Soy un joven de 22 años,sin prejuicios o moralismos sobre el sexo con un rostro de yo-no-fui. Me gusta saciar mi imaginación, motivo por el cual analice el momento para clavar a mi Tía-Materna. Su nombre es Judith, de 44 años, estatura 1m-65cm, piel clara, cabello largo, cara de perra insaciada, tetas increíbles, grandes, algo caídas; cintura con gorditos de cuarentona aunque trata de hacer ejercicio y mantenerse en forma tiene todo lo de ley, sus nalgas o su culo es lo que me más me hacia fantasear.
Ella es una mujer casada y cachoniada por mi tío, lo sabe y la muy infeliz lo acepta. A pesar de ser una mujer madura y de carácter fuerte, es insegura, celosa y prejuiciosa con el sexo, hasta donde se, mi tío, solo la penetra en posición misionero rara vez se deja coger en otra posición, comprendo a mi tío, cualquiera se aburre con la misma vagina, se la culea de vez en cuando debido a su trabajo que le obliga ausentarse por varios días al mes. Tiene dos hijas y un hijo, la mayor de 25 años, le sigue una de 20 años y uno de 18 años. A mi prima de 20 la clavaba la mayoría de noches mientras mi Tía y mis primos dormían, pero eso es otra historia.
El deseo cumplido de una fantasía es uno de los momentos más excitantes y placenteros.
Todo comenzó por una cercanía de tiempo y lugar, debido a la necesidad de habitar la misma casa donde ella vive, un espacio de 3 pisos, el primero se compone de un garaje, cocina , sala, comedor, baño y lavadero, en el segundo se encuentra una habitación de estudio tres dormitorios y un baño, en el último piso hay un solar donde se extiende ropa junto a la habitación de mis tíos el cual posee un baño privado.
El deseo por ella inicio una mañana cuando desperté muy en la madrugada a estudiar geografía, baje al primer piso a recoger los libros y note que ella estaba en la cocina como de costumbre, siempre suele levantarse temprano hacer oficios de casa, pero, en esta ocasión la note como una mujer y no como mi tía, ella estaba con el cabello suelto un poco desalineado, con saco rosado-pastel de mangas cortas desabotonado que le dejaba ver claramente sus resplandecientes tetas, el saco le cubría hasta el ombligo, dejando un margen considerable al desnudo para contemplar la silueta de unas caderas exuberantes mostrando un bikini negro y unas piernas como Dios manda.
Espero un rato mientras detallo lo que observo, mi tía concentrada lavando platos no se percata de mi presencia, luego de analizada la saludo, le digo: -Hola tía!, ella se sobresalta, me nota y me saluda, yo le explico lo que estoy haciendo y lo que voy hacer, ella nota los libros y me dice: -ya le preparo un tinto. Subo a la habitación de estudio y en ese momento nace en mi un morbo desenfrenado hacia cada una de las partes del cuerpo de ella, luego ella me trae el tinto y veo que se ha puesto el pantalón de la pijama. Ella parece que no le dio mucha importancia al evento sucedido, desde entonces comencé a fantasear con sus piernas, caderas y con ese lindo culazo que resonaban en mi mente de forma impaciente.
Inicie a prestarle más atención a ella, de lo que hacia, de como se vestía, de lo que hablaba. Conociendo mas sus hábitos, comencé a comprender la forma de ser de ella. Pasaron lo días y dedicaba el tiempo de ocio para espiarla, hasta llegue a escuchar sus quejidos que hacia cuando mi tío se la follaba. Desarrolle un manía, la cual era que cuando mi tía se bañaba y tiraba su ropa usada, tomaba sus prendas intimas, las olía y mientras se vestía y se maquillaba para ir al trabajo, me pajeaba pensando siempre en la manera de follarmela. Fue emocionante hacerlo por un tiempo, pero yo fantaseaba con meterselo en la boca, hacer la paja en sus tetas, taladrarle el culo y ante todo penetrar su raja como si fuera la última.
Las peleas entre mis tíos se hicieron frecuentes,por ese momento tuve la posibilidad de vivir en otro lugar de la ciudad, era mejor pues tenia más libertades para hacer con el tiempo lo que me viniera en gana, siguió pasando el tiempo, no dejaba de hacer visitas esporádicas haber como marchanban las cosas y hacerme la de pajas con los hilos, tangitas, bikines, cacheteros, y todo tipo de calzones de colores y formas que se pueden encontrar en un armario de ropas de una mujer. En algunas ocasiones la encontraba con prendas muy ajustadas al cuerpo que estimulaban más mi morbosa imaginación.
Con la edad las personas se vuelven prisioneras de sus costumbres y mi tía era una de ellas. Habían semanas enteras en que mi tío no le hacia compañía, mi prima mayor se fue a vivir con su pareja a otra ciudad, mi prima la de 20 se la pasaba estudiando o con el novio teniendo el habito de no llegar a casa por algunos días y mi primo un severo vago, que va a estudiar,por que no hay nada más que hacer. Mi tía como siempre madrugando, preparando el desayuno desde temprano, lavando platos o enjuagando ropa, haciendo limpieza en los pisos y en el baño, y rara vez charlando con alguna de sus amigas de barrio.
Después mi primo sale a estudiar, su horario de clase inicia a las 7 a.m, a partir de esa hora mi tia se queda un rato más en la casa, para las 8:30 a.m es cuando comienza a listarse para salir al trabajo, su jornada inicia a las 9 a.m para después estar regresando a las 6 p.m.
Mis visitas las comencé hacer en las mañanas cuando ella estaba sola, momento en que se la pasa en la cocina preparándole el almuerzo para mi primo conchudo. Con ella no tenia una extrema confianza a pesar de haber vivido en su casa, un saludo siempre sin beso, unas cuantas palabras, todo parecía que ella andaba en su mundo y yo en el mio, siempre la notaba ausente de mi, no se imaginaba nada de mi morbosidad sexual que tenia sobre ella, llegue a considerar muchas situaciones y la reacción que ella tendría, de tanto pensar y fantasear me dije así mismo, a lo mejor me dará una cachetada o me discriminara como un enfermo, considerando esas posibilidades llegue a la conclusión que ella ante todo es un ser vivo, por la tanto siente, el juego radica en excitarla y convertirla en una puta, el instinto sexual es uno de los más difíciles de controlar, así que en una mañana decidí enfrentar y consumar ese deseo sexual, decido a todo lo que pudiera pasar.
Camino hacia la casa de ella con una sensación extraña en mi interior, llego hago soñar el timbre, luego ella abre la puerta, se encuentra toda tapadita con las prendas de la noche sin que deje ver mucho, aunque con un leggins blanco ceñido a las nalgas que dejan ver la tanga que trae puesta, me dice: -¡porque no avisa para tenerle desayuno!... ahora no puedo hacerle nada estoy trapeando el suelo, si quiere prepare algo; le respondo: -no se preocupe tía, he venido a saludarla.
Ella sigue trapeando el comedor y la sala, ahora veo sus teticas que se muestran como dulces melones, atentamente la observo cada vez que se inclina y menea su cuerpo mientras sigue trapeando, no me presta atención y sigue atontada haciendo su oficio, con todo eso me había excitado. Termina y pasa a la cocina, el lugar que había mentalizado para hacer el incesto, pone hacer chocolate mientras eso pasa yo me siento en una silla, ella queda frente mio dándome la espalda, vuelve atontarse ahora enjuagando los platos, para mi dicha me ofrece a la vista y a mis intensiones ese precioso culo con el que había soñado y pajeado muchas veces.
Desde la silla estiro mi brazo y con la mano le saboreo una nalga de manera delicada y sigilosa se lo tanteo ella no se percata de lo que estoy haciendo, en un momento repentino le lanzo la palma de la mano y le aprieto una vez su nalga esta vez un poco más fuerte para que la sienta, ella reacciona y voltea, no logra pillarme pero la he aterrizado y más atenta finge seguir lavando los platos para haber si yo continuo, el deseo me tiene a mil, mi pene lo tengo parado pero no duro y en ese instante es cuando me dije así mismo: ES AHORA O NUNCA.
Desde la silla me bajo la cremallera del pantalón y me saco mi pene lo acomodo para que no estorbe al levantarme de la silla, me levanto lo vuelvo acomodar y me poso por detrás de sus nalgas, coloco mi pene sobre leggins intentado meterlo por en medio de sus nalgas y en cuestión de segundos la sujeto con mis dos manos la cintura es tanta la excitación que poseo que le mando la mano izquierda sobre sus tetas, le cojo una teta y presiono con fuerza intentando exprimirle su jugo mientras le restriego mi pene en sus nalgas como si fuera un conejo, con la otra mano presiono fuerte sobre su raja metiendo el dedo corazón. Instantes en que mi tía forcejea, logrando liberarse de mi dominio, se voltea con un rostro impresionado y con una mirada sorprendida me dice: -que le pasa a mi me respeta, yo soy su tía, buscando la manera de retirarse, la enfrento diciéndole lo siguiente: - usted me gusta como mujer. Ella a un más sorprendida sale de la cocina e intenta subir al segundo piso, en su trayecto la intercepto en las escaleras sigo manoseando y busco la manera de darle unas nalgadas , ella aun más ruborizada me dice: -voy a gritar o es que me quiere violar, vallase de mi casa, le respondo: -mi tío cuantas veces a la semana la coge y la hace sentir mujer?
Ante esa situación detecto que mi tía le echa ojo a mi pene, sin perder tiempo la tomo por un brazo la acerco y la pego contra la pared, estando así, con las dos manos le bajo el leggins con todo y tangita, sigue forcejando a intentar subir sus prendas, desprovistamente la volteo y la cojo por detrás una vez más, estaba vez ella siente mi pene entre sus nalgas mientras le meto el dedo entre su raja, entre su no querer y mi deseo se escucha un leve suspiro de excitación yo eufóricamente le digo: así es como le gusta perra, ella me dice con voz fuerte: - Tengo que ir a trabajar, vallase no quiero tener problemas con usted, si mi hijo se entera el se vuelve agresivo. En ese momento se me sale una teterada de fluidos que resbalan sobre sus nalgas, el semen caía sobre su tanga y leggins.
Luego, ella me dice: -si ya se derramo vallase. Guardo mi pene y me retiro diciéndole: -a la próxima afeítese esa chonchita peluda. Mientras se limpiaba sus nalgas, me decía: -no venga estos días, su tío llega esta noche de viaje y usted sabe como es su genio.
Mi tío por lo general llega en la noche después de las 10 p.m, se demora unos dos o tres días máximo y suele irse en la madrugada, espere tres días, grata sorpresa la mía cuando la visito, la encuentro más cachonda y sobreexcitada, de llegada le doy una nalgada fuerte, se escucha el eco en toda la casa, se deja acariciar con algo de timidez se va soltando hasta que la logro cogerla en el comedor, le acaricio todo, notando que se había depilado la raja, de inmediato se la chupo, ella me dice: -uuyyy que rico, no sabia que se sentía eso, uuuyyyyy chupe que todo esto es suyo, a partir de ese momento sacie todas mis fantasías, logrando placeres insospechados con ella, durante esa semana le hice la visita día y noche, aprovechando todos los lugares de la casa, fue el primero en perforarle ese culo y desde entonces me pide que la clave como yo desee, sexo salvaje como adolescentes conociendo su cuerpo, no soy un tahúr en el sexo y menos en el incesto, pero llevar acabo la realización de un deseo como este me ha hecho un hombre distinto.
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