Reverdecer intimidades a oscuras

Y escarbar en los mejores recuerdos sensuales y sexuales es algo placentero .
Si vienen a tu mente recuerdos pasados que renacen de repente y alivian tensiones y procuran satisfacciones mejor que mejor .
En nuestro caso en medio de un contacto inesperado nocturno donde el roce propició el encanto de desvelar situaciones anteriores propició que ella se atreviera a desvelar un hecho de su vida pasada.
La escena narrada no fue protagonizada por los dos sino por una relación anterior .
Y todo ocurrió en la oscuridad de la noche y en el habitáculo de un coche.
El amigo vamos a llamarlo así se metió por un camino y los dos se encontraron frente a frente sentados y sus cuerpos se buscaron.
La bendita noche , el verano perverso y la necesidad de sexo hicieron el resto.
Sus manos se entrelazaron y sus bocas ensalivadas dieron paso a un encuentro salvaje .
Los asientos tumbados y el descubirmiento mutuo de los cuerpos colaboraron para que de la intimidad de los besos pasaran al apasionante juego de descubrir el cuerpo ajeno.
El paquete del amigo de ella estaba reventón y ello se notó cuando empujaba a la zona púbica de ella.
Con dichos aditamentos era fácil que el desenlace llegara pronto .
Lentamente los botones dejaban entrever las carnes.
Ella se dejó hacer y afloraron los pechos .
Con las manos y la boca el furor del deseo estimuló plenamente la zona y ella se estremecía.
Pero quedaba por ver la parte baja .
Y allí se lanzó él , al no haber medias ni nada que estorbara las bragas eran presa fácil.
Y allí estaba , brillante , chorreante la vulva .
El olor a vulva de percibió fácil y enardeció el ímpetu sexual.
La nariz y la lengua hicieron el resto .Ora aquí, ora allá todos los huecos fueron hallados .
Ella jadeaba y se dejaba mientras la prospección continuaba.
Con habilidad se despojó el amigo de lo suyo y llamó a su puerta .
No opuso resistencia y la entrada estaba expedita sin guardianes.
Las cortinillas húmedas se apartaban para que el falo pudiera ser el amo .
Y luego rítmicamente el baile .
Todo se nubló , la mente , la vista y el deseo .
La posesión era total y todo se consumó.
Y sin barreras .
Por eso luego vino el miedo . Ella de pie para la gravedad no permitiera la entrada del líquido y con ayuda de algún pañueloalivió la situación.
Todo se selló con un beso .
Y nosotros en la cama hicimos lo propio como si fuésemos los protagonistas.
Y así os dejo con la satisfacción del deber cumplido.