Esto es la pura verdad, aqui no nada inventado yo lo escribo aqui ya que no tengoa quien contarle este secreto,
Relato
Un día viernes en la tarde tuve una discusión con mi esposa, saque el auto y salí. Por el camino llame a mi amiga una compañera de la media en la nocturna, le dije que quería verla, si podía ir a su casa, ella dijo un si de inmediato, por el camino compre una botella de pisco sour , unas papas fritas y unos manis.
Sin ningún tipo de plan, nos sentamos en la terraza de su casa a charlar de la vida acompañado de los traguitos nos tomamos la botella de pisco sour y fuimos a comprar otra en la botillería mas cerca de su casa, al volver nos sentamos en la terraza otra ves pero ahora sin luz todo apagado solo con la luz de la luna, entre tragos y charlas ella apoya su espalda en mi pecho y se queda cómoda ahí, y seguimos conversando, yo tome sus manos se las acaricie la abrace fuerte de su cintura se produjo un silencio al cual yo seguí pasando mis manos por su cintura y de apoco mas arriba por debajo de su blusa, mis manos se resbalaban por su piel y todo esto en silencio, llegue a sus tetas y ahí recién escuche un no despacio y suave, sus manos tratando de sacar las mías de sus tetas, pero sus manos caían y las mías seguían acariciando esas tetas redondas y duras y sus pezones erectos, ahí ya no se podía detener, el incendio ya estaba declarado, baje mis manos suavemente de sus tetas hasta el ombligo, luego llego hasta la pretina de su pantalón sin sacar el botón ni cierre tire mis dedos hacia abajo ahí escucho otro no nada mas, pero no convencida de eso, el botón del pantalón salto solo ahí quedo el pantalón mas amplio para introducir toda mi mano dentro ellos, acariciando con mi mano cargado en su calzón.
Por el lado de su calzón metí mi mano en su vagina rapada y húmeda metí mis dedos en ella, ya todo era quejidos respiros fuertes, ahí la tire hacia atrás en el borde de la terraza que tiene un desnivel de uno 40 cm del pasto del jardín quedando algo así como en el borde de la cama, baje sus pantalones hasta la rodilla y abrí mi pantalón saque mi pene levante sus pierna para que no molestaran sus pantalones, y le enterré mi pene en su concha húmeda y caliente, lo hicimos en la terraza sin miedo a que nos viera alguien, después de todo eso nos paramos y nos besamos ella me abrazo y me dijo que me quedara la noche con ella, nos fuimos a su cama mas calientes que al principio y seguimos dándole duro hasta que nos quedamos dormidos, me desperté a las siete de la mañana me levante y me fui a mi casa con el miedo de que me pillaran no sabia que hacer mi cuerpo olía a sexo mi ropa a su perfume, entre a mi casa mire a mi esposa ella dormía me metí a la ducha, deje la ropa en la lavadora, de repente una voz "tu para donde vas", y yo respondí a trabajar, saque el auto y salí, volví a las 4 de la tarde y aquí no paso nada.