Soy la hija del decano… ( CON fotos)

Lo cierto es que, su padre el decano me había hablado de que su hija necesitaba que la ayudase, ya que sus notas, por lo menos en mi clase, eran demasiado bajas. Tanto que hasta pensé en recomendarle que buscase otra clase, y se olvidase de mi materia.

Pero al tenerla frente a mi, no se que vi en ella, que me hizo pensar que realmente a Nuria, no le interesaba la clase. Quizás fue su manera de vestir, o el tono de su voz al hablar. Pero realmente parecía más una putita de calle, que una estudiante universitaria.

Pero pasando su apareiencia por alto, le pedí que entrase y tomara asiento en la mesa, para que me mostrase los apuntes de su proyecto. Nuria, pasó frente a mi, moviendo sus caderas, de manera provocativa. Aunque como es la hija de un colega, procuré no dejar que eso me distrajera.

El proyecto era bastante sencillo, se trataba de narrar un día de clases, normal y corriente. Pero apenas comencé a leer el trabajo de Nuria, me di cuenta que desde el inicio y de manera constante, ella hacía muchas referencias al sexo. De manera completamente desinivida. Así que a medida que seguí leyendo su trabajo, me encontré con cosas sumamente excitantes. Como por ejemplo, en cierto párrafo ella dice. Estoy observando al profe, él no se ha dado cuenta todavía, pero me encuentro con las piernas bien abiertas, y sin usar bragas bajo mi corta falda. La posibilidad de que mi profesor de literatura, me llegue a observar, me hace sentir sumamente excitada.

No es que uno sea de hierro, pero a medida que seguí leyendo frases y oraciones como esas, yo también me comencé a excitar. Así que en otra de las oraciones decía. El profe me tomó entre sus brazos, y aunque no me llama la atención como hombre, se ve que tiene un buen bulto entre sus piernas.

Yo tragué saliva en seco, y continué leyendo, los escritos de Nuria, y de una manera bien sencilla, fue describiendo una relación sexual entre ella y uno de sus profesores. Pero de momento, dejo de ver el escrito, y dirijo una mirada a Nuria, para darme cuenta de inmediato que ella, no se en que momento ni como lo hizo sin que yo me diera cuenta, se había despojado de la pequeña falda que estaba usando. Quedando en bragas sentada a mi lado.

Fue cuando dirigiéndome a ella de manera directa le pregunté. Nuria, realmente que es lo que estas buscando. Y con una sonrisa seductora, me respondió al mismo tiempo que colocaba sus nalgas sobre la mesa y abriendo sus piernas me dijo. Profe es que las chicas me han hablado también de usted, que quise comprobar si todo lo que cuentan, es cierto.

Yo me dejé de tonterías y dirigí una de mis manos a su coño, al tiempo que hacía a un lado sus bragas, introduciendo mis dedos profundamente dentro de su humeda vulva. Yo continué acariciando todo su coño, al tiempo que Nuria comenzaba a remenearse sobre la mesa. Así que yo también me fui quitando toda mi ropa. Y apenas mi verga quedó al aire, ella sin demora alguna la colocó dentro de su boca y comenzó a mamar como toda una profesional. Luego de un corto rato sacó mi verga de su boca y la puso entre sus pequeñas tetas, para hacerme una cubana.

De ese momento en adelante, continuamos teniendo un sexo sumamente salvaje. Nuria se movía divinamente, sus caderas se quebraban, haciendo que yo disfrutase de un placer increíble al penetrala una y otra vez.

No hubo posición que no practicásemos, al tiempo que gustosamente hasta por el culo le llegué a dar. Como a la semana me la encontré en compañía de un estudiante, al que me presentó como su novio. El chico que de seguro ignora, la gran experiencia que Nuria tiene. De manera confiada me agradeció lo que yo hacía por su novia, seguramente ignorando la realidad.

Esa misma noche Nuria regresó a mi apartamento, y nuevamente repasamos profundamente todos los ejercicios que ya hambos había hecho en su visita anterior.