Depués de haberla hecho así lo único que podía esperar era esto...
Relato
Hola a todos, espero que ya me reconozcan por mis relatos anteriores, y mi principal característica es que en verdad me sucedieron estos acontecimientos y experiencias, y me gustaría que me contactaran personas, que al igual que yo les gusta hacer realidad sus fantasías.
Si no han leído mis dos anteriores relatos "la borrachera de mi novia" no le van a agarrar bien la onda, pero les cuento…
Esto que les voy a contar ocurrió hace ya unos años, después de los que paso en Cuernavaca, seguimos los cuatro divirtiéndonos de lo lindo, cogiendo todo el tiempo y disfrutando de lo que habíamos conseguido al poder compartir las parejas, poco a poco los demás amigos y amigas cercanas mías se daban cuenta de que algo raro teníamos Rafa, Mariana, Rocío y yo; en la universidad y en casi todos los lugares éramos muy prudentes pero en las fiestas y reuniones donde había alcohol nos desinhibíamos mucho, al grado de bailar cachondo entre los cuatro, cosa que logró que la gente se alejara un mucho de nosotros, ya no nos invitaran a fiestas y reuniones; pero a nosotros no nos importaba, o por lo menos a mí que me la pasaba cogiendo de lo lindo con Mariana y con Rocío que cada vez eran más amigas era impresionante tenerlas hincadas a las dos chapándome la verga al mismo tiempo mientras Rafa estaba en otro lado, llegamos muchas veces a salir de viaje juntos y de repente fumábamos marihuana y hacíamos mil locuras.
Después de seis meses de depravación los papás de Rocío ya empezaban a temer lo peor y a hablar con ella para que dejara de salir tanto y se dedicara a la escuela de una manera más formal, ya que sus calificaciones habían bajado mucho, el acercamiento de su mamá cobró frutos e hizo que reaccionara y cuestionara mi relación con ella al grado que le contó a su mamá que la relación no solamente era conmigo, si no de cuatro, y ella en lugar de horrorizarse, le dijo que si yo la compartía era porque en verdad no la amaba (cosa que es muy cierta) y la actitud de Rocío para con nosotros cambió, cada vez era menos caliente, se quería salir más temprano de los antros y el colmo fue cuando se metió a clases de hawaiano en la escuela y a relacionarse con otras personas de la clase; quería que yo también saliera con ellos y que fuéramos en pareja y no invitáramos a Rafa ni a Mariana a esos eventos, pero en verdad yo no lo entendía, las nalguitas de Mariana me tenían loco, era sexualmente muy activa y siempre me gustaba estar mamándole la conchita todo el tiempo, siempre quise una mujer así y no lo iba a perder por Rocío.
Durante una fiesta de la universidad, en donde no necesitábamos invitación, fuimos los cuatro a pasar otra noche de borrachera y relajo, como de costumbre Mariana se veía espectacular, con unos pantalones blancos de tela ajustados que dejaban ver su preciosa figura, Rocío llevaba una falda como de colegiala a cuadros con un top blanco que la verdad me hacía dudar a veces a quien me quería coger de las dos.
Después de varias copas note que nadie se acercaba a nosotros excepto a Rocío, algunas amigas de ella platicaban de vez en cuando y quien no la dejaba de mirar era un chavo del baile llamado Carlos que la verdad no me caía nada bien, entre copa y copa Rocío se daba tiempo para estar con todos, y como era nuestra costumbre nos estábamos emborrachando de lo lindo, cada vez me mareaba más mientras Rafa y Mariana me seguían el ritmo, pero Rocío no, ella trataba de que no nos diéramos cuenta que ella solamente se iba a poner mareada pero no a perderse en el alcohol como nosotros.
Rafa me dice:
Rafa – Que le pasa a tu vieja
Yo – No se pero está como extraña, casi no me pela
Rafa – pues ese pinche Carlos no le deja de ver las nalgas y están platicando muy cerquita...
Yo – No mames Rafa solamente están platicando, además ese cabrón es bien aburrido.
Cuando volteamos Rocío estaba riéndose con el como si la estuviera pasando de maravilla
Rafa – Pues se ve que no se la está pasando mal
Pasaron como 45 minutos y Rafa, Mariana y yo estábamos ya muy pedos y empezamos a bailar muy pegados, yo de despecho empecé a fajarme poco a poco a Mariana todos sabían que Rocío era mi novia y comenzaron a murmurar, en eso se acerca Rocío y me dice:
Rocío – Que haces cabrón, teníamos un trato deque nadie se enteraría
Yo – pues tu lo rompiste primero diciéndoselo a tu madre
Rocío – Eres un pendejo
Yo – Pues mira esto
Entonces agarre a Mariana la jale hacía mí y agarrándole las nalgas la acerque a mi y le di un beso enorme, y me la empecé a fajar enfrente de todos, ella en su borrachera se dejo hacer y todos en la fiesta hicieron una pausa.
Rocío se dio la vuelta y se salió, entonces vi que Carlos salió tras ella. Después de 5 minutos salí a ver donde estaba, yo estaba mareado por tantas cubas, al salir vi a Rocío llorando y abrazada de Carlos, recargada en su coche en el estacionamiento de la fiesta, me quedé expectante, el acariciaba su espalda y ella se recargaba en su hombro, no se cuanto tiempo pasó ni que decían pero en un momento vi que se quedaron viendo fijamente y se acercaron poco a poco hasta darse un beso que empezó tierno pero cada vez subía de tono hasta que se estaban comiendo uno al otro, las manos de Carlos no dejaron pasar la oportunidad de tocar las piernas descubiertas de Rocío, y con gran facilidad subió la falda hasta que salieron a relucir las braguitas rojas de mi novia quien estaba tan concentrada en el beso que se dejo hacer.
En un momento el paso su mano en medio de las piernas de ella, yo pensé que ella se haría a un lado, no era de las niñas fáciles ni era una puta, pero despacio empezó a abrir las piernas antes los toqueteos de Carlos sabía que una vez que Rocío se pusiera caliente nada la detendría, pensé que idiota soy en pensar que es una niña fiel, si yo mismo me encargue de emputecerla hasta más no poder, pero en ese momento note algo diferente en ella, el la tocaba de forma suave pero la hacía estremecer, no era un arrebato, sino como si se quisieran transmitir algo, ella empezó a bajar su mano hasta tocarle suavemente la verga yo no pude aguantar la escena y me quise ir pero algo me detuvo, continué viento el se arrodillo y dándole un estilo de masaje en las piernas y las nalga hizo a un lado las braguitas mojadas de Rocío comenzó a lamer suavemente los mojados labios de mi novia se podía apreciar como ella estaba que chorreaba de gusto y el no dejaba de masajearla.
Yo comencé a bajarme el siper del pantalón y me saque la verga, comencé a masturbarme ante la escena, ella estaba a punto de venirse, pero el se dio cuenta y dejo de chuparla, invirtieron posiciones y ella agarro con la mano su tronco y acerco su boca y en lugar de darle una mamada impresionante, le dio un beso tierno y mirándolo a los ojos se trago más de la mitad de esa verga tiesa, fue muy despacio como si fuera un caramelo, y a pesar de que no eran fuertes sus movimientos parecía que con cada mínimo roce hacía que Carlos se estremeciera de placer, pronto se levantó y sin dejar de besar cada parte de su cuerpo quedaron frente a frente, entonces ella lo rodeó con una de sus piernas y el acerco su pene a la conchita de mi novia y suavemente fue entrando dentro de ella hasta taparla por completo, ella gimió y el empezó a bombear despacio, entrando y saliendo, los dos gemían despacio como conteniendo el placer, como si por dentro estuvieran sintiendo algo más que físico, de pronto el la carga agarrándola de las nalgas y ensartándola hasta el fondo, ella movía rítmicamente sus caderas como si quisiera no perderse ni un centímetro de la verga de Carlos, como a los 5 minutos de estar cogiendo, los dos empezaron a gemir más y más fuerte entonces ella gimió:
Rocío – Por favor no pares de cogerme ahhh.
Carlos – Me vengo preciosa, eres lo que siempre desee aahhah que rica esta tu panochita aaahha
Rocío – Me vengo, me vengo aaaahahahh Te aaaaaaammmmmmmoooo!!!!
Entonces me vine yo también en ese momento de una manera que parecía que no iba a parar.
El se vino dentro de ella mientras le mordía la oreja y ella con los ojos en blanco totalmente ensartada y moviendo las caderas, con una mano acariciándole la cabeza y la boca totalmente jadeante, se tuvo un orgasmo insuperable, le temblaban las piernas mientras el la llenaba de semen toda su conchita.
Al terminar los dos se deslizaron hacia el suelo y quedaron junto al coche abrazados y murmurándose cosas al oído; supe entonces que esa era la última vez que Rocío me daría placer de alguna forma, quizá ella necesitaba a alguien como Carlos y no como Rafa y Yo.
Pero yo sabía que no podía alejarme de Mariana por ningún motivo, había perdido a Rocío y tendría que sustituirla rápidamente antes de que a Rafa no le pareciera el trato.
Al día siguiente me habló Rocío para despedirse, y decirme que no es que yo fuera malo sino que ella necesitaba ya a otro tipo de persona, yo la comprendí y ahora somos buenos amigos aunque Carlos no me soporta porque sabe que cada vez que le meta la verga por algún lado a su mujer será siempre después de que yo se la metí primero.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513568 veces