria estaba preocupada porque su marido iba pasado y tenia que conducir de vuelta a casa, me ofreci a hacer de chofer y les lleve a casa. Acostamos al hombre y mi vecina se sentia apenada por haberme fastidado la noche, me ofrecio una cerveza y nos sentamos en el sofa, justo en el mismo que ella solia dormir desnuda mientras yo me despellejaba la pija pajeandome mientras la miraba.

Le confese mi pajas juveniles a su salud, no hizo nada para apartar la mano que puse sobre su muslo, y la bese en el cuello, se dirritio, se tumbo en el sofa y le abri el vestido, la ropa interior seguia siendo de cabrera, antierotica, le arranque el sosten y me comi los pezones que estaban a punto de salir en orbita, con la mano di un tiron y le quite las empapadas bragas tipo carpa de circo, meti dos dedos dentro del coño y mi mano se mojo mientras ella gritaba de placer sin importarlee que el cabron de su marido estuviera roncando al otro lado de la pared. Baje mi lengua por su barriga hasta encontrarme con la tan ansiada por mi montaña de pelos que cubria su coño, limpie con mi lengua los restos de su corrida y lami su raja despacio mientras ella me cogia la cabeza luchando entre que no se lo hiciera porque le daba vergüenza y hundirmela en su chocho para que siguiera. Al final pudo mas lo segundo y volvio a gritar de placer cuando yo al notar que ella volvia a correrse succione su clitoris y me trague todo su nectar.

Quedo rendida acostada en el sofa, yo me incorpore y ella me libero la polla que todavia estaba encerrada en mi pantalon, comenzo a menearmela pero yo la puse en sus labios, por la reaccion que tuvo comprendi que nunca habia tenido una verga en la boca, no importo la polla le entro sin esforzar las mandibulas, la folle y cuando me corri lo hice en su cara.

Fue a limpiarse, se asomo al dormitorio donde su marido seguia roncando y le dedico un corte de manga con los dos dedos levantados haciendole la señal de cornudo.

Todavia era de noche, me pidio que la llevase a algun sitio. Por el camino me conto que el cabron de su marido era un putero y que a ella casi no la tocaba y cuando lo hacia se le montaba encima hasta que el acababa dejandola a ella sin enterarse. Le pregunte si ella no se tocaba despues y no sabia lo que le decia, por lo que mientras llegabamos a un bar que yo conocia, le enseñe a masturbarse.

Despues fuimos a la playa, desnudos entramos en el agua, me abrazo, me beso en la boca, la cogi del culo, la levante puso sus muslos sobre mi cintura y la clave, cabalgaba mientras yo le comia las tetas, me clavaba las uñas mientras se corria, yo tambien le solte mi leche dentro de ella.

Tumbados en la arena en pelotas vimos amanecer.