Soy el prisionero o soy el protector de estas mujeres

En mi trabajo de trasladar mercaderías y otros asuntos en mi vehículo llegue a conocer a Karina, es una señora casada de deseable cuerpo con uso sobresalientes senos y ella como puede eleva su trasero par verse mas espectacular, en verdad llama la atención eso si tiene un genio que aleja a los machos que se acercan a ella, con sus 36 años y casada con un enfermo macho de 56 años con problemas de próstata tiene un hijo de seis años, es el único que ha podido fecundarle su marido, esto la tiene al borde de la histeria y por este motivo repudia de los machos pero gusta que estos la lisonjeen.

Me busca para llevar una cama mas amplia para su dormitorio, la llevo y me dice si le puedo ayudar a armar su nido. Le ayudo y cuando esta lista le digo probemos si es capaz de resistirnos y me tiro sobre los colchones, ella sonriendo hace lo mismo, pero con la mala suerte que su falda se recoge bajo ella mostrándome sus deliciosa piernas. Se las miro y le digo si no las cubres las acaricio son preciosas, tócamelas y veras lo que te va a pasar me dice, ignorándola sobo sus muslos subiendo hacia sus cadera…., deja no soy tu hembra, me dice…., me encantaría que si lo fueras respondo. Además de joven insolente me dice, insolente no le digo soy caliente…se ríe y dándose vuelta me confiesa agarrándome mi mano para que no intrusee mas en su pierna… sabes tengo un marido al cual respeto, este está enfermo y desde hace mas de un año que no me halaga, no me deleita y menos satisfacerme…. Odio a los hombres por eso todos se creen súper macho y frente a sus mujeres son unos impúberes traviesos, no saben consolarla y se creen con el poder de dominarla y tú vas para eso, ¡epa! digo, algunos hombres son así, pero hay a lo mejor pocos, pero hay y esos hombres son como yo respetuosos…, ardientes…, y nos gusta enaltecer a las damas por que deseamos ser un goce para ellas y no una molestia. Ahora tu marido enfermo te tiene abandonada en los manejos amatorios y por eso eres una fiera contra los hombres, deseo calmarte de esas pasiones carnales que llevas dentro de ti retenidas y sacarte esos brotes de rabia con la fogosidad de una enlace carnal y activarte esas ansias y deseos de ser sometida en un unión fogosa y satisfactoria sintiendo tus orgasmos y el clímax de un macho regándote tus entrañas… Me mira y me dice te crees capaz eres joven …, si joven y mientras mas joven mas poderoso en el sexo.

Karina me abraza y me deja libre la mano veamos me dice que machito eres…, mi mano se entremete en sus piernas y agasaja su vulva, Karina se acelera gimiendo ante ese toque de una mano masculina en su vagina que no la acariciaba desde mas de un año, comienza a excitarse y acaricia la cabeza del joven semental que desea penetrarla.
Así estuvimos largo rato, hasta que cambiamos de posición para colocarse Karina sobre él y así poder cabalgarlo a mi ritmo; de esta manera saca el pene del macho bajando sus ropas y siente su pene introduciéndose en sus entrañas, lo podía sentir en lo mas profundo de ella, sintiendo un molesto tope en el interior de su sexo, pero a la vez era una placentera molestia; subía y bajaba sobre ese pene, ese pene que me estaba dando un placer sin igual, lo hacia como haciendo sentidillas para luego con el pene totalmente en mi interior hacer círculos con mis caderas, para combinar con movimientos de adelante hacia atrás.

Después de estar en esta posición volvimos a cambiarnos para volver a como el principio, el macho aprovecha para moverse libremente a veces rápido, a veces lento Karina sentía su clítoris tieso firme recibiendo las estocadas de ese pene a veces la clava con rabia hasta lo mas profundo, ella lo acompaña con deliciosos movimientos de pelvis, estaba entregando a este semental, deseaba sentirse saciada y lo estaba logrando acompañando en sus movimientos y penetraciones a este macho que se movía exquisitamente sobre ella y extraía no uno sino dos orgasmos muy gemidos por ella, sin darse cuenta Karina enredaba sus piernas en la espalda de su semental, ambos disfrutando de cada envestida sentía como me llenaba ya no en la carne, si no que en mi alma; pero en ese momento su macho empieza a moverse desesperado, se movía de manera lenta pero con fuerza, entre jadeos este anuncia te voy a lanzar mis chorros de leche… si mi vida le contesta Karina córrete dentro de mí, inúndame con tu leche… casi al unísono ella deja escapar sus fluidos llegados con sus orgasmos y este vacía sus espermas en su matriz quedando abrazados por unos momentos los amantes gozando de la mutua entrega de sus cuerpos a satisfacción de cada uno gozando y exigiendo más en una próxima entrega.

Karina mira a su joven macho y le dice nunca pensé en que serías capaz de saciarme y convertirme en tu mujer, eres desde ahora mi macho, mi dueño debemos cuidarnos para que podamos copular varias veces mas, eres exquisito en las artes del apareamiento, soy tuya.

Ese mes Karina recibe dos veces más las descargas de este joven semental en su matriz, al ir a una reunión con sus amigas estas le dicen que se ve feliz y le preguntan a que se debe ese cambio. Karina no calla, cuenta sus encuentros y sus satisfacciones entregadas por su semental en sus reiterados acoplamientos carnales apasionados. Despertando la curiosidad y la envidia de sus amigas.

Acompañada por Juliana un día Karina se encuentra con su amante Leo se lo presenta a su amiga y esta queda embobada a un descuido del joven pregunta ¿este es?... si responde Karina… luego se separan y Juliana lo sigue con su mirada.

Dos días después Juliana se paseaba por esa calle con la esperanza de encontrarse con este joven semental, su mente fantaseaba con él y eso la tenia ardiente. Lo comentado por Karina y su cuerpo solicitándole pasión y entrega vaginal la tenían excitada y perturbada… en eso alguien la saluda por detrás se gira y ¡oh! ahí está es el muchacho y su vulva se humedece con solo verlo…hola responde ¿en que andas?... en mi camioneta le dice, no, no en que trámite andas…, no ya termine y ahora voy a casa y ¿tú?... paseaba sin horizonte…, ¿quieres acompañarme con una taza de café en mi casa? Dice Juliana… por que no le contestan… vamos y se encaraman en la camioneta camino a su casa Juliana a pesar de sus 41 años viuda con dos hijos, uno de la edad del semental que la acompaña 16 años, y dos niñas de 12 y 9 años… parecía una moza excitada y ansiosa por este macho, vibraba al sentirlo a su lado.

Entran a casa… Juliana va a la cocina seguida de este joven macho…, ahora estaba completamente entregada a sus fantasías. Completamente emputecida y a las órdenes
De él , un desconocido semental que ella meditaba como sería con ella en la cama…

De pronto siente que este muchacho por detrás se aproxima a ella la acaricia y la mano del desconocido se introduce entre sus piernas… acaricia sus muslos, el comienzo de sus glúteos, y luego se posa abierta sobre su intimidad… su sexo…, su vagina, su húmeda cueva…, se excita… entonces cierra la mano sobre ella y Juliana gime. El macho es un poco rudo, pero sabe dónde tocar… sabe cómo hay que tratarla, con un poco de autoridad… sujetándola con mimo, y conoce cada rincón de su húmeda y caliente vagina. Los pliegues entre sus labios, las proximidades de su agujerito, el interior de su sexo, el lugar desde dónde extender su humedad hasta su hinchado clítoris y aplicarle la presión y el movimiento correcto para que ella se contorsione de placer… y lo hace… se estremece, ella con la ropa descolocada, su mano aferrada al mantel.
Su nuevo macho la tiene sin calzones su ropa alterada recogida sobre su cintura apoyada en la mesa, la tiene ensartada casi entera para retirar su pene y volver a ensartarla de nuevo hasta el final… una vez y otra… Juliana no tarda mucho en saciarse… tiene un orgasmo intenso, intentando no hacer ruido porque quiere gritar… pero esa restricción la hacía sentir aún más sucia… más obediente…. Pero este orgasmo no es como aquellos cuando ella era casada… era mas violento y placentero.
Ahora estaba completamente entregada a él y sus fantasías. Completamente emputecida y a sus órdenes. Su piel era ligeramente morena, y su cuerpo un sueño. Su culo apretado, ella era mayor no era correcto, le iba a decir basta de juego. Cuando son masajeados sus glúteos y le escucha susurrándole…, eres una divina buena hembra y mi putita obediente… era curioso notar cómo se estremecía ella cuando le decía palabras sucias. Tampoco quería agotar todas las ideas locas de su fantasía el primer día.
Ese joven amante casi un niño y de la edad de su hijo con el que había fantaseado tantas veces en su mente ahora era ahora real. Tenía un hombre de verdad tras ella. Un auténtico macho disfrutando de su cuerpo a su antojo. Era, ella, una mujer feliz saciando sus antojos corporales y amorosos…, estaba entregada a ese muchacho, su muchacho, su amo y amante. Desde hoy tendría a quien entregarle sus placeres y ella colmaría sus satisfacciones amatorias carnales, no mas fantasías tenía su vigoroso amante.
Nuevamente siente sus orgasmos llegar y no se reprime se contorsiona entregándose y gimiendo en brazos de este macho que sabe trabajarla tan deliciosa y extrae de su cuerpo toda su pasión en la entrega…, es su macho… ella se ha convertido en su esclava sexual… no desea que este la llene de su leche todavía desea seguir satisfaciéndose a pesar que sus entrañas estaban encharcadas con sus fluidos de una pasión bien satisfecha y corrían estos líquidos por sus muslos hacia el suelo. Dios como se meneaba desesperada ante los deliciosos movimientos del macho.
Siente que el muchacho la comprime aún más fuerte y sisea en sus oídos, ella sabe que su semental arrojara sus fluidos en sus entrañas, la bañara con sus torrentes de semen que hace años no recibe su cuerpo y de pronto siente torrentes de esperma tibia que la recorren en su matriz, su macho se ha vaciado en ella…, espera solo no ser fecundada ahora recién piensa en esa posibilidad y se ha entregado sin protección a su nuevo marido. Cae ella agotada contra la mesa y sobre ella su deseado macho. Que placer haberse sentido deseada y ahora satisfecha, no desea moverse, siente a su amo que se despega de su cuerpo ordena sus pantalones baja su falda y le dice mañana vuelvo a esta hora… espérame con la cama calientita por que eres mía y deseo mas de ti, vuelvo mañana adiós… Juliana no tiene fuerzas para oponerse y solo susurra… hasta mañana…
A la mañana siguiente… después la cuento.