Se desmayó un rato, pero le gusto

Le cumplí su fantasía no una, sino dos veces, hechos que ya narré anteriormente, con el paso del tiempo ella le empezó a encantar las vergas grandes de los negros, tuvo ella varios encuentros con algunos, hasta que me traicionó y se fue con uno de ellos, que por cierto, ya lo conocía la muy cabrona, por lo que, en mis narices cogieron bien y bonito, sin saber que ya eran amantes desde hace mucho tiempo.

Esto fue hace tiempo y al amparo de mi soledad empecé a recordar hechos o encuentros que viví en esa experiencia el swinger y muchas otras cosas más que iré subiendo próximamente. Bueno dejemos de tonterías y empecemos a hacer memoria. Como dije antes, después de los dos primeros encuentros con un negro, mi ex le agarro gusto por las vergas gordas y negras.

Desde hacía un tiempo yo notaba que mi ex andaba con la trompa fruncida, yo sabía que significaba eso, quería decir, que quería algo, pero no me lo decía, después de una buena sesión de verga que le di, agarre al toro por los cuernos (no era yo, he) y le pregunte que le pasaba, ella acurrucada sobre mí, me dijo, con voz melosa, ¿sabes de qué tengo ganas?

Imaginándome lo que quería, le pregunte, que cosa es, ella me dijo, papi ¿Por qué no organizamos un encuentro con un negrito?, sabes tengo ganas de coger con uno, después de meditarlo un poco, le dije, bueno, pero ya sabes las reglas, tiene que ser un tipo que no conozcamos o sea que había que contratar a un negro y con una verga grande y sobre todo le dije, que no quería que volviera hacer la pendejada de quitarle el condón a su cogedor en turno.

Así que, me di a la tarea de conseguir uno, no, sin algún trabajo lo encontré, estaba bastante joven, yo creo que tenía como unos 23 años, como requisito, le pedí que me enviara una fotografía, vestido, desnudo y de ser posible con la verga parada, cuando mi mujer vio las fotos, le gusto el tipo, en la foto se veía que estaba bien armado, me cite con él para arreglar algunos detalles.

Llego el día esperado, nos quedamos de ver en un bar de un hotel, por el rumbo de la zona rosa, para el efecto, temprano nos hospedamos en él, ya por la noche bajamos al bar, en donde lo íbamos a ver, para esto mi ex mujer iba echando tiros, solo vestía un vestido que le caí libremente por todo su sabroso cuerpo, por lo que se le podía ver a través de la tela, su hermoso par de tetas y los cachetes de sus hermosas nalgas, que se movían rítmicamente al compás de su andar.

Lo vimos, nos saludamos, le presenté a mi ex y pasamos a sentarnos, nos tomamos unos tragos y para romper el hielo empezamos a platicar de trivialidades, como la noche apenas empezaba, nos fuimos a un lugar en donde se bailaba, me fui al baño, pero antes de partir, le dije suavemente al oído, es todo tuyo, empiézalo a trabajar.

Cuando regrese del baño, mire que ella estaba bailando pegadito a él, vi que estaba moviendo las nalgas y el negro se encontraba atrás de ella restregándole el paquete, mire la cara de mi esposa estaba excitada, cuando me vio ella decidió sentarse, me pidió que pagáramos la cuenta y que ya nos fuéramos al cuarto y así lo hice.

Nos trasladamos a la habitación, durante el trayecto le dije al amigo ocasional, que esperara un momento, esto con el fin de hacer tiempo, para que mi ex se preparara, subí yo primero para ver si ya estaba lista, a ella, la mayoría de las veces le gusta coger con liguero y con unas medias de mallas, a ella le excita mucho vestir así y a mi mucho más, para esto se puso una pequeña tanguita que apenitas le tapaba su rajita y un sujetador, ambos de color negro, se veía súper, se veía como una autentica puta.

Me acerque e hice a un lado la telita de su tanga y le metí los dedos en su conchita, estaba bien mojadita, me le quede mirando, mmmm esta conchita está pidiendo verga grande, ella excitada me decía quedito, ahorita que estábamos bailando me tallo su verga en mis nalgas y la verdad que si está muy grande, espero que me quepa todita, como vi que ya estaba bastante excitada, baje al lobby por el amigo ese y discretamente lo conduje a la habitación.

Ya en el cuarto, mi ex estaba hincada en medio de la cama, mirando expectante al negro, el tipo se metió al baño, salió y se empezó a desvestir muy despacito, quedando solo en calzones, a través de la tela se le veía un enorme bulto, se notaba que estaba excitado, acto seguido, se sentó en la cama y le empezó a decir a mi ex que estaba bien buena.

Ella le dijo que se parara y le empezó a bajar la trusa, cuando vio la vergota de ese negro frente a su cara, se hizo para atrás, un poco sorprendida y me dijo mirándome, está muy grandota, en efecto estaba larga y grande. Le dijo, sabes, estas guapo y joven y si estoy caliente y tengo ganas de coger contigo, pero de verdad no creo que pueda, estas bien armado y tengo miedo que me hagas daño, mejor no lo hago.

Él se quedó meditando, para decirle después, está bien, pero si puedo acariciarte y besarte, ella acepto, se tendió en la cama, mientras que él se recostó sobre de ella y la empezó a besar, prestamente le quito el sujetador y empezó a acariciarle las tetas, se veía que tenía experiencia, porque se las amasaba muy bien, con la otra mano le exploraba las piernas hasta que llego a su tanguita, sin quitársela, empezó a dedearla, ella gemía de placer.

Hizo que el tipo se tendiera en la cama, ella se volvió a poner de rodillas y le empezó a mamar la verga, con mucho esfuerzo apenas le cabía en la boca (esta era gruesa y un poco larga), se metía lo que podía, lamiendo golosamente los costados de esa vergota, yo sentado en un pequeño sillón estaba excitadísimo, verla ella mamando esa verga, me puso bien cachondo.

Después de un rato él se levantó, ella quería seguir mamándole la verga, entre tartajeos, le dijo, déjame seguir mamandotela para que te vengas, él le respondió, no te preocupes por mí, solo déjame comerme tu vagina, la acostó en la cama, le quito la tanga y empezó a comerse su vagina, se veía que tenía experiencia, porque esa lengua le exploro hasta el último rincón de su conchita, mientras que mi ex gritaba loca de placer.

Paro un momento en sus lamidas, para decirle, tu vagina pide a gritos una verga, es posible que te duela, pero yo creo que, si puedes comértela toda, déjame probar, te prometo que te lo voy a hacer despacito, yo quede expectante por la respuesta que ella le iba dar, mi ex le dijo que sí.

Así que, abrió más las pierna, él se colocó entre ellas y le empezó a meter la verga, nada más al sentir la pura puntita, mi ex se quejó, diciéndole despacito, despacito, me duele un poquito pero me está gustando, cuando le clavo la mitad, empezó el mete y saca y en cada empujón le iba metiendo un poco más, en cada estocada, ella decía “ayyy papi”, sigue, sigue, al tiempo que se aferraba a su espalda.

Por un largo rato, nada más se oían los gemidos de mi ex y el chaca, chaca que hacia esa verga cuando entraba y salía de su vagina, ella gritaba y gemía de placer, hasta que se quedó quietecita, al parecer se había desmayado, pese a eso, el la seguía cabalgando sabrosamente, cuando volvió en sí, le pidió que se pusiera de a perrito, cuando se puso en posición le metió casi toda la verga de un jalón, ella tenía la cabeza sobre la almohada y con sus manos apretaba las sabanas, solo decía:

“Ya papi, me gusta, dame más, ay me duele, pero me gusta quiero seguir toda la noche cogiendo contigo, quiero seguir ensartada con eso verga tan grande que tienes, ay papi me matas ay ay”

Yo no pude aguantarme y me hice justicia por mi propia mano, ya me dolían lo huevos por la excitación. De vez en cuando le sacaba la verga, como estaba empinada, veía que quedaba bien abierta su vagina, esta, palpitaba de placer, se la volvió a meter y ella solo gemía y pedía más, decía entre sollozos, dame más, no la saques, al oír esto, él jugaba con su verga, se la sacaba toda y se la volvía a meter hasta el fondo y ella le pedía más.

Al tiempo que le decía: “Dame más papito quiero ser tu putita para siempre dámela toda todita. Por fin, así, de perrito, se aferró a sus caderas y se vino dentro de ella, yo podía ver como se movían sus huevos, cuando estaba descargando su leche dentro de ella, fue una venida fenomenal, me imagino que, si no hubiera tenido condón, se hubiera desbordado el semen de su vagina, la verdad, descargo bastante semen.

Cuando se la saco, todavía la tenía bien parada, ella lo tiro en la cama y le quito el condón, al hacerlo se derramo todo su contenido sobre su verga, ella prestamente le empezó a lamer la verga tragándose todo el semen que bañaba esa verga, me imagine que era un helado de chocolate con crema, ella paso un buen rato lamiéndosela, hasta que quedo bien limpia. Después de eso él se fue, ella se quedó bien dormida, debido a esa cogida que le dieron, no la bese, ni cogimos en una semana, por obvias razones, saludos.

LA HISTORIA CONTINUARA……………………………