Año 1979, yo era un adolescente que desde el tejado de mi casa espiaba a Montse una chica de 18 años que en el patio de su casa tomaba el sol en bikini. Hoy cualquier chica normal, lleva tranquila por la calle menos tela que los bikinis de entonces, pero para mi un chaval que solo habia visto mujeres desnudas en alguna revista traida del extranjero, mirar a mi vecina era todo un placer.En una tarde podia hacerme hasta tres pajas espiando, en la cama al cerrar los ojos veia el triangulo de su entrepierna abultado por el vello de su coño (en aquella epoca el chocho no se depilaba), y como no volvia a menearmela.
Me atrevi incluso a saltar la tapia que daba a su patio cuando todos estaban fuera, alli en el cesto de ropa sucia buscaba las bragas de Montse olia el perfume de hembra y me empalmaba, despues colocaba la parte donde habia estado su coño sobre mi polla y me pajeaba.
Todos los dias hacia lo mismo, una de tantas veces en pleno enfasis aparecio en el patio la sra. Eugenia, la madre de Montse. Quede paralizado con las bragas de la chica en la mano rodeanao mi tiesa verga que estaba a punto de estallar. Eugenia tenia de 40 a 45 años, en lugar de formar un escandalo se acerco a mi diciendo que lo que estaba haciendo era normal a mi edad, me cogio la mano dejando a la vista mi pija diciendo.
-Ya veo que eres todo un hombre, tienes la pilila mas gorda que mi marido.
La tomo en su mano y empezo a acariciarla, se puso detras de mi y con la otra mano comenzo a acariciarme los huevos mientras me susurraba al oido.
-Estos cojones no deben ser normales, son tres veces mas grandes.
Yo notaba en mi espalda como se endurecian sus tetas mientras me acariciaba y en mi culo, senti un calor que emanaba de su entrepierna. Solte la mayor corrida de mi vida, en cuanto termine de soltar leche, sali corriendo saltando la tapia.
Luego supe que Eugenia empezaba ese dia las vacaciones. No volvi a saltar la tapia, pero segui mirando a Montse. Dos dias despues de ser descubierto en el patio me encontre en la panaderia a la madre, en un principio me resulto embarazoso pero ella me dedico una siimpatica sonrisa y me pidio por favor que le acercase su pan a casa mas tarde porque ella debia de ir a otro sitio.
Cuando llegue con el pan, la puerta estaba abierta, Eugenia estabba sentada en el sofa del salon y me invito a sentarme junto a ella, el solo hecho de estar a solas con una mujer hizo que mi pantalon de deporte formase una tienda de campaña, ella aprovecho para meter la mano dentro y agarrarme el rabo y menearlo, me baje los pantalones para no mancharlos cuando me corriera y volvio a quedarse asombrada del calibre de mis cojones, me corri y ella puso la mano para intentar que mi lefa manchase lo menos posible, me beso en los labios (mi primer beso que estuvo a punto de hacerme volver a eyacular), y me pidio que me fuese. Asi lo hice, al dia siguiente en la panderia me esperaba otra vez el encargo de llevarle el pan, se repitio lo mismo del dia anterior.
Tras cuatro dias con la misma rutina, el quinto proteste, si a ella le gustaba verme los huevos yo tambien queria ver algo, se abrio los botones de arriba de la bata y me enseño el sujetador, le dije que eso ya se lo veia todos los dias a su hija y despues de un momento de tension desabrocho el sujetador, ante mis ojos aparecieron unas tetas que aunque un poco caidas a mi me parecieron maravilosas con unas aureolas marrones grandes, en ninguna revista las habia visto asi y los pezones de punta, no me dejo tocarselas pero mirandolas me daba por satisfecho y ese dia tarde muy poco en correrme, se puso de pie dispuesta a despedirme, y le pedi que se diese la vuelta para verle una vez mas las tetas, en el ardor de la batalla solo resistio un boton sin abrirse, las bragas trasparentaban el espesor de el matojo de pelos que ocultaban su coño, mi polla volvio a ponerse en guardia y agarrandola de la cintura le pedi que no me dejase asi, me beso y dijo que iria un momento a limpiarse la mano, sin pensar le baje las bragas para que se limpiara con ellas, lo hizo mientras yo quedaba hipnotizado teniendo a un palmo de la cara una mujer desnuda, las de las revistas eran mas jovenes pero esta era de carne y hueso, ademas no tenia mucho que envidiarles, buenas tetas, apenas un poco de barriguita y debajo de aquel bosque debia de haber una raja jugosa.
Meti la mano y encontre un trozo de carne ardiente y jugoso, ella puso sus manos sobre mis hombros y arrodillandose en el sofa sobre mi se clavo mi polla en su interior, como podia le chupaba las tetas mientras ella cabalga gimiendo y chillando como una cerda, yo notaba resbalar por mis huevos el liquido que Eugenia soltaba de su coño, luego me dijo que nunca antes habia sentido ese placer tan inmenso. Quedo agotada y me marche.
Mientras duraron sus vacaciones descubrimos los dos los placerres del sexo. A pesar de llevar mas de 20 años casada, hasta que follo conmigo nunca habia gozado, pues su marido se limitaba a ponersele encima y empujar hasta que el terminaba.
Las pajas que yo me hacia pasaron a su chocho, habia dias en los que llegabamos a follar 5 o 6 veces y eso que a media tarde llegaba la hija y no podiamos seguir. Inventabamos juegos, en uno de ellos guardo mi leche en un vaso y luego se la dio a su hija mezclada con la normal y el cola-cao. Tambien se ponia ropa de Montse y mas de una vez me la folle en la tumbona donde su hija tomaba el sol, disfrazada Eugenia con el bikini de Montse.
Tambien lo haciamos mucho en la cam de la hija, donde una vz estuvo a punto de pillarnos, pero eso ya lo contare en otro relato.
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123133 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47222 veces
Le pregunte a mi esposa cuando tenia sexo con ella que sentia cuando la cojia por......y para algo me sirvio la pregunta.
Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de October de 2008 a las 23:50:00 - Relato porno leído 46301 veces
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mimafer
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:27) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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