Fue grandioso sentir como sus besos me empapaban desde mi cuello, mis senos donde jueguetaba con mis pezones, pasando por mi estomago, jugo en mi ombligo y bajo por mi pubis hasta llegar ahi mi chinvita ardiente
Relato
Me encontre con un amigo del lugar donde trabajo para entrar a la sala de cine, como lo habiamos acordado. A solas y en la clandestinidad tenemos que vernos por que el es casado y mucho mayor que yo. Me gusta mucho compartir con el, el cine, un helado, una pequeña caminata y mas que todo que me lleve al motel.
Alli en medio del ambiente clandestino tenemos por costumbre hacernos el amor.
El es espectacular, su experiencia de la vida me hace sentir cosas inesplicables. Me da buenos consejos y es muy pendiente de lo que ncesito y siento.
He tenido otros novios, pero como el ninguno para follar, es paciente, tierno acariciador y ante todo un gran lamedor de coño.
La primera vez que estuve con el me sorprendio su habilidad para hacerme sentir tantos orgasmos sin que se botara de una como mis otros amantes.
El, con gran paciencia al verme en su alcoba me acaricio sin malicia, ni acoso, me invito a beber algo y me insinuo lo que yo tanto deseaba, ser poseida como princesa. Se tomo su tiempo al besarme y yo con el acoso de la ansiedad de tantos meses esperando ese momento solo deseaba que me metiera su voluminosa verga. Que grande y sabrosa se veia, calientita y bien erecta casi a punto de soltar el chorro. Fue grandioso sentir como sus besos me empapaban desde mi cuello, mis senos donde jueguetaba con mis pesones, luego pasando por mi estomago, jugo en mi ombligo y bajo por mi pubis hasta llegar ahi mi chinvita ardiente, donde se quedo un buen rato lamiend chupando y besando; yo no resisitia mas, pero el recomezo el recorrido por mis nalgas mi espalda, mis hombros y de nuevo en mis senos. Con sus manos acariciaba mi cabello, mi cara mis senos mi culito donde en ocasiones metia sus dedos humedecidos en mis liquidos de pasion. Era una sensacion tan grata y placentera que hasta desesperaba por que yo queria y estaba loca por que me la metiera.
Yo a el lo besaba, le agarraba sus verga y lo mordia y lo lamia por todas pares , hasta sus rosados huevos que tenia un agradable olor masculino, y esa vega que soltaba un liquidito bien sabroso. Despues de largo rato y tanto juego que ya habia hecho correr en varias oportunidades y ya totalmente desnudos, le pedi a gritos que me hiciera suya. El penetro su grandiosa verga en la profundidadd de mi coño, lo undio lenta pero firmenmente y comenzo a moverse con una ritmo ta que me enloquecio y llegue de nuevo cuando el a su vez grito:
- Eres mis, eres mis S... que ricura!- y solto tremendo grito y chorro que me lleno.
Si me lleno de sus lechita y de sus ganas. Yo se que su amor y su amistad es lo que me hace feliz. Se que tiene mujer y a sus hijos. Pero es que me pueden las ganas que mantengo de follar con el por que es el unico que lo hace muy bien.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces