Soy protector y amante de estas mujeres.

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Nuevamente siente Juliana sus orgasmos llegar y no se reprime se contorsiona entregándose y gimiendo en brazos de este macho, de la misma edad que su hijo sabe trabajarla tan deliciosa y extrae de su cuerpo toda su pasión en la entrega…, es su macho… ella se ha convertido en su esclava sexual… no desea que este la llene de su leche todavía desea seguir satisfaciéndose a pesar que sus entrañas estaban encharcadas con sus fluidos de una pasión bien satisfecha y corrían estos líquidos por sus muslos hacia el suelo. Dios como se meneaba desesperada ante los deliciosos movimientos del macho.
Siente que el muchacho la comprime aún más fuerte y sisea en sus oídos, ella sabe que su semental arrojara sus fluidos en sus entrañas, la bañara con sus torrentes de semen que hace años no recibe su cuerpo y de pronto siente torrentes de esperma tibia que la recorren en su matriz, su macho se ha vaciado en ella…, espera solo no ser fecundada ahora recién piensa en esa posibilidad y se ha entregado sin protección a su nuevo marido. Cae ella agotada contra la mesa y sobre ella su deseado macho. Que placer haberse sentido deseada y ahora satisfecha, no desea moverse, siente a su amo que se despega de su cuerpo ordena sus pantalones baja su falda y le dice mañana vuelvo a esta hora… espérame con la cama calientita por que eres mía y deseo mas de ti, vuelvo mañana adiós… Juliana no tiene fuerzas para oponerse y solo susurra… hasta mañana…
Al día siguiente Juliana al despedir a sus hijos al colegio, piensa, nerviosa ante la llegada de ese potente y majestuoso amante que no abrirá, no ella debe ser una dama digna llevar su viudez y dedicarse a sus hijos… en eso suena el timbre, piensa en no abrir, pero decide abrir y hablar con este…, va cubierta solo por una débil bata de levantarse y nada sobre su cuerpo, abre… entra el semental y ella se trastorna y desorienta, cuando este la coge entre sus brazos es incapaz de rechazarle, siente como este aparta su bata y muerde sus pezones hasta ahí recuerda…, después solo sabe que esta en la cama con su reproductor sobre ella, el cual desesperado esta metiendo y sacándole su pene en su vagina y estrecha vagina acompaña a sus penetraciones con un aprieta y suelta, está en un delirante y enardecido apareamiento, en un ardoroso enlace donde ella se agita y remueve apasionada abrazándolo y llorisqueando las duras penetraciones. Media hora a lo menos dura su maravilloso arrebato, luego llegan sus ardientes estremecimientos entregándose a su reproductor, su macho, amo y dueño de su cuerpo. Delirante de pasión en su entrega grita y menea su cuerpo en esa cama que desde ahora será su nido de amor y pasión nuevamente.
Van a la cocina donde Juliana le regala a su adorado amante un nutritivo desayuno mientras ella prepara el estimulante desayuno su amante la refriega contra su miembro al tiempo que le acaricia sus pechos y cuerpo…, al levantar la vista ve que en la ventana de la cocina de al lado esta Irma su amiga y vecina mientras recoge las menudencias del desayuno que aporto a su marido. La miraba con unos ojos entre sorpresa y excitación, desaparece al hablarle su marido mientras ella y su Leo desayunan, casi al finalizar este suena el timbre y Juliana no sabe que hacer si abrir o no, le golpean la puerta y escucha la voz de Irma diciéndole ábreme soy yo.
Llega a esta casa y para mi es una mujer totalmente desconocida y con mis 17 años un poco asustado de ver su reacción. Me recibió con muestra de cariño y yo sorprendido de ver a una mujer, que yo sabia tenía 39 años, representaba unos 10 menos, y vestida como una minifalda, mostrando unas preciosas piernas, una solera que mostraba lo generoso de sus senos, cuando me abraza casi levanto mis manos para acariciarlos.
Por que no me abrías le dice a su amiga y pregunta este es el que pienso que es… si le responde ese es…
Yo miraba a esta mujer y en verdad era de buen cuerpo, bonitas piernas, los senos de acariciarlos, su pelo negro, en verdad un bonita hembra, era para sacrificarse por ella en una cama.
Deje a mis hijos durmiendo le dice a Juliana me tendré que ir… Juliana se ofrece si quieres voy a ver si despertaron mientras conversas con este macho y lo conoces un poco, y al pasar a mi lado me susurra cógetela… los chicos de esta son pequeños de 9 y 5 años dice saliendo.
Irma me dice se equivoco el mayor apenas tiene 8 años y se mueve mansamente frente a mí como excitándome, en verdad ya estaba excitado. La retengo entre mis brazos al pasar y ella me dice melosa ¿sucede algo? o quieres algo.
No soporte su tono de voz y la atrapo sentándola sobre la mesa sacándole sus delicadas bragas, abro sus piernas y acaricio besando su vulva, se sacude excitada permitiéndome manosear sus piernas la cargo en mis brazos trasladándola a la cama, no gime ni me rechaza esta al acecho como una gata fiera…
Le puse mi pene en la punta de la vagina y empecé con un pedacito, solo le metí la punta, pero me di cuenta que era muy estrecha, yo gozaría mas, pero de seguro a ella también le dolería, cada vez que le metía y le sacaba el pene, Irma gemía, y cerraba los ojos, parece que era una mezcla de dolor y placer, estaba yo bombeándola a un solo ritmo cuando de repente la embestí de una sola vez, le metí mis 18 cms de verga y un grito de dolor sale de Irma., estuve ahí metiéndole mi pene hasta que empecé a notar de nuevo sus gemidos, le pregunte si le gustaba a lo que me respondió que si, seguí así hasta que ella grito tanto que me di cuenta que estaba teniendo el primer orgasmo de nuestra convivencia, entonces en eso ella me dijo que se sentía muy bien, ya para ese momento me di cuenta que su cuerpo era mío, mi pene estaba duro, como una roca. Volví a menearme sobre ella y esta reacciona sacudiendo su cuerpo al ritmo de mis penetraciones, como nos agitábamos la cama crujía y mi nueva hembra Irma también chillaba excitada y extasiada con mi pene en su rendija, de pronto me abraza y quiere inmovilizarme… me duele, me dice… duele, logro moverme un par de veces más y ella explota en un agónico grito entregándome sus fluidos que le han llegado con un orgasmo impresionante, el primer orgasmo de su vida tan violento y placentero, relajándose y entregándose a mis bruscas y penetrantes empotradas hasta que se siente inundada en su útero y chilla no … no me llenes de tu leche estoy en mis días de fecundación…, ¡oh…, ah! Me preñaste, seré mamá de un hijo tuyo.