soy una mujer en los treinta II

Llevaba unos instantes solos, recreándome en el placer que había sentido, cuando me asalto una duda, durante todo el tiempo que me habían acariciado, chupado y follado, no había ni un solo indicio que hubiese sido él -no, pero tiene que haber sido él- me decía a mí misma, aquella duda me estaba poniendo caliente de nuevo.

En esas estaba cuando sonó la puerta, entró alguien y se cerró-¿eres tu?- pregunté

Soy yo, zorra- respondió él

Era su voz…

¿Qué tal te lo has pasado? Preguntó

Sabes que muy bien-le dije yo

Yo no se nada, acabo de llegar, por eso pregunto. Solo se que tu fantasía reprimida hasta hoy era hacerlo con un desconocido y yo he hecho que se cumpla-acabando de decir esto me amordazó con un pañuelo y no pude seguir con la conversación.

La mía ya sabes cual es, follarte tu lindo culo…para ello has de estar muy muy caliente zorra.

Note el olor de su colonia que hasta ese instante no había percibido, ¿sería verdad lo que me había dicho? ¿Quien me habría follado entonces? ¿El camarero? ¿El chico de la barra? ¿Algún otro? Mientras me hacía preguntas a mi misma, me estaba poniendo a más de mil, mi coño chorreaba y mi clítoris palpitaba como si toda la sangre de mi cuerpo estuviese ahí.

El mientras empezaba a acariciarme mis hombros, mis brazos, mis pechos, mis piernas y cuando empezaba a retorcerme de placer metió sus dedos en mi coño mientras rozaba mi clítoris, aquello estaba a punto de volverme loca..bajo su boca a mi entrepierna y con su lengua fue recorriendo cada rincón de mi secreto, lamía mis labios, chupaba mi clítoris…ummmm aquello me estaba haciendo arder, entonces oí el sonido de un vibrador y noté como me lo aplicaba en el coño empecé a chorrear fluidos que resbalaban hasta mi ano él comenzó a untarlo con sus dedos , eso que normalmente no me gustaba, hecho con la delicadeza que lo estaba haciendo o tal vez por mi estado, estaba haciendo que mi estrecho ano se fuese dilatando, fue entonces cuando apoyó la punta de su polla caliente y húmeda en mi culo que, con tal cantidad de flujo, se fue colando dentro casi sin esfuerzo, ahora acariciaba mi clítoris descaradamente con aquel aparato, lo cual, me hacía convulsionar y con su polla dentro de mi culo era yo la que me lo estaba follando a él.

Así estuvimos un rato, hasta que yo, con lo excitada que estaba, empecé a moverme mas deprisa, me iba a correr de un momento a otro y notaba que él también , el calor que le hacía sentir su polla dura a mi culo no era nada comparado con el que sentía yo en mi coño al restregarme con aquel endiablado juguete, que de vez en cuando penetraba hasta el fondo de mi vagina, volviéndome loca –me corro, me corro- pensé cuando de repente él lanzo un aullido-me corro en tu culo, zorra, toma mi leche en tus entrañas- fue oír eso y tuve un orgasmo impresionante, de los que se recuerdan de por vida, mientras sentía como un chorro de liquido caliente salía de mi culo y resbalaba hasta la cama.

El se separó de mi y estuvo trasteando un instante, no se muy bien que hacía, luego se acercó, me quito la mordaza, me beso, me soltó las esposas, me invitó a vestirme y me pidió que no hablásemos (yo estaba loca por saber, pero le hice caso) de nada de lo ocurrido y me volvió a besar.

Nos vestimos y nos fuimos…

Fue al cabo de los días que regresé de trabajar y él me había preparado una cenita de esas románticas, con velas y todo eso, después de cenar y tomando una copa, agarró el mando del DVD y lo puso en marcha, había grabado todo lo que ocurrió en aquella habitación y para mi sorpresa el primero que entró y me folló fue…





El camarero, cómo no lo habia imaginado? Vi como tenia el pecho depilado a través de su camiseta ajustada y un poco transparente y mi hombre tiene unos pocos pelos, tb la sensación q tuve cuando me metió su poya fue distinta de lo normal y tb su ritmo de penetración… de todas formas estaba tan caliente viendo esas imágenes q volví a ponerme como una moto y mi coño empezó a chorrear de nuevo. Con q me sorprenderá esta vez…