Sexo Salvaje

No puedo pedir más nada Santiago es el hombre ideal cuando se trata de sexo. Es un sueño acostarme con él, me vuelve loca y eso me lleva a hacer lo que nunca hubiese imaginado.

Deseo poder estar a cada rato con ese hombre y esperar mucho hace que me desespere y tenga que recurrir a otros métodos como auto complacerme. Pero la espera parecía haber terminado cuando estuvimos juntos en la semana, pero no ayudo mucho ya que después de tanto tiempo sin estar con él ese pequeño momento de pasión me provoco más ganas y ambos queríamos más.

A final de la semana estábamos en casa de un amigo cerca de su casa y toda la noche hubo miradas y nos tocábamos sutilmente lo que aumento las ganas así que llegada la hora de irnos me dijo que me quedara en su casa y bueno yo estoy para complacerlo en todo lo que él quiera así que no le dije que no, después de todo yo jamás le negaría algo.

Ya en su casa me tiro a la cama y comenzamos a besarnos y a quitarnos la ropa, ya desnuda entre sus brazos las ganas que tenían eran tantas que cuando empezó a meter su dedo en mi ano me volvió loca y a pesar de que me dolía ya que hacía varios meses que no lo hacíamos por ahí lo único que quería era que me cogiera por detrás, entre caricias y besos le baje y empecé a jugar y a chupar su pene cosa que me encanta hacer y más que todo disfruto ver lo mucho que le gusta a él.

Después de ellos estaba tan excitada que me puse en cuatro me abrí las nalgas y le pedí que me lo hiciera por detrás, no me arrepiento pero me dolió como nunca y a pesar de que le pedía que para no lo hizo y al fin hasta que lo metió completo fue que lo disfrute completamente sin nada de dolor. Fue riquísimo extrañaba demasiado que me lo hiciera por detrás y después de tanto hacerlo cuando yo estaba súper mojada me jala el pelo y me sube hasta arriba cuando comienza a besarme y a apretarme lo senos mete su mano en mi vagina y comienza a masturbarme adelante con su pene todavía metido atrás. Fue lo más rico lo repitió dos veces y era como estar en el paraíso, fue el mejor orgasmo que pude tener.

Después de hacerlo un largo rato paramos pero era casi imposible dejar de tocarnos así que nos bajamos de la cama y nos acostamos en el piso para no hacer ruido. En el piso yo me puse encima de él y con su pene dentro de mi vagina comencé a moverme lentamente mientras él me decía que quería tenerme todo el día penetrada y cogerme cuando se le antojara, estaba apretando mis senos y chupándolos cuando me dijo que terminara y me viniera, fue casi como una orden eso me excito tanto que lo agarre fuerte de los brazos hasta que tuve un orgasmo y no fue el único en esa posición fueron tres o cuatro.
Cuando termine me puse a su lado y su pene todavía estaba duro y me dice que lo limpie todo con mi boca, comencé a chuparlo y a metérmelo todo en la boca hasta que ya no pudiera mas y lo deje completamente limpio.

Él se dio cuenta que todavía quería mas y como estaba súper mojada me acostó en el piso y abriendo mis piernas intento meter toda su mano en mi vagina, no tengo palabras para describir lo rico que era y como eso provoco que me viniera y me mojara mucho más de lo que ya estaba. Todo eso no fue suficiente y cuando ya nos íbamos a dormir me pone de espalda, acostada y de lado y como me había dado tanto por el culo al principio lo tenía tan abierto que metió su pene tan fácil por hay de nuevo y comenzamos hacerlo hasta que se vino dentro mío, dejándome el culo lleno de su lecho y me dejo su pene adentro hasta que este se puso flácido y se salió por sí solo.

Esa noche fue maravillosa hacia meses que no lo hacíamos tan rico, como deseo que se vuelva a repetir y que me coja otra vez como él quiera