SALIDA NOCTURNA: NEGRO EL 8 PLACER SIN IGUAL

SALIDA NOCTURNA: NEGRO EL 8, PLACER SIN IGUAL
Por : Carlita Ramos

Hola, ¡ soy carlita, ya ustedes conocen algunas de mis historias, (creo), e aquí una de ellas, en la cual salí en mi carro a dar vueltas por la ciudad en busca de emociones, las que se transformaron en acciones,……¡¡¡¡

Una noche de Enero, no hace mucho, estando en casa, me puse a ver una película porno del cable, y eso revolucionó de alguna manera mis ansias de sentirme coqueta y muy sensual, como saben ustedes, soy travesti de closet, me cambie de ropa, poniéndome las medias con un liguero, después escondí mi sexo con tela adhesiva, quedando muy apretadita y suave, que parecía un coñito hinchado, mi colaless, una malla elastica que estiliza mi figura femenina, una cintura bastante aceptable, unas caderas expandidas, y un talle fino, dejando mis pechos sobresalientes, con mis aureolas apuntando al cielo, un maquillaje suave, labial rojo y la peluca castaño claro, mismo tono de mis cejas, haciendo un examen visual de mi apariencia en el espejo, me veia muy mejorada y bastante provocativa, una colita bien parada, y sobre todo aquello, un vestido sin mangas con tirantes en la parte delantera cubriendo mis pechos, y espalda descubierta muy delgadísimo, en tono rojo, la tela se adhirió a mis pechos, dejando notar los puntiagudos pezones, afinado en la cintura y un prominente y abultado trasero, y su largo llegando a medio muslo, tipo mini, un pañuelo rojo de hilo al cuello y un chaleco elasticado de lana cortito con mangas largas de color negro, con cierre delantero, Mis chalitas con tirantes negros y taco aguja de 10 cmm, volví a la película, que ya estaba por terminar, y las escenas obviamente eran mas intensas y los derrames de aquellas vergas no se hicieron esperar, esos culos favorecidos por ser los receptáculos de aquellos mágicos fluidos, me hicieron poner muy caliente, y mis manos dedicaron gran parte de ese momento a recordarme que mi cuerpo y mi rajita en particular necesitaba una aceitadita, pasada ya la medianoche, me puse un pantalón deportivo amplio, zapatillas y un gorro con visera, en mi bolso deportivo (mediano) guardaba la peluca, chalas, y collar, saliendo de casa no había nadie en la calle, por lo tanto subí a mi carro y me dirigí a lugares desolados, semi - urbanos, en donde solo hay fabricas al cuidado de los celadores nocturnos, antes detuve el carro y me saque los pantalones, quedando mis hermosas piernas a vista de la luz de los faroles de las calles, y la brisa nocturna acariciaba mis piernecitas lo que hacia que me viniera un cosquilleo en el estómago, puse mis chalas, la peluca y collar, he inicié mi recorrido por las partes antes ya mencionadas, siempre buscando calles solitarias por donde circular, para evitar posibles controles policíacos, así llegue al norte de la ciudad circulando por calles desiertas a muy baja velocidad, lo cual llamo la atención de los celadores de algunas fábricas, que se quedaban observando el pasar del carro y mirar quien andaba a esa hora, ahora debo manifestar que una corre ciertos riesgos debido a los asaltos a fabricas, por lo lo apartado de las áreas mas urbanizadas y por tanto debía ser muy prudente y no despertar inquietudes que los celadores llamaran a la policía por un vehiculo sospechoso, eso me podía costar muy caro, como podría explicar mi presencia en ese lugar y vestida de mujer, uyyyyyy, me muero, en fin nada paso de eso, ya que al circular lentamente, lo hacía con las luces interiores del carro encendidas, así que cualquiera que mirara hacia el carro vería una mujer sola al volante, llegando a un cruce desemboque en una huella ripiosa ancha, que era usada por camiones de gran tonelaje, ya los faroles de las calles quedaban atrás, y me fui internando por aquella calle ripiosa, llegando al final en donde había un gran deposito de chatarras, estacioné pasado unos 10 metros de aquella propiedad, que estaba cercado con rejas en todo sus contornos, frente a un sitio abandonado, y ya mas al fondo solo terrenos y sin construcción, apagué focos y deje las luces interiores encendidas y esperé, a ver si algún cuidador nocturno me haya visto y le haya provocado “enamoramiento”, en el silencio de la noche se logra escuchar muchas cosas, animalitos nocturnos, grillos, en fin, y algún perro inquieto que ladra y se confunde con otros que responden a esos ladridos, no sabes si están cerca o lejos, prendí un cigarrillo dentro del carro y lo consumí del todo, apagando la luz interior de mi carro, la oscuridad era completa, mi vista se habituó y los perros ya dejaban de ladrar, me baje del carro, muy lentamente, quería caminar un rato por aquella ripiosa calle, las primeras luces se veían a considerable distancia, me sentí segura, en mi vigilia no percibí movimiento de personas de aquel deposito de chatarras (fierros y vehículos en deshechos arrumbados y amontonados por lotes), apoye mi trasero el capot del carro, quedando semi sentada, me saque el chaleco, y mi espalda descubierta sintió la tibieza de la noche, la brisa nocturna penetraba los tejidos de mis medias y acariciaban mis pequeños pechitos, haciendo que mis pezones se irguieran, era encantador, separe mis piernas y esa brisa se hizo de mi entrepiernas, ohhhh¡¡, un sentimiento indescriptible, a ratos en vez de brisa se transformaba en un viento arremolinado, y mi vestido flameaba por aquel episodio, subiéndose constantemente en forma inesperada, dejando expuestas al aire mis nalgas y mi cuerpo a las caricias de aquella enloquecedora e invisible fuerza de la naturaleza, me transporte en mis pensamientos a la película “la chica de rojo”, ji,ji,ji, ¿se acuerdan de aquella escena, en el estacionamiento? …..Cuando va caminando y pasa por un ducto de aire y le sube el vestido??, ji.ji.ji, bueno, prendí otro cigarro, y me dispuse a caminar, golpeaba con fuerza mi espalda, mi vestido lo tenía desordenado, por culpa de aquel ventarrón, mi peluca estaba trastocada, pero lo más increíble es que me sentía libre, me sentía una verdadera mujer, acompañada de las estrellas, en aquel camino solitario, me distancié como 100 metros de mi carro, dejándome llevar por aquel abrazador ventarrón, imaginaba que era mi amante invisible, que me acariciaba toda, cada parte de mi ser, volví a la realidad cuando unos perros comenzaron a ladrar, los sentí muy cerca y eso hizo que volviera sobre mis pasos, el viento ahora me acariciaba de frente, mis pezones recibieron todas aquellas caricias, los que se irguieron enloquecidamente, el frenesí de los ladridos de los canes, me hizo mirar hacia atrás, y distinguí a una distancia prudente unos focos que giraban en todas direcciones, supuse que eran cazadores de conejos, me inquieto sobremanera, aceleré mis pasos, hacia mi carro, atrás quedaron los perros y los focos, el viento comenzó a declinar, y se transformó nuevamente en una brisa ligera, me iba arreglando mi cabello (peluca), tratando de alisarla, mi vestido lo ajusté a mi cuerpo, faltando como unos 20 metros, quedé petrificada, había una silueta al lado de mi carro, me detuve, quiero decir quede tiesa, paralizada, sentí que mi cuerpo se apretujó, y me dejaba sin aliento, ohhh dios¡¡, quien era aquel personaje???,¡¡¡ mi corazón saltaba, repasé todo lo que hice, no hubo nadie que pasara hasta el fondo de aquella solitaria calle, …..¡¡¡ ohh, dios¡¡, debería ser el cuidador o alguien de aquel deposito de chatarras¡¡¡, me armé de valor y caminé, tratando de visualizar aquel personaje, faltando unos 10 metros a lo menos creo yo, aquel tipo enciende una linterna de amplio espectro de luz, la que me dio de lleno en mi cuerpo, instintivamente agache la cabeza, y mi brazo trataba de hacer un visor a la altura de mis ojos, el tipo mantuvo su haz de luz hacia mi, ya a unos 5 metros, le solicité que bajara la luz que no podía ver, apagó la linterna, dejándome encandilada, miraba el suelo para ver donde pisaba y no caerme, llegué a mi carro, el individuo estaba afirmado en la puerta de mi coche, lo que me imposibilitaba poner la llave para abrir, se escucha hablar y saludando con un ¡¡ buenas noches¡¡ el carro es suyo?, …..¡ claro que sí ¡ respondí, me va a disculpar dijo, pero no es habitual ver carros estacionados por aquí a esta hora de la noche y los que andan por aquí son cazadores o simplemente ladrones,…………¡¡ acaso tengo la apariencia de ladrona??? El tipo no se movía de la puerta de mi carro, para que vea, aquí tengo las llaves del carro y si usted me deja pasar abriré la puerta y me iré si tanto le molesta,…¡¡¡ solo le decía, pero no se enfade, y prosiguió,… ¡¡perdone, pero usted no sabe el riesgo que corre por estos lados, ¡¡, estuve a punto de llamar a la policía, pero cuando usted se bajo de su carro, vi. que era una hermosa mujer, la vi caminar y su silueta es encantadora, sobre todo cuando su vestido se le subía y dejó sus partes intimas al aire, ¡¡¡ quise contestar pero no salió palabra alguna de mi boca,… ¿¿Qué anda haciendo por aquí, que anda buscando???, prosiguió con una voz muy autoritaria y gruesa, ya mi vista se acostumbró a la oscuridad después de aquel haz de luz, y se veia un hombre de unos 30 a 35 años, alto de 1,80 metros por lo menos, con gorro de lana y enfundado en un buzo grueso que lo hacia parecer un gran oso, me llamó la atención el acento de su vocabulario, de hablar pausado, y muy caribeño, antes de responder, usted es extranjero??, ohh, si contestó, soy cubano, ahh¡ que bien dije, y sobre la marcha respondí, ..sabe es que me perdí, un amigo que trabaja de custodio en la noche me invitó , y me dio una dirección, y no la pude encontrar, mi celular se descargó y estoy sin comunicación como para llamarlo y preguntarle nuevamente, y llegué aquí, y encontré muy placentero este sector desolado para disfrutar de la noche, saque de mi bolso los cigarros y le ofrecí uno, amablemente prendió el encendedor acercando el fuego a mi cara, tomé con delicadeza su mano, la llama del encendedor me hizo ver su piel oscura como la noche, y una mano grande, ancha y dedos muy largos, en otras palabras una “manaza”,. la lleve a mi cigarro, prendiéndolo, esos segundos también creo yo, bastaron para que el viera mi cara y parte de mi delantera, aunque pensándolo bien, el ya debería saber como era, con los segundos que mantuvo enfocándome con su linterna, después acerco la llama a su cigarro, lo que observe un grueso bigote tapando el labio superior, pero el labio inferior era grueso, carnudo, casi morado, la bocanada de humo se diluyo con la brisa, y pregunte, como te llamas??, Alejandro, pero me dicen Jano, a que bien, bonito nombre, y tu preguntó?, me llamo Carla y me dicen Carlita¡¡¡¡, y Jano de donde saliste??, bueno dijo, estoy viviendo aquí en el sitio nro 8, al cuidado de este depósito de chatarras, ¿ y estás solo?.... usted me pregunta si vivo solo? Si, vivo aquí solo, llegué hace 4 meses y me dieron este trabajo, y te acostumbras pregunté?, mira dijo, no del todo, no conozco mucho esta ciudad, y lo mas difícil es que no tengo mujer, ….eso si que es preocupante dije,…¡¡ y que has hecho para no pensar en mujeres??? Mi pregunta era directa, ahí sabría supuestamente como un negro se las arreglaba, su risa gruesa no se dejó esperar,….ja,ja,ja,ja tu quieres que te diga si me masturbo, ja,ja,ja, mira mamy¡¡ a nadie le falta dios, a falta de pan ……buenas son las tortas,…¡¡¡ o no???, me dijo, mirándome con esos tremendos ojos negros que terminaron de vencer mi resistencia y bajé mi mirada hacia el suelo, sin variar mi vista le dije, no te vi, antes de bajarme del carro observe si había alguien pero no vi a nadie, porque si te veo, no me bajo y me habría ido, ya consumido los cigarros, se acercó a mi y me tomó por la cintura, le dije Jano, debes saber algo, no soy una mujer, soy un travesti, si eso te incomoda quiero saberlo de inmediato, sin sacar sus manazas de mis nalgas me dijo, “lo sé, me di cuenta cuando bajaste del carro, pero así esta mejor, me gustas, tienes una figura muy rica, y siguió metiendo mano, acariciaba mis muslos, y mis nalgas levantándome el vestido, yo me tome de su cuello, y lo bese entre el matorral de bigotes que tenia, la oscuridad era nuestra cómplice, me bajó los tirantes del vestido, dejando mis pechitos al aire, y empezó a succionar mis pezones, con esa boca tan caliente, y su bigote raspaba ligeramente los contornos de mis senitos, me propuso entrar a su pieza, pero dije que no, me gusta aquí, al aire libre, me gusta sentir el viento, la noche, las estrellas, en fin soy muy romántica, se sacó el buzo y quedó solo en boxer, apoyados en el carro, seguimos acariciándonos, su tremenda espalda, bien formada, fueron dibujadas por mis dedos, lo mismo su pecho, con vellos gruesos y ensortijados, que llegaban hasta su polla, masajeaba aquella polla ya bien parada dentro de los boxer, se sentía enorme y gruesa, trataba de calcular sus medidas, pero me fue imposible, era mas de lo que yo podía pensar, liberé a esa bestia de su envoltorio y se irguió solemne su cabezota ancha y gruesa la sentía en mis manitos, que se humedecían con sus fluidos, el seguía lamiendo mis pezones que ya me dolían de tanto succionarlos, con mi boca bajé por su pecho y seguí la huella de aquellos vellos ensortijados, llegando a su ombligo, topándome con su cabezota, la tomé delicadamente, y la acariciaba con mi aliento, se puso de espaldas al carro y nos corrimos hacia la parte de atrás, en la maletera, se apoyo con su espalda semi acostado, y yo me dediqué a saborear aquella fascinante verga, me ahogaba, no entro toda en mi boca, diría que hasta la mitad solamente, me afirmaba de mi cabeza con sus manazas, en un rítmico sube y baja de mi boquita, derramó su leche muy caliente dentro de mi boca, los chorros se venían continuos, acompañados de su palpitar frenético,……¡¡no sé si cayó algo fuera de mi boca, pero con decirles que fue como comerse un rico pote de yogurt, pero caliente y espeso, saladito, que delicia,..¡¡¡, seguí mamándolo para limpiarle su cabezota, me dijo,…¡¡para mamy,..para ¡¡, se paró y me rodeo con sus brazos, dándome unos tremendos besos y su lengua invadía todo el interior de mi boca, me tomó por la espalda y me puso semi acostada en el maletero, en donde él había estado también, pero mi culo estaba de frente a él, empezó a besarme la espalda, su lengua áspera recorría mi columna, subió mi vestido y me lo sacó, quedando con la malla elástica muy ceñida a mi talle y cintura, con mis pechos al aire, colgando, su lengua prosiguió, su acción desde la cintura hacia abajo, llegando al inicio de mi rajita, con sus manazas bajó mi colaless, y siguió lengüeteando por entre la canaleta de mi raja, trataba de abrir mis piernas pero el colaless me lo impedía, el notó esta situación y los bajó hasta los tobillos sacándomelos, quedé con medias y el portaligas, y mi generoso trasero ad portas de ser lacerado, su lengua y bigote hacían estragos en mi rajita, su saliva y lengua entraba en mi asterisco, el que fue cediendo paulatinamente, sacó su lengua y la reemplazó por su dedo medio, cual médico haciéndote una exhaustiva revisión a la próstata, su dedo largo y grueso entraba y salía, mi culo ya sentía esa penetración dedal, luego se transformo en 2 dedos, que fue mas doloroso, pero también así de placentero, a cada rato me salivaba mi asterisco, y de paso su lengua volvía a someterme, ya estaba lista, solo era cuestión de tiempo, mis piernas bien abiertas y mi abdomen apoyado en la maletera de mi carro, mis manos libres abriendo mis nalgas, siento en un momento el roce de un pedazo de carne caliente que recorría mi canaleta, me estremecí cuando se detuvo después de un momento en mi agujero, la primera presión ejercida hizo que su cabezota resbalara hacia arriba, por el cauce de mi canaleta, volvió a ponerse en posición, y apuntó, dos intentos y ya parte de su enorme cabezota vencía la resistencia de mi esfínter, si bien estaba preparada, el dolor se hizo presente de todas maneras, mi esfínter se cerró abruptamente, rechazando aquel intruso, y el dolor se adueñó de aquella parte de mi cuerpo, me hizo relajar acariciándome, y nuevamente su lengua se puso a trabajar, tratando de amainar aquel dolor, me sentí un tanto tonta, como podía dejar pasar una oportunidad así, le dije que volviera a intentarlo, y que con mis manos lo iba a guiar, puso su cabezota nuevamente en mi entrada, y lo afirme con mi mano izquierda y con la derecha abría mi nalga, golpeó una vez, y este entró, su segunda punteada, logró que su cabezota se perdiera al interior de mi rajita, mi ojete, sintió aquella invasión, el dolor arreciaba, pero yo muy digna lo soportaba, con mi mano seguía manteniendo afirmado aquel miembro, un tercer empujón y media polla adentro, ahí lo solté y me aferré del carro con ambas manos, se tomó su tiempo, esperando que mi rajita se adaptara a su enorme polla, y seguía ensalivándome los contornos de mi asterisco, empezó con los movimientos suaves, casi imperceptibles, mi disco duro almacenaba toda aquella información, y reaccionaba a cualquier movimiento, mi mente nublada por el dolor, pero estoica, sabiendo que en algún momento pararía, su mete y saca se hizo mas notorio, todavía no lo tenía pegado a mi espalda, y eso era por una sencilla razón,…….¡¡su verga todavía no entraba a tope,…¡¡¡,
De pronto lo siento que se acuesta sobre mi espalda, su boca y lengua repasaban mi cuello por la espalda, sus manos apretaban mis nalgas y a la vez las abría, y al abrirlas presionaba su pistón al interior de mi rajita, todo aquello era sincronizado, un empujón violento de su verga, hizo que esta entrara hasta que sus bolas chocaran con los pliegues de mis nalgas, creo que fueron unos 10 cmm más de lo que ya tenia adentro, lo que me hizo gritar, y a la vez inundarme los ojos de lágrimas, ahí se quedó, quieto, silente, besando mi cuello y espalda, y su verga dentro de mi, palpitando, con mis manos recorría su cuerpo por los costados, sintiendo aquella piel negra y dura, los movimientos los empecé yo, cuando sentí que ya era hora, mi culo empezó a moverse sistemáticamente en redondo, como tratando de ensanchar mas todavía mi cavidad anal, después de arriba hacia abajo, mientras que el, con sus manazas, apretujaba mis pechugas, y también empezó a moverse, al rato ya era algo glorioso, ambos estábamos furiosamente culiando, su enorme verga entraba y salía llena de jugos, y al paso hacía que el aire a presión que entraba con su verga fueran sonoros, como unos pedos, Jano, me daba sin parar, nuestros cuerpos estaban empapados de sudor, le hice saber que me venía que había sensibilizado mi próstata, e inundé mi autoadhesivo, el cual empezó a despegarse, el siguió como un loco, mis manos abrían de par en par mi raja, su polla dura a mas no poder, la sentía como crecía mas y mas al interior de mi cuerpo, tome mi verga, inicié una paja violenta, mientras el ya estaba listo sus últimos embates fueron mortíferos, parecía una muñeca de trapo, saltando y saltando en su cipote, y su venida fue bestial, lo enterró todo, y sus espasmos quedaron sellados al interior de mi culo, lo acompañe con una segunda venida, en esta ocasión salpiqué mis fluidos en mis medias, quedando mojados mis muslos,..¡¡¡ nuestros gritos de placer fueron acallados por la noche estrellada y la brisa permanente nocturna…..¡¡¡¡¡¡

Su verga se mantuvo por un espacio de tiempo al interior de mi rajita, al igual que los perros, “deshinchándose”, no así mi intestino el cual mantenía dilatado aquel ducto, se bajó de mi cuerpo y la brisa helada se posesionó de mis carnes expuestas, quedó recostado en la maletera del carro, mirando las estrellas, yo un tanto maltrecha por aquella culeada monumental, mi cabeza descansaba en su pecho, y mis manos recorrían parte de su cuerpo, acariciándolo, me pidió un cigarro y fumando él me decía que no había tenido sexo desde que había llegado al país, y que yo había sido lo más sabroso que le había pasado, mi boca y labios empezaron a besar su pecho, bajando hasta su verga fláccida, y terriblemente mojada hasta sus huevos, por la venida que tuvo dentro de mi, empecé a lamer desde los huevos hasta su cabezal, dejando inmaculado aquel garrote, succionando los últimos fluidos huérfanos que salían inocentemente de su glande, me paré y empecé a vestirme, ya hacía frío, la brisa que al principio me puso cachonda, ahora era un insinuante pero constante rocío, el se puso el buzo y yo arreglé mis prendas, buscaba mis calzones, los que no pude hallar, puse mi chaleco por el frío y nos besamos apasionadamente, abrí la portezuela de mi carro, se encendió la luz interior, y yo agachada buscando en la guantera una tarjeta con mi número telefónico, sorpresivamente Jano se hizo de mi cola que estaba sin calzones, y metió su tremenda lengua haciéndome agüitas mi ya maltrecho culo, me sentí en la gloria nuevamente, pero duró como empezó, sintiendo una cachetada en mis nalgas a mano llena, que sonó estruendosamente, dejándome marcada en mis carnes aquella manaza de 5 dedos, acuérdate mamy¡¡¡ ese culo es mío, muy regalona me pare y me puse frente a él, diciéndole, si papi¡¡¡, desde ahora será solo tuyo,..¡¡¡ le mordí su labio inferior suavemente, y le entregué la tarjeta, cuando puedas llámame, encendí el carro y salí de ese paraje idílico, dejando atrás a ese negro enorme que ya lo echaba de menos dentro de mi……¡¡¡¡

No pasaron 4 días y Jano me llama, ¡¡ hola mamy¡¡¡¡, como estás, bien dije y tu como andas,¡¡¡, bien también tengo una sorpresa para ti dijo,…¡¡ de que se trata pregunté,… encontré tus calzones mamyyyy¡¡¡¡, cuando vendrás por ellos????...reí de buena gana, y me dijo hoy en la noche sería estupendo mamy, a eso de las 2 de la madrugada te espero,….¡¡¡¡ no te arrepentirás mamy¡¡¡¡, bye.
Quedé pensando en aquella noche loca de pasión, y que mi rajita recuerda todavía con resabios marcados en mi piel,………..¡¡¡