Ella de 23 y yo de 33, jamás pensé que me haría caso, ella fue mi amante.
Relato
Ella Trabajaba en la misma empresa, una chica de familia muy recatada, y yo casado, pero un día me di cuenta que estaba buenísima, y comencé a tratarla, todo empezó el día que nos toco estar solos en una oficina, le pedí un abrazo y accedió, después le pedí un beso y se negó, le dije que me gustaba mucho la verdad tenia unas nalgas exquisitas, pero ella era muy inocente aun, dias después llego a mi lugar de trabajo y me beso, y comenzamos a salir, le dije que yo era casado, pero aun así seguimos, ella no había tenido novio hacia 3 años, era muy recatada en su vestimenta, una vez estando solos en un lugar comenzamos a besarnos, pero note que ella me besaba diferente a otras veces, con mucha pasión, así que la monte sobre mi en un sillón y comencé a besar su cuello, ella gemia solo por eso, entonces metí mis manos bajo su blusa y de inmediato ella se alejo, me dijo que nadie nunca la había tocado, y le dije que entonces que buscaba conmigo, pasaron los días y ella me busco, me dijo que si alguna vez perdiera su virginidad, quería que fuese yo quien le hiciera el amor, apartir de hay comenzamos la relación más cachonda, ella me pidió una vez que le tocara Las nalgas quería sentir mis manos en su cuerpo, y le di un faje como nunca se lo habían dado, le propuse qué fuéramos a un hotel y accedió, llego el día y ella estaba muy nerviosa, me dijo que nadie nunca la había visto desnuda, que no sabia ni que ropa interior ponerse para mi, ya en el cuarto comencé a besarla lentamente y me dijo que le dijera lo que pensaba, le dije que estaba buenísima, y que disfrutará el momento, me pidió que le dijera más cosas por que yo desperté su lado más cachondo, que soñaba con que yo la cogiera, le fui quitando su ropa y ella ami, bese su pecho y todo su cuerpo su panochita, la lami y ella gemia, y me pidió que ya le hiciera el amor, estaba nuevesita, ella gemia mucho, apartir de ese día todos los sábados, rentabamos un cuarto y la pasábamos cogiendo, ella me chupaba el pene muy rico, y me pedía hacerla sentir mujer, la verdad era una chica hermosa, que yo no lo podía creer, ella me hacia el amor riquísimo, y cuando hibamos en el carro solo quería ir chupandome el miembro, y yo le hacia caricias en su cochito, pero todo acabo cuando nos descubrieron, aun así seguimos viéndonos solo para coger, ella tiene su novio, pero me busca por que el chavo no sabe ni como prenderla.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 515318 veces