Soraya la tragasables ( CON fotos)

Llevo 12 años de casado con Pilar, mi mujer, tenemos 2 varoncitos y aunque hemos tenido algunos problemas con su familia, con el tiempo se solucionaron y en adelante vivimos la fiesta en paz. Del sexo no puedo quejarme pues mi mujer es bien fogosa y trata de complacerme en todo. Incluso después de la llegada de mis hijos se dio maña para no bajar nuestras revoluciones y esa es una de las razones por la que nuestro matrimonio es muy sólido.

Hace casi 2 meses Pilar hizo un viaje a la tierra de su padre. Se llevó a mis 2 hijos y aunque tuve unas ganas enormes de acompañarlos no podía dejar el trabajo, más aún, porque estábamos con un alza en la producción de la empresa. Llegaba cansado a la casa y solo platicaba con Soraya, una chica que es prima de Rosario, nuestra empleada del hogar. La pobre Rosario estaba cuidando a su esposo que había tenido un accidente grave y por ello le pidió a su prima que la reemplace por un par de semanas. Lo cierto es que la muchacha hacía una buena labor con los niños y ayudaba mucho a Pilar además de ser bastante discreta. Sin embargo esto cambió cuando mi mujer se fue porque noté que me miraba, a veces incluso con demasiada evidencia.

Una noche llegué a mi casa bastante cansado y la encontré viendo televisión. Esas novelas que abundan hoy en día que para mí no tienen sentido pero que a ella la tenía con la máxima atención. Me sirvió mi cena y luego de ella me preguntó si me sentía bien, Seguro por la cara de zombie que me vio en ese momento. Le dije que estaba súper cansado por el trabajo y me ofreció prepararme algo calientito, que por el frío que hacía me caía realmente bien. Le dije que me lo llevara al cuarto porque quería estar echado porque me dolía la espalda. Me dirigí entonces a mi cama y me eché boca abajo pues ni siquiera me daban ganas de prender la TV. A los 10 minutos entró a mi cuarto para dejarme la infusión caliente que me había prometido, pero al verme de esa manera me preguntó si quería que me haga masajes. En otras circunstancias (con mi mujer cerca) hubiera sido descabellado pero sinceramente su oferta me cayó del cielo y accedí inmediatamente. Me pidió que me quitara el polo para poder hacerme bien los masajes y una vez que me lo quité me eche nuevamente para que empiece su trabajo. En verdad que esta mujer tenía un arte con las manos pues sentí que poco a poco liberaba el dolor y me relajaba. De pronto me dijo que para que el trabajo esté terminado tenía que masajear el resto del cuerpo, y de lo bien que me sentía no puse ninguna objeción. De esta manera, masajeó mis piernas y hasta nalgas. Luego me giré y ella continuó con mis brazos, mi pecho y justo cuando pensé que daría el salto hasta mis piernas se apropió de mi pene y empezó a masajearlo también. En unos segundos estaba como fierro caliente y mi verga creció unos 10 cm más, ante su cara de asombro. No pude más y me incorporé para jalarla y besarla con furia mientras iba quitándole la ropa. Esa noche le devolví el favor reventándole el culo hasta dejarla maltrecha y no contento con ello le hice tragar mi verga entera.

De lo poco que hablamos me dijo que jamás había visto una verga como la mía y que ya me tenía ganas de una vez que me vio cogiendo con mi mujer cuando pensábamos que ya se había ido a su casa y se había quedado en el baño. En algún momento de esa salvaje noche cogí mi celular y le tomé estas fotos, que demuestran que tranquilamente esta mujer tiene grandes condiciones de tragasables. A las pruebas me remito.