Soraya la ultima del grupo

En su grupo de mujeres en que se reunían una vez al mes constituidos por Carolina 36 años ahora con dos hijas, Mercedes de 43 años, dos hijos…, Soraya 39 años, dos hijas…, Vilma de 42 años, 3 hijos, Claudia 35 años una hija y ellas formaban un cerrado grupo a fines y fieles unas a las otras, donde se contaban todo hasta sus secretos mas íntimos y así estas se enteraron de que cuatro de sus integrantes habían sido recorridas por un mismo macho y dos habían sido preñadas por este juvenil, poderoso y sobresaliente macho, donde ninguna presentaba quejas hacia el muchacho solo encantadores y placenteros recuerdos de los momentos de gozo con este semental. Esto había llamado la atención de las mujeres mayores del grupo con mas de 40 años y sin desconocer las atenciones de sus maridos, cada una en su mente deseaba a este muchacho, querían intentar que se sentía con otro macho, sus maridos por sus años dejaban mucho que desearen sus actividades carnales. Desde la juventud hasta ahora sus maridos era el úrico hombre que la había penetrado y zarandeado en una cama. ¿Como sería sentirse sacudida en la cama por otro macho?, un macho mas juvenil, ¿sería más placentero que como la atendía su marido? Esos reparos le consumían su cerebro y la estimulaba carnalmente el hecho de pensar estar en la cama siendo penetrada por este semental. No iba a salir defraudada por el hecho de la juventud de este semental la sacudiría más profundamente que su marido hoy desgastado por los años y que solo la solicitaba una vez al mes para cumplir sus labores de macho y a veces mal cumplidas… el solo pensarlo mojaba sus calzones ser poseída por este macho impetuoso y delicioso semental. Los morbos pensamientos sacaban de quicio a Soraya

Mide sus potenciales de hembra Soraya ardiente, comparándole con sus ímpetus al ser poseída por un macho goloso, poderoso y apasionado como era Leo y solo sentía por primera vez unas cosquillas intensas en su interior.

Esa noche su marido se apareo con ella, pero ella no se apareo con su marido durante todo el coito soñaba que era Leo quien la penetraba y no su marido, estaba trastornada por Leo, lo quería en una cama con ella soportándole sus duras penetraciones. Lo anhelaba.

Soraya pensaba y se retorcía ardiente, pero no ella tendría que serle fiel al hombre que la había echo madre dos veces, su marido.

Mientras mas pensaba en Leo más sentía la necesidad de cohabitar con este muchacho en una cama y saber apreciar directamente con meneos de su cuerpo de todos los placeres y goces que sus amigas se deleitaban…el mes transcurre y sus pensamientos la tenían tensa y su marido no se dignaba a satisfacerla cuando por casualidades de la vida su marido contrata a Leo para solucionar un problema eléctrico en el parrón de la casa.

Dios ese deseado y ansiado semental estaba en su casa y además su marido al salir con sus hijos, al trabajo unos al colegio otros, le ordena complace y colabora en todo con Leo, si él algo necesita y tu lo puedes solucionar soluciónaselo…, no seas intransigente, facilítaselo. Si cumpliría las órdenes de su marido, le solucionaría y facilitaría lo que este muchacho pidiese…, por sus venas la sangre fluía ardiente y sus calzones estaban húmedos.

Leo no podía solo con unos cables y ella se encaramo sobre unos cajones en altura a ayudar, Leo agradece, pero se preocupa que pueda caerse y la toma de sus caderas que le quedaban a la altura de su pecho diciéndole, no me gustaría que una suave y agraciada mujer se dañara por mí…, al tomarla de sus caderas a Soraya esas manos trasmitieron a su cuerpo una descarga eléctrica y se abandona en los brazos del macho ansiosa de sentirse protegidas por estos…, lo mira con unos ojos de mujer hechizada y esperanzada en ser su mujer…, el macho no es primerizo y se da cuenta de la pasión de la hembra, sus manos circulan por debajo de su falda, Soraya siente el calor de esos dedos sobre su piel, su boca gime excitada…, no sería intransigente cumpliría lo ordenado por su esposo, favorecería y facilitaría a este macho el disfrute de su cuerpo, se entregaría con grandiosidad y agitación a los deseos del macho y sus indecentes apetitos carnales… fue llevada casi en anda hasta su dormitorio, donde su cama aún sin hacer la recibe con sus polleras sobre sus cintura, sin calzones su blusa abierta mientras este chico succionaba sus pezones y ella chillaba de furia por entregarse al macho… no tuvo que esperar demasiado tiempo cuando siente como ese pene, tieso, erecto, gordo con un glande desproporcionado se introduce en su canal vaginal partiéndola en dos como gemía y chillaba adolorida, pero ese dolor la arrebataba y se entregaba ansiosa a las maniobras del coito, estaba siendo apareada por el semental que ella deseaba desde hace meses, que placer, que ardor, que gozo…chilló, se meneo, fue sacudida y casi destrozada por las violentas arremetidas del macho contra su cuerpo, este reacciona sintiendo por primera vez, en años, unas cosquillas intensas en las profundidades .de su vagina que le avisaban de sus orgasmos estaban próximo a llegar…, y como llegaron Soraya se prodigaba otorgándole al macho lo mejor de su cuerpo entre gritos, gemidos, chillidos, suspiros todos de placer y gozo…, encharcada su vagina por sus fluidos entregados por su pasión al pene que poderosamente la apareaba cae desfallecida ante tanto gozo…, el macho seguía perforándola con su miembro en su vagina…, ella solo facilitaba los movimientos abriendo aun mas sus piernas…, de pronto siente que el macho se atiesa y ella siente en su matriz como los certeros golpes dados por los chorros de semen caliente vaciados en su matriz por este juvenil amante y Soraya presagia que a sus 39 años fue fecundada por este joven muchacho de 18 años en sus entrañas, sería nuevamente madre, ahora de este excelente semental. Sus hijas de 14 y diez años tendrían un hermanito.

Esa mañana poco cunde el trabajo en el parrón de la casa, pero si Soraya es penetrada esa mañana una vez más por su nuevo marido. Soraya era feliz envuelta en los brazos de su nuevo marido y después de almuerzo en la hora de la siesta nuevamente es Soraya zarandeada y abusada sexualmente entre sus gemidos y gritos de pasión y placer. Su marido temía un rival desde hoy en adelante.