Resulto estar ms wena todavia

A raiz del polvo que echamos en la playa, Maria comenzo a arreglarse, dejo ser la moza de pueblo para convertirse en una atractiva señora. Todas las semanas acudia a la peluqueria, vistio ropa sexy (pantalones ajustados y vestidos cortos con generoso escote), y se maquillaba consiguiendo que su cara no la afeara y resaltando los preciosos labios de su enorme boca.

No habiamos vuelto a follar, pero yo la veia en el sofa masturbarse. Como buenos vecinos nos ayudabamos cuando era necesario.

La lavadora de su casa paso a mejor vida, mientras le traian la nueva traia la ropa a lavar a mi casa a lavar con la de mi madre.

Quedo sorprendida el dia que le abri la puerta yo, no esperaba que estuviese en casa y mucho menos solo. Llevaba un vestido veraniego corto sin mangas.

La hice pasar donde estaba la lavadora, ella introducia la ropa en el tambor y cuando se agachaba se le veian las braguitas (tambien habia cambiado de ropa interior), la muy zorra permanecia mas tiempo del normal agachada porquee sabia que yo le miraba el culo. Yo llevaba unos dias sin mojar el lapiz y mi polla se puso firmes al momento, mientras Maria terminaba de meter la ropa me acerque por detras metiendo mis manos debajo de la falda agarrandola de la cintura. Le hice notar la dureza de mi verga en su culo acomodandola entre sus nalgas por encima de la tela, meti las manos por la abertura de las mangas para acariciar sus duras tetas libres de sosten, mientras tanto ella seguia poniendo detergente en la lavadora yo solte mi leche sobre su espalda y sus braguitas.

Dio media vuelta, me abrazo y me beso, desabotone el vestido, baje las bragas y la sente sobre la lavadora, me arrodille y puse la parte de atras de sus rodillas sobre mis hombros, hundi mi lengua en la raja de su coño depilado lamiendo arriba y abajo hasta que la meti dentro de la cueva. Cogiendome del pelo gimio de placer mientras tenia un orgasmo.

Con mi lengua limpie el zumo derramado en su chocho y me puse de pie sujetando sus piernas con mis manos, abierta la ensarte hasta el fondo, me abrazo y volvio a besarme apasionadamente, permanecimos quietos con mi polla dentro de ella mientras me explicaba que el cabron de su marido la follaba mas desde que ella se arreglaba y cada vez le costaba menos correrse cosa que Maria agradecia asi en cuanto el cornudo se dormia, ella se pajeaba a su lado sin que el se enterase. Sin esperarlo la lavadora se puso a centrifugar lo que hizo que nuestros sexos se agitaran, ella parecia volverse loca y cuando se detuvo sus ojos estaban fuera de si. Cada vez que el aparato volvia a la accion, Maria rodeaba mi cintura con sus piernas y tenia un nuevo orgasmo.

La lavadora termino su trabajo, ella estaba en una nube, saque de su encharcado chocho mi verga y la ayude a incorporarse, sacamos la ropa del tambor y mi verga seguia apuntando al techo, esta vez fue Maria quien me hizo apoyar en la lavadora se agacho y me lamio los huevos, la lengua subio por el palo y al llegar al capullo se detuvo lo beso y se restrego la verga por la cara. De repente se abrio aquella enorme boca, y de golpe se la trago toda (Aprendio viendo pelis porno cuando su cornudo no estaba en casa), con los labios aprisionandomela subia y bajaba la cabeza mientras la lengua lamia la punta. Le avise que estaba a punto de estallar, la saco de la boca y la aprisiono con las tetas. Su pecho y su cara quedaron pringados de leche, se limpio con mis calzoncillos y me pidio llevarselos de recuerdo para guardarlos debajo de la almohada y olerlos cuando su cabron marido la montara.