Susana entro en el ascensor distraída, estaba escribiendo un mensaje en el móvil, y entro por pura rutina como cualquier otro día, pero no se dio cuenta en ese instante de que en realidad ese día no era
Relato
Susana entro en el ascensor distraída, estaba escribiendo un mensaje en el móvil, y entro por pura rutina como cualquier otro día, pero no se dio cuenta en ese instante de que en realidad ese día no era como los demás, ya que precisamente ese día había ido a trabajar dos horas antes, y a aquella hora el edificio estaba casi desierto, solo personal de limpieza y algún que otro amante al trabajo.
Normalmente Susana vestía siempre provocativa, la encantaba sentir como la miraban el culo y el escote, y ese día, desde luego, no era una excepción. Llevaba un traje de falda y chaqueta, pero con la falda muy corta y muy ajustada, la chaqueta abierta muy escotada que dejaba ver una blusa de gasa casi igual de escotada que la chaqueta. La ropa que solía llevar, incluido ese día, era también provocativa, siempre tangas y sujetadores muy escotados que levantaban sus tetas, usados a propósito para realzar sus escotes.
Aunque al principio no se dio cuenta, al guardar el móvil, miro los números del ascensor y se dio cuenta de que se había pasado del piso al que iba, y los siguientes pisos marcados estaban muy arriba, pero la vergüenza no la dejo decir nada, asi que sintió de repente un calor muy fuerte en las mejillas, y bajo la mirada hacia sus zapatos, como no, de tacón alto. Con ella en el ascensor iban un chico de traje de unos treinta años y un chico muy jovencito con un buzo con un logotipo bien a la vista, a Susana la sonaba esa marca de haber visto como limpiaban las ventanas del edificio.
Susana no pudo evitar una sonrisa al darse cuenta de que el chico joven la miraba sin disimular el escote y el culo, y de vez en cuando se llevaba la mano a su paquete, tocándoselo como quien no quiere la cosa. De repente se dio cuenta de lo ridículo de la situación y cuando estuvo a punto de decir que se había pasado de piso el ascensor se paró de forma brusca y las luces se apagaron quedando unas sutiles luces azules de emergencia. El chico del traje miro impaciente el reloj, soltando un suspiro de resignación, el jovencito del buzo no pareció ni inmutarse, pero Susana empezó a ponerse nerviosa. El chico que se dio cuenta de eso se acercó x detrás y cogiéndola de las caderas la dijo:
- Tranquilízate guapa, que esto pasa todos los días.
Susana sintió la polla del chico pegada a su culo, y se aparto dándose la vuelta y dándole un bofetón se apartó. El chico del buzo, miro al del traje, que no sabia que decir y le dijo a Susana:
- Mira la zorra, joder con la faldita y el escote que se gasta y me da un bofetón. Ya estamos con lo de siempre, te enseño las tetas pero no puedes mirarlas no.
Después de decir esto, y sin darle tiempo a Susana a reaccionar, de un tirón la abrió la blusa y la chaqueta, dejando ver como sus pezones asomaban x el borde de su sujetador. Sin darla tiempo a hacer nada, el chico la cogió de los brazos y no dejo que se tapara, y mirando al chico del traje, le dijo:
- Has visto las tetas de esta tía, joder, no te las quieres comer.
El ejecutivo tardo unos segundos en reaccionar, dejo el maletín que habia estado llevando hasta ese momento en la mano. En ese momento, el chico del buzo pensó que le iba a separar de ella, y que recibiría un puñetazo, y Susana, con lagrimas en los ojos, pensó que estaba salvada. Pero el ejecutivo se puso detrás de ella, y con un movimiento rápido, la bajo la falda y la tanga hasta los tobillos, y abriéndola el culo con las manos, le dijo con una sonrisa al del buzo:
- Yo me quedo con esto tío. Yo la hago gritar y tu se la metes x la boca, te apetece.
En ese momento en el que Susana estaba con una lengua y unas manos hurgándola en el culo y la sujetaban las manos viendo como el chico se quitaba el buzo dejando a la vista una enorme polla, empezó a reaccionar, y empezó a agitarse gritando:
- Hijos de puta, soltarme joder, pero que hacéis.
El chico que ya no llevaba buzo la contestó:
- Anda zorrita, hazme una mamada, venga.
- Que te lo has creído hijo de puta.
- Mira, o me la chupas o te marco la cara. Tu has visto como me han puesto tus tetas, zorra, y cuidado con morderme o algo.
Obligándola a agacharse, le acerco su polla a la cara de Susana, y esta, después de unos segundos de mantener la boca cerrada, la acabó abriendo dejando que el chico del buzo la follara la boca mientras la cogía del pelo. Mientras, el ejecutivo ya se habia bajado el boxer y los pantalones y ahora habia cogido a Susana de la cintura, y empezó a follársela con fuertes embestidas, diciéndola:
- Joder que coño tienes zorra, eh chaval, esta tía esta toda mojada. Vaya puta.
Susana empezó a no dejarse hacer, y empezó a acariciarle los huevos al del buzo mientras se tragaba su polla y la cogía con la mano moviéndola arriba y abajo y chupándole el capullo como tragándolo, de vez en cuando le pasaba la lengua arriba y abajo, llenándole de saliva la polla.
- Dios como la chupa la zorra, no veas que puta está hecha.
En un viaje se cambiaron las posiciones y el del buzo se puso detrás de Susana, pero este fue buscando su virgen culo, y cuando lo noto, empezó a gritar:
- No hijo de puta, por el culo no joder, no te vale con follarme por el coño.
- De eso nada zorra, te voy a dar por el culo.
Mojando sus dedos en el coño de Susana empezó a mojar su culo, y empezó a meterle la polla. Le costo mucho metérsela, pero cuando logro que su polla estuviera dentro se quedo unos segundos dentro, diciendo:
- Joder como me gustan los culitos prietos, creo que me voy a correr en tu culo puta.
Susana empezó a decir algo, pero no pudo, ya que el ejecutivo le metió su polla en la boca y empezó a follarla, los dos la follaban a la vez, Susana se agarraba al ejecutivo mientras el del buzo empujaba con fuerza haciendo que le clavara las uñas al ejecutivo. Primero se corrió el del buzo, se corrió en el culito de Susana, y se quedo unos segundos apretándose contra el culo de Susana, después salió y se quedo mirando como su semen se resbalaba por entre las piernas, el ejecutivo tardo unos segundos más, y se corrió en la boca de Susana, diciéndola:
- Trágatelo puta, joder, más te vale que te lo tragues todo.
Susana intentó tragárselo todo, pero sintió unas arcadas, y se la escapo algo por la comisura de los labios, el ejecutivo la cogió por la barbilla, mirándola la dijo:
- Que pasa que no te gusta, creo que voy a tener que follarte alguna vez más para ver si le acabas cogiendo el gusto, eh! putilla.
- Sois unos cabrones joder - contesto Susana, y mirando al del buzo le dijo: - Y tu capullo, me has roto el culo, joder, podías haber sido más delicado.
El del buzo, la miro y empezó a reírse, ya se habia puesto el buzo, el ejecutivo tambien se habia arreglado la ropa, la que lo tenia más crudo era Susana, que dijo:
- Menos mal que tengo algo de ropa en la oficina, joder, me has roto la blusa y la chaqueta.
Susana llevaba unos pañuelos en el bolso y se limpio, entonces empezó a funcionar el ascensor de nuevo, y Susana se bajo en el siguiente piso, bajando hasta su oficina con los brazos cruzados pidiendo que no se notara que llevaba la ropa rota.
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 247199 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:03) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:38) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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