Me mira y tú crees calmármelos me dice, empeñole haremos digo acomodándola en su lecho matrimonial. Pierde la noción del tiempo, de sus escrúpulos y los discernimientos. Entregándose excitada a este joven macho.
Relato
En negocio de mi padre se conocen mujeres de todo tipo, de diferente educación y de aspectos físicos, unos generosos y otros dejados de la mano de Dios. Hoy me ha contactado Rosalía un señora de unos 30 o 32 años. Me lleva hacia la bodega y me dice lo interesada que está su hermana, una muchacha de 15 años en mi persona… oye le digo no he hecho nada para que ella piense en mi además tengo 19 años y…, espera dice mirando para los lados preocupada de que se escuche nuestra conversación, ayúdame con las compras y en casa que no hay nadie hablamos.
En el camino observo a esta dama y admiro su trasero pequeño, pero parado se ve exquisito, sus senos medianos, pero se notan firmes, su cuerpo sin ser maravilloso atrae. Llegamos a su departamento en un segundo piso al subir las escalas la dejo subir primero para detrás admirar ese par de nalgas que dicen al caminar mírame, tócame.
Me había excitado esta dama y a mi me gustan las mujeres maduras. Al entrar al departamento ella cierra la puerta y me encara diciéndome mi hermana esta fascinada contigo… no la dejo continuar y le digo…, y yo contigo, a mi no me gustan las muchachas me gustan las mujeres maduras y si son de tu físico me agobian…, oye me dice te traje para hablar de mi hermana y no de mí…, olvídate de tu hermana hablemos de ti le digo mientras la cerco contra la muralla, inquieta se desliza hacia su dormitorio y dice tengo que cambiarme y sacarme este traje de uniforme debes irte…, y se mueve inquieta, esta molesta, pero a su vez estimulada como mujer…, ándate me repite con su respiración alterada, la importuno insistiendo en su belleza y su cuerpo le digo este esta pidiendo ser calmado, algo anda mal en tu matrimonio… confía en mí. Me mira eres muy joven para solucionar problemas de convivencia matrimoniales me dice…, confía le digo…, ella me mira mientras le ayudo sacándole su gabán, ella muerde sus labios y dice amo a mi marido, lo quiero y me trastorna que no sepa satisfacerme de mis anhelos carnales, mis pasiones no son calmadas por que es un macho cómodo y no sabe acariciarme, calmarme, entretenerme en la cama además de ser de eyaculación precoz y dejarme caliente en nuestros encuentros sexuales … lo amo, pero necesito que me calme en mis excitaciones amorosas y no que me deje adolorida y caliente. Miro sus ojos y de estos caen lágrimas de malestar y zozobra esta excitada y alteradas sus hormonas necesita calmarse…la abrazo y deslizo mis manos a sus glúteos acariciándolos, la acaricio y beso sus cabellos luego sus mejillas mojadas por las lagrimas luego son míos sus labios, al comienzo no me los entrega, pero al insistir los entre abre permitiéndome entrar a mi lengua y jugar con la suya…, respira apesadumbrada y trastornada, no es su marido quien la acaricia, pero es lo que ella necesita…, se entrega a estas caricias y excitada permite que este joven macho la recorra con sus intrusos dedos por su cuerpo. No lucha solo se engolosina con las caricias que tanto desea de su marido y no sabe entregarle, pero si este impertinente, vigoroso, enérgico, virtuoso macho…, la está sobre excitando y su respiración esta alterada, su mente entregada a el placer de las caricias, no se entera cuando la ayuda a desvestirse sacando su falda y abriendo su blusa beso sus senos, me reclama he sido poseída solo por mi marido es mi único hombre…, has sido mal poseída le digo por eso estas tan alterada en tus deseos carnales. Me mira y tú crees calmármelos me dice, empeñole haremos digo acomodándola en su lecho matrimonial donde su marido la compaña en el dormir y mal se aparea con ella… trata de revelarse, pero no la dejo mordiéndole suavemente sus pezones… se sacude excitada y se abre de piernas entregada a mis caricias olvidándose que es una mujer casada, solo piensa en que será saciada de sus ímpetus amorosos sensuales, sus hormonas está jugándole una mala pasada y me abraza apasionada de sentirse bien acariciada, excitada y pretendida carnalmente como ella deseaba. Pierde la noción del tiempo, de sus escrúpulos y los discernimientos. Entregándose excitada a este joven macho.
Pronto siente su vagina dilatarse con la entrada del pene de este macho duro, firme y tieso escarba en sus entrañas con dureza y no como su marido que apenas entra dos movidas y sale lacio, siente como la empotra este semental una y otra vez con la misma furia y ese pene cada vez engruesa mas abriendo sus pliegues vaginales hasta casi romperla, ¡oh! que placer, ¡ah! que gusto ¡Oh, Ah, hmm! Se siente desprotegida siendo penetrada con fuerza y furor, la están llevando a su clímax y siente como se revoluciona su matriz y sus hormonas preparándose para entregarle sus orgasmo a este semental que la aguijonea y penetra con gran pasión haciéndola gemir y suspirar saciándola de sus furores carnales. Desenfrenada ella abría sus piernas para ser bien penetrada por el macho, un joven macho, pero como la consolaba y saciaba ella me coge entre sus brazos besándome y subiendo sobre ella baja sus manos, saca mi pene desarrollado, parado, excitado, grueso y crecido de su cuerpo, hasta dolerme por su tensión, y lo lleva nuevamente a su entre piernas girándome y quedando bajo de ella, se clava suavemente meneándose exquisitamente en mi cadera adentrando en su vagina, acariciando con sus carnes vaginales a mi duro y fiero pene, que es apretado y soltado varias veces en su camino al fondo de esa vagina cuando llega a su final quiere soltar sus fluidos que se han acumulados en mis testículos y ella me los apresa diciéndome no todavía no, debes consolarme, debes consolar a la mujer satisfaciéndola de sus carnales ansias de apareo, una vez que se haya saciado tu le eyectas tus fluidos inundándole su matriz, ella locamente se entregara a ti con sus orgasmos meneándose hasta casi desmontarte, y girándome nuevamente me deja arriba de ella diciéndome, ahora aparéate y riégame con tus fluidos los decesito para calmarme y disfrutar de un macho semental. Antes sus palabras casi vacié hasta mi sangre por los testículos desesperado eyaculando mis fluidos en ella. Mientras la mujer me abrazaba y besaba gimiéndome ahora ya eres un semental experimentado en las líderes del apasionado acto sexual de extraer los trastornos de las mujeres enloquecidas por los deseos maritales. Debes recordar las lecciones por que a mí me tendrás ensartada por tu maravilloso miembro, varias veces.. T e contaré que tienes un pene que hace tiempo que no me encontraba uno así en mis meneos eróticos con los hombres, cuídalo…
Rosalía sentía como sus manos se posaron en su cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al de ella, estaba encima de mi cuerpo, no hice nada por apartarlo de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, deseaba que mi marido jugara y me excitara jugando con mi cuerpo, no lo hacía… estaba de espalda a él y de boca contra la almohada, sentía como tenia apoyada su barbilla sobre mi hombro notando su respiración en mi nuca, sus manos subieron por mi cintura hasta agarrarme mis pechos por encima de mis brazos, me las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que había una postura que deseaba hacer conmigo y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente se restregaba contra mi culito frotando su paquete contra mí el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras yo recule un poco hacia atrás frotándome con su paquete, levantando, contoneando mi culito contra él, mientras gire un poco la cabeza sonriéndole con picardía, esa señal y mi disposición clara a seguir fue lo que le dio vía libre para levantarme dejando mis anatomías ante su excitada mirada, al verlas me dijo que le gustaban mucho este cuerpo casi sin tocar, que se notaba que no me las había manoseado en demasía mi marido y ahora era una ocasión especial , lo cual era totalmente cierto, mis senos fueron al sacrificio los agarro por los lados y de un fuerte apretón me las descalabró apretándomelos y dejando mi culito desnudo frente a él, se bajo con rapidez hasta este besó y se restregó contra mi haciéndome sentir su verga en creciente erección, sin aun estar metiéndomela por el ano hacia el movimiento de estar ya penetrándomele dije que esa postura no la suelo hacer nunca con mi marido, así que tendría que tener cuidado porque tendría mi ano cerradito por la falta de una buena verga que entrase por mi culito, el con voz jocosa y excitada me respondió que no me preocupase , que me iba a quitar en ese momento ese problema y me dejaría el ano bien abierto y dilatado cuando terminase de metérmela , yo con voz sensual le respondí ,si no le daba pena de hacerle eso a esta pobre mujer y sobre todo al pobre de mi marido, por consentir esa infidelidad… El se echo a reír contestándome que no le daba ninguna, pero que ninguna pena que si me diera mas cariño no tendría su mujer que buscar quien le metiese una buena verga. Dicho esto comenzó a meterme un dedo por el culito moviéndolo en círculos, me decía que no se podía creer que lo que le había dicho antes era verdad, que lo tenía estrecho y cerradito por falta de practicar mas esa postura y que en que estaría pensando su marido para no metérmela bien metida por detrás, saco su dedo de mi ano y agarrándome con fuerza de la cintura coloco su verga a la entrada de mi culo, empezó a empujar poco a poco costándole al principio que me entrase, hasta que a fuerza de apretar se empezó a colar su musculoso y duro miembro por mi ano, muy despacio notaba como me la deslizaba ,buscando la postura exacta para empezar a ir más rápido, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra la cama, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba el ano, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte detrás de mi nuca dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome el ano y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a mi macho metiéndomela por detrás disfrutando como un energúmeno de la penetración que me estaba dando, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de su amante que se la metiesen bien metida por el culo. Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso a un mas sensible y excitada, mi respiración acelerada salían las palabras….siiii siiii me gusta mucho dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más inundándome mi culito el cual me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra la almohada él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su verga de mi ano fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme baje de la cama para ir al cuarto de baño a ducharme después, ahí llega y me acompaña en la ducha, me di media vuelta y nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos calientes besos, en tono de broma me dijo que le acababa de hacer un favor al abrirle bien el culito, lo cual no dejaba de ser verdad.
Después de ese día nada más llegar de mi trabajo a casa antes de la llegada de mi marido del trabajo por las tarde, ambos nos reuníamos en mi casa y nos íbamos a mi dormitorio donde practicábamos sexo sin disimulos ni vacilaciones, todo pasión y lujuria desenfrenada, realizando la unión copular en donde este llenaba mi matriz con su semen
Llevamos seis meses de relaciones extras matrimoniales y mi cuerpo no puede soportar estar alejado de su pene, tanto he sido penetrada por este que estoy preñada de un bebé de dos meses por sus fluidos sementales, no estoy arrepentida, pero si asustada por que nos pueden descubrir, lo deseo, lo necesito aunque amo a mi marido necesito ser descargada por este macho. No deseaba perderlo, pero mi embarazo no me permitían darle el placer deseado por este … pensé en mi amiga y vecina Titi…
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160821 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces