Sin tonterías y al grano

Y en aquel viaje del inserso había mujeres que iban solas.
Había que adivinar si alguna se ponía a tiro y hubo que tantear .
Yo me he jubilado con 60 y había mujeres de buen ver por allí.
Una en especial me cayó bien . Alegre y pulposa. Menudas tetas .
En la segunda comida me puse a su lado y nos reimos juntos .
Paseamos y me habló de ella. Era viuda pero sus modos no lo parecían.
Y era cierto , había sufrido y ahora quería gozar.
Y allí estaba yo . Los dos de 60 y solos . NO me he casado aunque mujeres no me han faltado.
Y me invitó a su habitación. Como no había sofá nos sentamos en la cama .
La proximidad , el lecho y las ganas hicieron el resto.Lo hicimos todos los días.
Al regreso me llamó para salir y acudí.
Parecía otra . En público se cohibía y no deseaba que la vieran en la ciudad.
Luego supe quien era .La esposa de un empresario conocido y ella también por lo que se exhibía.
Ahora en cambio prefería lejos de ojos indiscretos y me citaba en su casa .
Sus hijos viven fuera y ello permite más intimidad.
Me recibe en lencería fina y con una bata de raso.
Me tiene preparado un aperitivo y lo tomamos en el salóndonde ella se exhibe como una reina y yo la manoseo.
Hace unos guisos estupendos y luego cae una siesta especial de hora y media .
Me agradece la visita y me voy al final de la tarde.
Los fines de semana hacemos escapada lejana y ella está siempre dispuesta .
Me maravilla su sonrisa permanente y sus generosas tetas y cómo las exhibe.
Una campeona y me la llevo al huerto yo.