cumplía con sus obligaciones de macho sobre Maruja a la cual clavaba con tanto regodeo y deleite que el catre se meneaba golpeando en la muralla y Oscar clamaba de pasión al sentirse dueño de la hembra y próximo a evacuar sus flujos en el útero de ella
Relato
Soy un oficial.
Recién salido de mi escuela formadora de oficiales hice mi práctica de tres meses cerca de casa, en una pequeña ciudad a la cual llegaba a lo menos tres de los cuatro fines de semana mi novia a visitarme y como no éramos ninguno de los dos unos santos nos entregábamos carnalmente el uno al otro creo que a mi cama le salieron abolladuras ante tantos encuentros y mi colchón hizo un hundimientito al medio tanto soportar las arremetidas mías contra el cuerpo de mi novia. Hoy con mas de 12 años en el servicio policial ella es mi esposa y me ha entregado mi primera hija oficialmente nuestra. Luego me llevaron a la capital donde no había tiempo ni para respirar.
Bien como iba contando recién egresado con mi recién entregado grado de sub-teniente me enviaron al fin del mundo en una gran isla en donde no había grandes problemas, pero si grandes distancias a recorrer. Lo bueno era que por la lejanía se ganaba doble sueldo y para mí era un regalo de la institución.
Llegue a una pequeñísima ciudad casi un poblado menor, pero tenía de todo. Al llegar me designaron un mando de una jefatura a no más de media hora del mando jerárquico, en ella me correspondía una casa al lado de la oficina que estaba siendo ocupada por un sargento segundo que estaba provisoriamente a cargo, este tenia 32 años casado con Maruja de 29 años y tres hijos de seis meses, tres años ambas mujeres y un varón de seis años que iba al colegio; al llegar el trató de dejarme la casa, pero no encontró otra le dije esta casa es grande para mí tiene cinco dormitorios, comedor –cocina como se ocupa aquí por las bajas temperaturas, dos baños y al fondo una logia de secado de ropa. A mi me basta con dos piezas y un baño, separemos la casa en dos y tu sigues viviendo aquí con la condición de que la pobre Maruja va a tener una carga mas que atender en lavarme la ropa, y atenderme con la comida, claro que aportaré con mi cuota de dinero …., ambos felices aceptaron.
Con Oscar el sargento nos turnábamos el mando de la oficina y así trabajamos bien y yo sin sobrecargas, un día que por estar de turno nocturno salí a recorrer las localidades a mí cargo volví tipo siete de la mañana, al ingresar a casa donde había dirigido mis pasos para prepararme un café sentí una gran agitación y siseo que llamaron mi atención al acercarme al sector de la casa que habitaba Maruja con su marido observe a través de la puerta del dormitorio matrimonial mal cerrada como Oscar cumplía con sus obligaciones de macho sobre Maruja a la cual clavaba con tanto regodeo y deleite que el catre se meneaba golpeando en la muralla y Oscar clamaba de pasión al sentirse dueño de la hembra y próximo a evacuar sus flujos en el útero de ella hacia un algarabía menor clavándola con gran fuerza contra el colchón de su cama, estuve un momento mirando y cuando me iba a retirar Maruja me ve, trata de salirse, pero el macho embravecido ante el placer que llegaba la trincaba mas fuerte entre sus brazos. Maruja me miró y trato de sonreírme en esos momentos su dueño y esposo se vacía en su vagina llenándola de semen y la besa desesperado ante el coito realizado a su mujer sin enterarse de mi presencia.
Me sirvo mi café y voy a mi dormitorio a desarroparme un poco por tanta ropa me acaloraba y con el cuadro que vi mayor era mi calor, vuelvo al comedor a dejar la taza de café y Oscar esta tomando rápidamente un desayuno pues tiene que recibir el turno de la noche en la sala de guardia, converso apresuradamente con él dando las novedades y le ordeno que vaya a la estancia de doña Ana a ver la llegada de los esquiladores y les lea sus obligaciones en su conducta o la pasaran mal en su coexistir en el lugar, al hablarle miraba fijamente a Maruja la cual bajaba sus ojos y eludía mirarme. Oscar salió y cogió el furgón con dos camaradas más y partió a la estancia. Maruja lo miraba por la ventana partir luego me dice si deseo que coloque un calentador en mi cama para abrigarme los pies cuando me acueste, todo sin levantar la vista y rehuyendo mi mirada, turbada por la acción en que la había visto en su dormitorio, no sabia ella que al apostarse a tras luz contra la ventana su camisón de dormir traslucía su cuerpo y me demostraba que debajo no llevaba ninguna prenda mas. Ingresa a mi dormitorio a colocarme el calentador y yo detrás de ella cerré la puerta y cuando se inclina en mi cama para acomodar el artefacto entre las sabanas me muestra un anhelado culo que la inconsistente tela no cubría bien por lo delgada, la tomo de sus caderas por detrás refregando mi órgano reproductor entre sus nalgas gira sorprendida y me dice… “no teniente soy de otro hombre”…, la abrazo y acaricio sus pechos atrapándole uno de sus pezones…, “está deseoso de poseerme por lo que vio, pero”…, no pudo seguir hablando por que la besaba y acariciaba entrando mi lengua en su boca buscando su lengua…, no habló mas solo me miraba asustada, levante su camisón y arrojándola sobre mi cama clavé mi boca en su sexo entrando mi lengua en busca de su clítoris al encontrarlo sus piernas que estaba tratando de cerrarlas apretándolas automáticamente se abrieron, suspira entregándose a las caricias…, luego me permitió tenderla en la cama y acomodarme sobre su cuerpo, mi miembro quedó a la altura de su pelvis ella estaba apretando su vagina para no ser invadida por un duro, grueso y dilatado pene sintió cuando este a pesar de su empeño de no entregarse la penetraba y exclamo con un grito abriendo bien los ojos "ah, uh, oh… soy tuya teniente soy su hembra”… , que grueso lo tienes, estas muy bueno me abrió toda mi vagina, eres un macho, que rico lo haces rufián"…. mientras me decía todo esto me movía como una verdadero animal sobre ella, nos besábamos como locos, solo me decía… " no te vayas a venir todavía, dame mas, déjame llenita de tu semen hasta arriba"… luego en un quejido de pasión ah, abandonada a los empujones de mi pene que se movía complaciente dentro de su matriz y mirándome como su amo y señor de ese momento, me abrazaba con fuerza moviendo sus nalgas como la había visto con su marido, empujaba mi pene contra sus entrañas y me acompañaba con movimientos de cintura hasta sentir llegar su orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que como macho inyectaba en su profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba los efluvios de su orgasmo a este nuevo pene que tan deliciosamente la mojaba con sus líquidos seminales, la había empezado a someterla a la fuerza, forcejeando contra sus piernas tratando a abrirla y clavarla hasta el fondo con mi pene, apretándome en un fuerte abrazo a ella, ahora ella se entregaba feliz al coito, acompañándome en mis movimientos con su cintura y pelvis, luego finalizado el acto me dio dos suaves bofetadas en mi rostro y ofuscada me dice…”sabia desde cuando te vi en la puerta mirándome como satisfacía a mi marido que algún día iba a ser tuya…, nunca pensé que iba a ser ahora al instante”.
Luego nos acariciamos y comienzo nuevamente a chupar sus pezones meter mis dedos en su sexo acariciar su clítoris y ella se abandona a los empujones de mi pene que deseaba entrar a moverse complaciente dentro de su matriz y mirándome como su nuevo amo y señor, me abraza con fuerza juntando su cuerpo al mío y moviendo sus nalgas como hacia tiempo alguien no me las movía, sentía como mi miembro abría esa vagina empujaba mi pene contra sus entrañas y ella acompañaba mis esfuerzos con sus movimientos de cintura hasta sentir llegar el placer de eyectarle mis efluvios, entre gritos y movimientos de cinturas recibía ella mi semen que inyectaba en lo mas profundo de sus entrañas al tiempo que con desesperación entregaba ella sus contracciones ante el fabuloso orgasmo que este pene que tan deliciosamente la mojaba con sus líquidos seminales llevando a Maruja a transformarse en mi amante y recibiéndome entre sus brazos como su nuevo señor, nuevo amo y además de ser su amante y su nuevo marido, ahora pertenecía a dos machos y a ambos tenía que saciarlos, se sentía capacitada para realizar estas labores, pero temía que la pillaran y hablo, luego de revolcarse al sentir la inyección de semen y la llegada de su orgasmo… “bueno tengo que reconocer que te he aceptado como mi nuevo amo, como mi amante, pero tenemos que cuidarnos que no nos pille nadie menos Oscar o los niños, estamos de acuerdo”, me dice tomándome con ambas manos mi cara y mirándome ansiosa, estimulada e incitada sexualmente, al responderle que si que nos cuidaríamos que nadie nos viera me abrazo y besándome sello su entrega apasionada y excitada de su cuerpo a este su nuevo macho.
Luego se levanta y va a asistir a sus retoños alimentándolos y me solicita si puedo enviar a su hijo Oscar en un vehículo policial a la escuela.
Cuando parte este ella muda la bebé, le dice a su otra hija que vaya a jugar con su amiga y vecina hija de un funcionario del recinto para luego decirme ahora tu a dormir si no puedes dormir yo te relajo y se mete en mi cama sin ropa…
Descubrió que tenía blusa tomándome entre sus brazos me dice sácatela que no te vas a resfriar y me ayuda a sacármela por sobre la cabeza, pero no termina de sacármela me descubre que estoy admirándole sus senos, oye le digo no seas mirón al tiempo que le refriego su pelo sobre su cabeza. Ella hace lo mismo con mi cabello y sus dedos quedan enredado en ellos, al sacarlos me apretuja con su cuerpo los dos estamos a dorso desnudo, me dices, has tuya mis mamas, abrazándome en contra de ella me mira, los acaricio como yo no me muevo se acerca y comienza a chuparme mi pecho , besarlos y acariciarlo, se quedo quieta esperando mi siguiente paso, comienzo a besar y chupar sus pechos y pezones me quedo ahí chupándolos, solté sus pechos todos llenos de saliva y sudor, doy el siguiente paso bajándome a sus presas sexuales… una erección escandalosa levantaba mi miembro, al sentirse apretado por sus piernas; mi pene esta descontrolado empuja contra su vagina. No quería que me lo tocara con sus manos, porque estaba seguro que al más mínimo contacto mi verga explotaría. Comenzó al sentirse aguijoneada por mi miembro a respirar agitadamente como un animal jadeante. Me arropa en la cama. Su vagina estaba completamente viscosa, húmeda, caliente y olorosa. Se arroja sobre mi en la cama y se entierra la cabeza de mi pene entre sus piernas comenzando un exquisito mete y saca en su orificio sexual, mientras acaricio sus pezones que crecían y crecían hasta ponerse duro y firme como un tronco, tantas penetraciones en su vagina rindieron frutos y su orgasmo llegó vaciándole sobre mi verga su líquido que tan primorosamente estaba logrando con sus movimientos, en medio de su orgasmo no me entere cuando cambiamos de posición y ensarto en su gruta sexual mi pene extrayendo de su boca gemidos y bramidos de excitación que rico lo haces me dice, me movía como un hombre experimentado haciéndola gozar y al tiempo que recibía mi semen me entregaba ella un nuevo orgasmo. Basta por hoy dice no hay mas hasta la otra semana escuchaste dice hasta la otra semana, por que si me inundas con tus líquidos en los próximos días quedaría preñada.
Que buen dato pienso hoy es miércoles y luego me duermo… pasa el jueves y sin oportunidad de acercarme a Maruja como yo quisiera, llega el viernes y Oscar debe llevar unos documentos personalmente al juzgado de la ciudad a mas de una hora de distancia, en ir volver y estar en el juzgado calculé que estaría ausente de nuestra comisaría a lo menos tres horas, parte tipo ocho y media lleva a su hijo al colegio y se va. Volvería tipo mediodía, junto al personal de guardia que eran seis personas, y mando a dos a la ronda por el pueblo exigiendo a los dos que iban al embarcadero distante a unos 80 kilómetros, que los llevaran hasta allá y al volver ellos tipo doce traerlos de vuelta, me quedaban dos una lo deje en la guardia con ordenes de no molestar por tener que realizar unos oficios muy delicados en casa y al restante lo puse a reparar y pintar el comedor que en verdad estaba horrible y me habían regalado una pintura y como no era de aquí le dije si le quedaba bonito le daba dos días sábado y domingo para ver a su familia, quedó feliz reparando el comedor por tener libre el fin de semana.
Me traslade a casa y eran las diez de la mañana me quedaban solo menos de dos horas para convencerla y estar con Maruja y poseerla en la cama logrando embarazarla, deseaba locamente preñarla. Al entrar su hija de tres años iba saliendo con la mamá de su amiga y la amiga a comprar al mercado que estaba como a ocho calles en ir volver y comprar no demoraría menos de una hora y media. Maruja me pregunta si algún vehículo va para allá le respondo que andan todos fuera. Se van a cansar entonces dice y la vecina Laura de 27 años casada con un miembro de la tropa de 30 años parte con las niñas. Las veo partir y acercándome a Maruja le digo aprovechemos estamos solos, me responde estas loco estoy con los días peligrosos y no deseo embarazarme nuevamente tan pronto…, la acaricio, beso su nuca, manoseo su cuerpo, meto mis manos entre sus senos y esta comienza a protestar con su respiración entre cortada respondiendo a las caricias. Por favor teniente me dice estoy imposibilitada por mi ciclo, respondiéndome a mis besos y caricias. Sin enterarse la tengo recostada sobre su cama, aprovecho de meterme en su entrepiernas y comienzo a jugar con sus sexo, diez minutos después está sin calzones y gimiendo de excitación, bajándome mis pantalones le atraco mi miembro a su abertura genital no se opone a que entre, solo me pide… “sin vaciarse adentro lo sacas me lo prometes”, contesto que sí…, comenzamos un escandaloso mete y saca que hacia vibrar el catre agitándolo contra el muro, ella clama mas despacio…, es muy grueso…, es mas robusto que el de Oscar y mas desarrollado me llega hasta mas adentro… por favor mas despacio que me duele…, oh voy hacer tuya ahí viene mi orgasmo…, eso le digo quiero sentirte gozar con tus orgasmo en esta cama donde te penetra tu marido…, eres mía …, siii, siii dice, ah sácamelo no quiero embarazarme…, mientras cruzaba sus piernas por detrás de mi cintura moviendo su pelvis en perfectos ochos gritando de emoción y pasión…, le anuncio aquí está mi agua te lo voy a sacar , pero ella seguía manteniéndome apresado por sus piernas mientras vibraba y se sacudía estremeciéndose con sus orgasmo…, suéltame le digo…, no me contesta vacíate adentro… préñame ya que tanto lo deseas…. déjame embarazada, te voy a dar un hijo…, oh…., ah…Mm. Mi pene regaba su jardín sexual con gran placer y creo que con el doble de semen que otras veces. Ella mas me abrazaba y mas subía sus caderas contra mi cuerpo quería que entrara hasta con los testículos dentro de ella. Luego una calma solo se escuchaba un leve gimoteo de ella que decía entre balbuceo que he hecho me dejé embarazar por otro hombre. Llevábamos cerca de una hora satisfaciéndonos de nuestros instintos amatorios carnales, déjame me dice voy a lavarme y a esperar la llegada de mis hijos a quienes tengo que darle sus comidas y no he preparado nada de almuerzo, luego conversamos…
El Sr. Araneda es un importante empresario, 50 años, casado, adinerado y muy califa.
Kendra tiene 19 años y es su primer día de prostituta en un lujoso club.
¿Qué pasará cuando Kendra encuentre que su primer cliente es este exigente hombre? El cual sin duda buscará la manera de tenerla de esclava solo para él.
Relato erótico enviado por casadocaliente7 el 25 de July de 2014 a las 00:01:11 - Relato porno leído 360800 veces
Hola, soy Yuli, tengo 26 años, viuda con un hijo de 8 años. Mido 1.68 y peso 60 kgs. Tengo un trasero excelente y firme, piernas torneadas,
reconozco que tengo un busto pequeño pero también muy firme…..
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 23:16:12 - Relato porno leído 61747 veces