SER FAMOSO DA VENTAJAS ...... PERO (1ª parte) POR FELIPEPAN

SER FAMOSO A VECES DA

Les narro que soy un Famoso escritor, autor de muchos libros con mucho prestigio, y muchos premios ganados. Mi nombre no lo divulgo, pongo mi apodo Pao,
Cuento que tengo 52 años, con varios años de vida en pareja, con tres mujeres,
Pero sin formalizar y sin hijos míos, en ninguno de los casos; si de mi ex parejas que siguen siendo hijos del corazón, sigo ayudando y tratando hoy en día.
Tengo una casa de escape en una ciudad de las afuera de una gran urbe. A unos 150 km.
La que me brinda pasar inadvertido y de lugar de reflexión e inspiración Tengo allí algunos conocidos, que me resguardan, y no me exponen (si bien yo me disfrazo un poco uso lentes ahumados, una peluca larga la que despista bastante).
Me gusta la rutina, pasear, por sus calles sentarme en la plaza. Donde hay una frondosa arboleda; Jardines muy cuidados. En verano bien temprano me siento a escuchar el trino de los pájaros y leer en un banco de la misma desde un diario hasta algún libro que me interese.
Allí la gente es muy tranquila, algunos van a caminar para estar en estado, otros van a llevar a pasear algún perro, otros a andar en bicicleta y pocos como yo a leer.
La historia la centro en hecho muy casual, que me hizo entablar dialogo, con una hermosa mujer de unos 40 años, muy bien puesta, que algunas veces a media mañana venia acompañado de un perrito del tipo pequines, se ubicaba en un banco frente al que me sentaba yo, ataba la correa del can al banco y se prestaba a leer.
No había notado hasta el momento que paso a relatar sus atributos, pero me vislumbraron por ser muy atractiva.
Un día de esos mientras estaba leyendo el diario, se suelta la correa, se le escapa el can,
Lo que la hizo comenzar a gritar, instintivamente me alce y comencé a correrlo, y tratar de atraparlo, cosa que a los metros logre hacer, pero al tomarlo, me mordió un poco una mano, al llevarle el perrito, se lo entrego, y con un pañuelo, me tapo la pequeña herida, que emanaba un poco de sangre.
Cosa que preocupo a la dama en cuestión, no sabía que hacer para ayudarme, me dijo” lo llevo al hospital, lo mordió, para que lo curen” le digo “tranquilícese, no es nada fue un rasguño, apenas “me dice que “terri, su can tenía todas sus vacunas, pero igual me dijo que fuéramos al hospital” me negué dice “ me llamo, Brenda “ me dice todo el apellido, el que no publicó, yo le contesto “encantado Pao” estaba alterada, no sabia que hacer, para disculparse , yo le digo ,estaba todo bien que se tranquilice, y le desvió la conversación para el tema de la lectura, le digo la veo leer cuando viene, me dice que si
Que estaba por un tiempo en ese lugar y que le encantaba estar al aire libre y leer, en cada Ciudad que residía, hacia eso. Le digo para distender compartimos un gusto a mi me encanta leer. Al aire libre y para sorpresa cuando veo el libro que tenía en las manos
Era uno de los míos, el 2º de una saga de 3 que se convirtieron en best seller.
Le digo “¿le gusta “fulano, como escritor?” ella responde “si me encanta ya leí varios de El y de esta saga el 1º y voy por el 2º” ella me dice “¿leyó algo del?” “si leí” me dice “¿le gusta?” yo disimulo digo mas o menos, no tanto Ella me dice “ a mi si deja siempre mensajes de vida y enseñanzas, es simple y te mantiene atrapado hasta el final”
“Vaya que definición” le replico no se no lo veo tan así.
Ella volvió al tema del hospital, le digo “Brenda olvídese, tengo que irme” y así lo hice
A los días estaba leyendo llega Brenda, con el can, me saluda me arrima la mejilla la beso, se sienta a mi lado, y el tema era mi mano la cual estaba curada, me saco un aposito, le muestro y estaba casi cerrada. Se tranquilizo.
Durante varios días seguimos intimando y profundizando sobre mis libros sin que ella supiera que era yo el autor.
Cuando casi había terminado con el segundo le digo que no compre el tercero que yo lo tenía y que se lo regalaba, ella se puso eufórica, por la gentileza,
Hasta allí no había despertado ningún interés pero, no se que hizo un clic, en mi para que me interesara, en sus cualidades femeninas las que no eran despreciables, además de sus dulzura colmaban todos los encantos.
De a poco supe que era casada, con un magnamnet de una empresa internacional, que estaba poco tiempo con el que ella era consultora part.-time de empresas que estaba poco tiempo en las que la contrataban, hasta que solucionado el problema se marchaba a Otro lugar.
Era muy liberal, se notaba en todas las expresiones y actitudes. Le traje el Libro, me agradeció, con mucho tacto la invite a cenar, a mi casa, hizo un silencio, le dije que era buen cocinero y que la iba a sorprender. Luego de pensarlo me contesto que si, mi casa quedaba en las afuera en una zona de casas lujosas. Pregunte si deseaba que la fuera a buscar, me dijo que ella llegaría acordamos día y hora y nos marchamos.
Tuve que hacer algunos cambios en mi casa par que no se develara mi identidad.
Arme un ambiente romántico, penumbra en lugar, luz de vela, flores etc.
Llego el momento de abrir la puerta para recibirla estaba hermosa, radiante, me flecho a punto que me invadió el deseo de desvestirla, pero me comporte, todo un galán y sobre todo caballero
No me propase. Ella quedo cautivada, el vino me hizo recitarle unos poemas que estaba trabajando para un libro, (casi me vendo, pero supe llevar la cosa y no) pero sabía que ella se derritió, me miraba para el regalo, no quise avanzar. La lleve a su casa al despedirnos nuestras meradas fueron largas y profundas me fui tras un beso en su mejilla.
Nos encontramos al otro día, ella estaba esperándome, me dijo “la verdad Pao, La pase muy bien me encanto todo, no sabía de su vena poética me asombro que hermosos versos” “Me alegra, que la haya pasado bien” sale con un “Cuando quieras lo repetimos “ me encanto escuchar eso,
Le dije “bueno Dije, vamos a tutearnos, ella dice” si, tuteémonos” “Brenda fija la hora y lo repetimos” como apurada me dice “el sábado te parece” además como estaba , con ganas de tener un encuentro sexual con ella y debía revelar mi identidad , le dije “ sabes, te voy a dar una sorpresa, que creo te va a gustar” ella me dice adelántame, no dejaría de ser sorpresa .Me dejas con la intriga si el sábado nos vemos.
Llego la hora del encuentro, ella llega puntualmente, (yo estaba con mi disfraz puesto la peluca de rulos, largos) ella se vino para el crimen un vestido muy sensual dejaba translucir, con un escote largo sus senos y un tajo que llegaba a sus muslos, me hizo poner erecto, su fragancia de perfume me embriagaba, no se si era yo o me parecía que lo único que quería era tenerme en la cama.
Sirvo el vino bien frió, tomamos, ella me dice me ibas a dar una sorpresa, estoy ansiosa, no seas impaciente , sirvo la entrada ella mas que comer con la copa en la manos daba pequeños sorbos y su vista era directa, me flechaba, incisiva me instigaba para que le develara la sorpresa.
La cena fue muy corta ambos casi no comimos, la tome de la mano, la llevo a unos sillones, estaba algo eufórica se reía sola creo que se había excedido con el vino.
Allí tomándole las manos le pregunto si podía confiar en su reserva, ella me dice por supuesto que si, sin quitarme sus ojos de encima, le digo mira Brenda te voy a confesar, que yo no soy Pao. (Sacándome la peluca de pelo ruliento largo ) ante su mirada atónita le digo creo que sobran las palabras, vos sabes quien soy, me mira me abraza, me besa, hay no lo puedo creer, te adoro, me besaba, hasta que su boca se estrecho con la mía, fue muy prolongado y profundo, una cosa trajo la otra nuestros alientos de calentura fueron en aumento mis manos fueron despacio sacando de a poco su vestido, lo cual puso a la luz todo su cuerpo desanudo no tenia nada abajo , mi boca como un torbellino, recorrió sus senos, fui hacia su pelvis, mis labios y lengua, hicieron que su vagina dilatada y húmeda, fuera emanado un fluido, que entraba en mi garganta, sus gemidos se fueron profundizando, al punto que fueron aullidos, de placer. Deje mi cuerpo al aire, mi miembro erecto, afloro, ella tomo para ponerla en su boca, y hacerme sentir un placer
Inmenso que me llevo a tener que aguantar para no eyacular.
Con suavidad, la puse en posición para entrar en ella con suavidad fui penetrándola, para sumergirnos en un salvaje sexo, que la hizo tener un orgasmo muy efusivo, y a mi de forma brutal un montón de semen que termine apretando su cuerpo contra el mió hasta que saliera todo.-
Así si decir nada nos quedamos abrazados por un largo rato. Esto prosiguió se los cuento en otro-