Retroceso al pasado

No podía creer lo que escuchaba.
Mi mujercita , tan comedida siempre y que parecía una chica fina y bien , había tenido relaciones anteriores con un tío suyo.
Y su tío seguía viniendo por casa de vez en cuando.
Y además seguían teniendo relaciones en mi ausencia.
Le lleva más de veinte años y ya en su pubertad empezó todo.
Su cuerpo cambió y su tío lo veía día a día.
Se buscaban y se reían . La embaucaba y la hacía reír.
Como era soltero y no había mucho que hacer en aquel pueblo , las horas pasaban lentas pero intensas.
En aquella casa había rincones por todos los lados.
Y en las praderas del pueblo al lado del río pastaban los caballos y se bañaban .
Y en uno de esos baños mi tío la miró con ojos de pasión después de haber presenciado la monta de una yegua en la pradera.
Ambos cogidos de la mano se enredaron y así hasta hoy.
Lo hemos hablado y ella persigue que nuestra relación siga y que permita complacer al tío.
Ejerce sobre ella algo que ignoro pero que a menudo creo que es una obsesión constante.
La espío de vez en cuando y la veo que se toca .
Pero lo peor fue que un día abrió un cajón y sacó un calzoncillo de él y lo olía y se tocaba.
Y yo también.
Ahora estoy afectado también porque el morbo se apodera de mi y mi cabeza se vuelve loca .
Cuando estamos en la cama la imagino con él y ella me besa con pasión .
Lo hablamos y me comenta que con él es distinto.
Que sus besos son distintos y que cuando lo hacemos no piensa en mi sino en él.
No obstante su cara de placer a mi me perturba la imaginación y creyendo que es mía la colmo de sexo y ella a su vez se resarce con él.
El otro ya sabe que yo sé y actúa de manera déspota conmigo y no consiente que esté presente.
Me mandan a la calle y sus sesiones son largas .
A veces la encuentro tumbada en la cama y mojada .
Le acaricio la vulva y cierra los ojos .
Un día la penetré después de haber estado con él y aquello estaba encharcado.
Fue una sensación anómala , asquerosa pero de una cutrez que después me volvía loco.
Sé que ella me quiere pero el otro la invade cuando quiere y la hace su puta cuando le apetece.
Ella consiente esta relación y la mía y está feliz .
Afortunadamente no tenemos hijos porque ella no puede y gracias a ello no ha existido hijo del otro.
Mi sexo cada día que pasa es más lujurioso debido a lo que ocurre.
Yo también la veo como mi puta y ya no existe tanto el amor , sino el deseo carnal.
Ahora al menos nuestra situación económica es saludable por la ayudas que nos presta y que yo admito sin remilgos.