Segui auditando y teniendo los placees de el sexo con Sor Lucrecia y algo mas
Relato
Luego de haber comenzado a cobrar con servicios especiales de parte de Sor Lucrecia, como compensación por haber descubierto que en el colegio que ella era la directora, sus dueños, la familia Álvarez Arguelles, en especial Don Ernesto que sospechaba que en los colegios de ellos, los dividendos económicos no eran lo que debían, así como conté, se trataba de una persona que se quedaba, con la parte del león, así que no sentí compasión en hacerla hacer algo que no era común, que pasara ser mi puta personal.
Claro que mucho no me importaba ser estricto con la auditoria, por que no era correspondido mucho, en mi retribución, ya que eran bastantes amarretes. Adicto a las mujeres, y en especial, al tratarse de una cleriga, más aún, al otro día de haberle, practicado un sexo total a Sor Lucrecia la que me dejo bastante satisfecho fundemantalmente en el sexo anal, el cual, le practique, le explore,. Su culito al punto de abrírselo, como, un tarro,.
Estaba, claro que le seguiría pidiendo, que este a mi disposición para descargar, mi pomo en su canales. Recuerdo que cuando salí de la ducha, luego de ese polvazo, las sabanas habían sido cambiadas, la monja había desaparecido y la calida brisa de la noche invadía los aposentos, me acerqué al ventanal para cerrarlo cuando me pareció observar una extraña sombra en el huerto. Apagué la luz de la habitación para que no me vieran y esperé a que mi vista se aclimatara a la oscuridad reinante. Observe a una chica agitanada que me había llamado la atención por su buena figura y lo prometedor de su mirada en los cruces de recorrer, el establecimiento, (una chica, alta, delgada, pero formada, se encontraba, arrodillada, con medio cuerpo desnudo, practicando sexo oral, a un joven que se retorcía del placer que le provocaba aquella mamada, la cosa se puso muy buena para el mismo cuando la puso, en cuclillas, y le comenzó a dar por atrás, se agarraba del cerco, mientras el ajetreo que le producía, el joven, llego al fin y se produjo un sosiego, dado que se veía a las claras que le había pegado una acabada sensacional, se siguieron besando, y apretando hasta que se marcho, y la joven intentaba subir a un árbol desde cuya copa había acceso a la terraza de la planta donde se ubicaban sus habitaciones, eran las cuatro de la mañana, no había duda, las chicas se escapaban por las noches para irse de juerga, y placeres y volvían, saltando la valla clandestinamente, de su periplo nocturno fue claro cuando estaba cruzando por frente a mi cuarto, que quedaba en su camino al suyo muy fuerte tosí para llamar su atención. Y provocar que se diera cuenta que la había visto, Cuando reparo de mi presencia, se petrifico, se quedo en silencio, inmóvil, con el inútil propósito de no ser sorprendida, cuando me cansé de la situación por la ventana le dije ve tranquila que hayas disfrutado el festín, y que tengas buenas noches, ella quiso decir algo y en el ¡ehh!, volví a decirle que descanses, cerré la ventana me acosté. A esto, pensé, le voy a sacar partido.
A media mañana, apareció en el colegio Sor Rosalía , a la que no conocía llegó muy apresurada, desembarco, con muchos libros, y papeles, Era la directora de otro de los Colegios que estaba ubicado en una ciudad aledaña, de la ciudad de Córdoba, cuando me apersone en la sala de Sor Lucrecia, se notaba bastante nervios y alterada, mi ojo avizor me decía aquí hay gato encerrado, se veía una mujer bien puesta, de mediana edad diría que andaría cerca de los 40, alta mucho más no se podía apreciar dado que su vestimenta no dejaba apreciar mucho, se veía de busto apreciable, me la presentó que Sor Lucrecia, ella al contrarió la actitud de Sor Lucrecia cuando me conoció, Esta se comporto con amabilidad, y el nerviosito trato de disimularlo. Me olí una jugarreta de esta directora, de a poco la fui intimidado, mi mirad impertérrita hacia sus ojos azul eléctrico, la hizo bajar la cabeza, y casi en actitud vergonzosa, se delataba que estaba en falta. Sor Lucrecia quiso explicar que Sor Rosalía, había traído, los estados contables, de su colegio, yo implacable dije y quien se los pidió, bueno yo pensé, y para apabullarla, dando un mensaje para ambas, y con un exabrupto, ¡Me importa un carajo lo que haya pensado Ud preocúpese por Sus desastres que recién voy por la militad a y ya voy a ir allá par ver todo y mi trato será para todas igual esta claro” “ si, si tiro Sor Lucrecia, me dirigí a sor Rosalía, le dije UD. perdone, pero ya Iré para allá, espero que encuentre las cosas un poco mejor adiós saliendo le dije a Sor Lucrecia, Ah UD se me reporta a las 19 hs que termino unos asientos bajo la cabeza, me miro con cara de saber que la iba a seguir cogiendo ella creo que pensó que me había pagado, con un servicio, pero pobre ilusa.
Al rato Sor Rosalía Desapareció, me encantó verla sudar, y que seguro que Mi puta le contó, de que forma era el trato. Ofrecerme su cuerpo y terminar de amoldar del todo su cerrado agujero anal. Llego la hora y ya estaba esperando que viniera, a lo que estaba tirado en la cama, al escuchar los golpes de llamada, en la puerta a lo que grito, pase, Y al entrar Sor Lucrecia, me dice termino con lo suyo, si, si estaba parada si moverse, a lo que le digo, vení mujer ponete cómoda, ella
S acerco, cuando termine de ordenarle “me gustaría, verte desnudita así que desvístete y ven que mi verga, esta sedienta”, ella dice pero “ Señor piense en lo que soy, lo que represento” digo “si una ladrona y una puta que prueba la pija del cura ese que viene a confesarlas “ ella petrificada y resignada, se despojo de toda, y se acerco a mi le ordene, que se metiera en la cama, sentí su cuerpo, frió, a mi lado, donde le digo, “sácala de mi pijama que esta durita” ella como no entendiendo me dice que saco me rió le digo mi verga, y comenzala a chupar , sus manos temblorosas entraron en mi pantalón y saco, mi pedazo, que como no arrancaba la tome, de la cabeza, y la dirigí casi en tono brusco, mientras le dije mamala, putita, ladrona, así comenzó, a pasar mi verga en sus labios y la hacia desaparecer, le dije que ponga más ritmo, era tan fuerte, que tuve que hacer un esfuerzo para no terminar le pedí que se montara, pese a todo se subió, y se la introdujo n su almeja, la que estaba mojada estaba caliente, le ordene que me cabalgara, así lo hizo, estaba muy excitada, que se olvido de todo estaba subiendo, y bajando casi con suspiros, y gemidos, cuando le pedí que se pusiera en cuatro, claramente, me dijo tene piedad el culo, me duele , mucho, y me sangra, te pido por favor ten piedad, y claro tampoco era un ogro, así que con ganas de acabar le dije esta bien dale una mamadita, pero como sabes y estoy seguro le practicas a Don Romualdo, ella no dijo nada pero me di cuenta que sabía hacerlo, tanto, fue que ni la mejor puta paga me lo hacía como ella lo estaba haciendo, me mamo, de tal forma que no pude detenerme, en desbordarle tanta leche, que copudo evitar de ingerir, tanto semen que hasta alguna arcada, se le escapo, pero se termino se engullir todo, dejándome saciado, era tal el dominio, que llego a decirme que estaba a mi entera disposición creo que busco, que le tenga compasión le dije Lucrecia, “que pasa con Rosalía, que creo que es peor que vos esa cara lo dice todo”, ella dice “bueno, no se” le digo “que no se, ya le dijiste que si hay anomalías me las cobro” ella dijo “mucha falta no hizo, ella es muy perceptiva y me lo dijo ella a mi, a lo que respondí con silencio”
Luego de darse una lavada, vestirse, acomodar su apariencia se marcho, me quede pensando que nunca se me había cruzado en la cabeza, que este trabajito me daría esta furia sexual, menos ene. Ámbito en que se desarrollaría.
Mientras pasaban los días, ya Lucrecia ni hacia falta que le pidiera que viniera ella no se si por resignación o por que disfrutaba mas de lo que me parecía, estaba a mis ordenes, sus mamadas eran de locura así como su culo el que estaba tan abierto que ya ni crema tenía que usar, a parte eran tan fuerte sus suspiros y gemidos, sus jadeos, que solo al pedirle que se ponga en posición, mi excitación era inigualable. Cuento que hasta tuve que parar con excusas, que viniera, dado que se acuerdan que conté de las alumnas, que se escapaban de juerga, una noche de calor que no podía dormir eran pasadas las dos de la madrugada, estaba en la ventana, y nuevamente veo a aquella niña en plena sesión erótica, al o que me dije vamos, a sacar ventajas, de esto, mientras se daban saque mi maquina de filmar, pero solo para ser parte de mi extorsión, me puse en las oscuras a que la niña subiera, pacientemente aguarde (no voy anegar que la situación me excitaba dado que la niña era toda una experta en el arte de brindar satisfacción sexual)
Llego el momento y cuando estaba pasando con mi cámara en mano, le digo muy bonito espectáculo el que me brindaron, ella se petrifico, se quedo dura, le digo ¿como te llamas?, ¡Carmen señor!, “ah Carmencita bellas escenas es las que filme, será algo interesante para que Sor Lucrecia, vea”, “No señor por favor lo que me pida pero no divulgue”. (Y vino la frase que era lo que quería escuchar) “ hago lo que me pida señor pero no muestre a Sor Lucrecia “ Le digo “sos experta en treparte, asi que salta y entra que charlamos, ella como un rayo entro en el cuarto, le digo “y que tenes para ofrecerme, por mi silencio, ella dice no se lo que quiera “ ¿dinero me darías dinero? ella bajo la cabeza, dice “Señor UD sabe que no tengo” me hacía el difícil, “ a ver que puede, ofrecer carmencito por mi silencio a ver ah ya se me encanto verte como le chupabas a tu novio, se ve que sos bastante experta” la niña se sonrojó, me dice “pero señor eso no” “como no, bueno mañana lo muestro, Salí por donde entraste” Cuando estaba por cruzar la ventana, dice “bueno esta bien, pero solo eso, solo le chupo” bueno pero sin condiciones nena, me tenes que chupar muy bien para olvidar todo , sino tendremos que ver algo mas que seguro sería así claro, ella me dice donde lo hacemos, y en la cama, donde mas” se apropincuaba cuando le digo algo mas giro verte toda desnudita es que tenes una figura que no quisiera perderme de ver ella quiso negarse, y le puse la presión que no hizo mas qu obedecer, se desnudo y la verdad que era una belleza pocas veces vista por mi me quítate todo me acomodo ella cerro los ojos y comenzó la tarea, que no era lo que pensado, tuve que decirle de a poco como hacerlo, y no se por lo nerviosa, se ahogaba, me aproveche, de comenzar a roza sus senos, y jugar mientas su boca, subía y bajaba, sin que se diera cuenta con el dedo gordo del pie, comencé a rozar su conchita lo que surtió efecto, la calentó, y medio se entrecortaba cosa que aumente el ritmo, lo que la hizo detener su mamada, hasta que de golpe, me lance, hacia su pelvis puse m icabeza entre sus piernas, y mi lengua comenzó un trabajo que la dejo entregada a mis lamidas, tanto que no pudo evitar venirse, que sus jugos bajaron a mi boca, ella me satisfizo poco pero yo la deje dada vuelta , que se quedo así relajada por un rato a lo que le pregunte te gusto carmen verdad me miro si señor nunca me hicieron eso me gusto mucho, yo aproveche le dije bueno mañana veni que la seguimos y te practico mas profundo creo que no reacciono, porque se vistió y salio corriendo y por la puerta, ,
la sigo