Se deleito al máximo con el sabor de mi vagina

Ahora quiero compartir con ustedes esta mi deliciosa e increíble experiencia que tuve hace apenas tres días. Esto se trata de cómo mi atrevido cuñado abuso de mí e increíblemente me comió mi vagina tan deliciosamente que me hizo tocar las nubes de tanto placer, espero alguno que otro comentario. Me llamo Lourdes pero comúnmente me llaman sólo Lulú. Soy una mujer de treinta y dos años, soy caucásica, mi cabello color negro de buen tamaño, mis ojos son negros y un poco redondos, mi rostro está muy bien cuidado gracias a mis terapias faciales en el salón, también comentare que me maquillo un poco para lucir más linda e igualmente me pinto los labios de rojo. Soy de estatura alta y sin presumir debo decir que gracias a mi dieta me conservo en forma y así poseo un cuerpo muy sexy, mis pechos son muy bonitos, también luzco unas piernas bellísimas y un cúlo bien paradito. A pesar de que ya llevo casada cinco años aun no tengo hijos, esto sin duda se debe a que soy una mujer muy trabajadora y con muchas obligaciones, pese a esto no me he dado tiempo para criar un niño, también me elogiare a mi misma al decir que jamás le había hecho infiel a mi marido pues desde que me case sólo he tenido ojos para mi esposo y así todas las veces que he tenido sexo desde que me case ha sido con mi marido y sólo con él, esto era así hasta que hace tres días apenas estaba a punto de ponerle los cuernos por primera vez y vaya que mi cuñado, es decir el hermano de mi esposo quien igual está casado. Por la forma en que me he descrito y que es tal y como soy se darán cuenta que no soy toda una modelo y ni mucho menos soy la más sexy de mi ciudad, pero aun así me he dado cuenta que a varios hombres les atraigo y me desean como mujer. Sin embargo como ya dije soy una mujer casada, con mucho trabajo y sobre todo decente jamás le he correspondido a nadie que no fuese mi propio esposo, además tampoco soy una mujer insatisfecha ni nada por el estilo pues de la forma en que me hace el amor mi esposo me deja más que satisfecha, al igual que no lo hacemos seguido, pues son mentirles únicamente tenemos relaciones por mucho tres veces por mes. Lo qué so les diré que me gusta afeitarme mi zona vaginal y por ello la tengo perfectamente afeitada.

Mi cuñado Ernesto tiene casi cuarenta años. Es un caballero caucásico, pelo negro el cual lo tiene corto y se peina con copete, sus ojos son color cafés claros y como no se afeita constantemente tiene algo de barba en su rostro. No es muy alta pues creo yo soy más alta que él, pero si es esbelto y con complexión robusta. Tiene muy buen carácter y casi siempre anda alegre e igualmente le encanta bromear, también le gusta agregarle a sus bromas un poco de lenguaje obsceno. Le encanta el futbol y es muy aficionado del mismo, así que todos los domingos se reúne con su hermano que es mi esposo para ver futbol en el televisor todo el día.
La relación mía con él siempre ha sido muy buena pero nunca me hubiera imaginado que me deseara como mujer hasta el grado de querer sexo con migo. Sin embargo aunque ignoraba esto él me había deseado desde que me conoció, es decir habían pasado cinco años y en todo ese tiempo no murió en él su deseo hacia mí, esto fue así hasta que por fin logro por lo menos comerme el coño pues no le di permiso penetrarme. Fue justo el viernes pasado, todo ese día tuve un trabajo enormemente agotador en la oficina y por si faltara algo no había dormido bien y por ello estaba muerta de sueño pero aun así tenía que pasar a la tintorería por un traje de mi esposo. Yo estaba vestida con una blusa de tela delgada color azul, tenía yo puesto un abrigo color café afelpado y una falda de oficina color rosa a la altura de mis rodillas, también portaba unas zapatillas negras de tacones no muy altos e igualmente ese día tenía mi fragancia favorita. Justo ahí mismo en la tintorería encontré a mi cuñado quien me saludo con su usual alegría, ambos conversamos un poco mientras esperábamos la entrega de nuestra ropa, desde luego que él noto rápidamente el semblante de cansancio y sueño que tenia pues apenas podía mantener abiertos mis ojos, sin duda era in síntoma muy desagradable pues sentía que mis ojos tenían tierra, el síntoma era muy parecido cuando hace mucho viento y el mismo mete polvo en los ojos. Así que yo tuve que contarle todo lo que me acontecía, con esto al entregarnos nuestra ropa yo iba a tomar un taxi de regreso a casa pero al verme así el se ofreció a llevarme en su auto, grave error sin duda fue el que cometí al aceptarle pues yo ni me imagine las cochinas intenciones que ya tenía hacia mí.
En fin yo entre a su auto y me senté en el asiento delantero al lado de él, al momento de sentarme mi falda se subió yo traté de acomodármela pero fue imposible. Así que al instante que entre él y vio mis piernas note como su mirada cambio de sonriente a excitado, así se quedo mirándome las piernas por breves segundos hasta que por fin arranco el auto hacia casa. Yo me di cuenta como él de reojo miraba mis piernas durante el camino pero aun así no hice nada pues sin duda el sueño era mayor que algún otro pensamiento sucio. Mi sueño fue tanto que me quede dormida sin pensar en las consecuencias. Pero sin duda al despertar me di cuenta de todo pues sentí como unas manos acariciaban mis piernas lentamente y al abrir los ojos pude ver claramente como mi cuñado era quien me estaba tocando mis piernas, al ver esto de inmediato hasta se me olvido el sueño e intente abrir la puerta para bajar del auto pero él lo impidió y puso seguro a la puerta.

Ernesto –Tranquila Lulú que no te voy hacer daño, sólo quiero algo de ti preciosa-

Ernesto –No sabes lo cuanto te deseo, ni te imaginas lo cuanto quiero hacerte mía-

Yo –Estas loco tu sabes que soy la esposa de tu propio hermano-

Ernesto –Y eso que mamacita aun así te deseo, pero tranquila que sólo quiero probarte-

Ernesto –Si sólo quiero probarte y te juro que no pasara nada más que no lo quieras tú-

Yo sólo me di cuenta que era mi calle y que estaba sólo a unos metros debajo de mi casa por lo que seguí pensando en huir pero el temor de que fuera violento con migo me detuvo. El me retranco en la puerta del auto y al instante subió mi falda por completo, después de esto con lentitud y delicadeza separo mis piernas. Yo trataba de contener mi respiración tremendamente agitada e igualmente mi corazón latía fuertemente de sólo pensar lo que estaba a punto de pasar. Después de haber separado mis piernas mi cuñado introdujo su cabeza entre mis piernas y se dirigió directamente hacia mi zona vaginal, tomo mis calzones y sin pedirme permiso me los bajo totalmente. Luego volvió a separar mis piernas e inicio a mamarme mi vagina ¡Qué rico te saben tus flujos mi amor! Me dijo con voz llena de erotismo. No sabía ni porque pero comencé a disfrutarlo, me mordía mis labios de placer para evitar gemir y sin duda fue más cuando inicio a introducir sus dedos en mi raja vaginal, sin duda en esos momentos no pude evitar pensar en mi esposo y me pregunte a mi misma ¿Qué es lo que haría mi esposo si supiera que sólo a unos metros de casa su amada esposa estaba en el auto de su propio hermano sin bragas, con las piernas abiertas y su propio hermano comiendo el coño? Así continuo introduciéndome sus dedos en mi vagina, lo hacía tan rápido que el placer era inmenso y sin duda ya está tocando el mismo cielo de puro placer.
Hasta que no aguante más y me vine en un maravilloso orgasmo en el cual todos mis flujos vaginales emergieron de mi vagina como miel de un panal. El retiro sus dedos de mi vagina y se los llevo a la boca deleitándose con ellos. ¡Bien como te prometí hasta aquí llego yo, tu decide si quieres hacer el amor con migo ahora! Ante esto yo frenando mis fantasías le dije que no, así que a prisa me acomode mis calzones y falda e inmediatamente salí de su auto a prisa, tan a prisa que olvide el traje en su auto. Con toda la velocidad que pude fui subiendo hasta llegar a mi casa aun sintiendo mi zona vaginal bien mojada pero por suerte después de bañarme mi esposo no se dio cuenta. El caso fue al día siguiente el mismo llevo el traje de su hermano a casa únicamente diciendo que se me había olvidado en su auto y como motivo puso el sueño que tenia.