Su nombre… Susana, tiene 33 años y es verdaderamente atractiva. Ella es mi compañera de trabajo desde hace varios años, ambos laboramos en una empresa privada, ella esta en el area administrativa al igual que yo. Susanita nunca demostro su lado pervertido, todos la conociamos como una chica virtuosa y formal, ella esta casada. Todo el tiempo aparentaba descencia antes todos pero ese no era más que una mascara que ocultaba quien era en verdad; una mujer pervertida y atrevida que le gusta que la lleven a la cama por convenencia. Esto pude descubrirlo un día por pura casualidad del destino aunque Susanita me habia gustado siempre y no sólo por ser atractiva, tener buen trasero y lindas piernas sino tambien por su personalidad, ella era mi amor platonico en secreto pero pese a que pensaba que ella nunca accederia a algo conmigo nunca le hice saber mis sentimientos.
Esto cambio el día que descubrí su verdadera personalidad. Aquella tarde por descuido vi claramente como Susana le estaba haciendo un oral al jefe de la oficina, un hombre bastante grande, pasado de los 60 años. Susana tenia su miembro en mano y metiendoselo a la boca, no podia asimilar lo que vi, toda mi perspectica de ella cambio en ese momento, ahora sabia quien era en realidad. Al parecer Susana dio cuenta que la vi pero no se detuvo yo me retiré antes que terminaran. A Susana no le convenia que yo hablara, creo por eso me silencio con su cuerpo aunque de todos modos nunca hubiera dicho lo que vi pero aquel día todo cambio.
Era tarde y estaba por irme cuando Susana me intercepto para hablar conmigo a solas. Entramos a mi oficina, era obvio que su intencion era sobornarme pero lejos estaba imaginarme la forma tan deliciosa en que lo haria….
-¿Oye al parecer me viste ayer verdad?-
…Mira si temes que hable te tu relacion con el jefe descuida ¡No debes preocuparte!-
-Jajaja y quien dice que tengo una relacion con ese anciano enfermo y asqueroso, yo soy mucha mujer para ese viejo. Pero no niego que le hago orales sólo para conseguir que me haga socia, ese idiota ha querido poseerme varias veces pero se corre antes de poder joderme, ya ni para eso virve-
-Pero tu.. Mmm creo tu si puedes hacer algo mas rico no mi amor-
Susana inicio a tocarme el paquete, casi al instante se me puso duro. Ella me saco la pija por la cremallera y me daba masaje. Antes que me diera cuenta ella ya estaba devorando mi miembro, el sentir sus suaves labios, su lengua acariciar mi miembro era terriblemente delicioso. Tuve que divagar en otras cosas para no correrme, el placer era tanto que en pocos segundos me vine, ensucie toda su cara de semen.
Ella me sonrio complacida, se limpio la cara y se retiro. Yo me sentia un hombre realizado por este suceso pero aun con esto yo no me era suficiente, yo anhelaba obtener más de ella y a fin de cuentas lo tuve, si lo tuve.
A la tarde siguiente le deje un e-mail confesandole todos mis sentimientos por fin. Pense que ella diria que sólo me habia comprado con aquel oral y que no habria nada más entre nosotros pero mi nena hermosa accedio a darme aquello que desee por mucho tiempo. Al salir de la oficina, ya habia caido el sol. Eran poco más de las diez de la noche, conduciamos rapido hacia un hotel pero los dos estaba muy excitados para llegar a ese lugar, Susana me tocaba el miembro sobre el pantalon. Nos orillamos en la carretera en una zona boscosa, estábamos urgidos de placer yo rose su panocha, estaba ya muy mojada y caliente. Susana me besaba como queriendo devorarme, me mordía el labio e introducía su lengua en mi boca, la acosté en el asiento del auto y deslice su pantalón lentamente. Ella sólo tenía un diminuto hilo dental bien metido en su raja, me miro a los ojos con mucha perversión y ella hizo a un lado el hilo dental, su vagina quedo ante mí: pequeña, rosadita y podía verse su exquisita entradita hacia dentro. Yo perdí mi boca en su intimidad, estaba bañada en esa parte y yo deseaba beberme hasta la última gota de sus fluidos de mujer, Susana se convulsionaba, contraía su cuerpo al sentir como la comía, con sus piernas apretaba mi cabeza.
Yo la despoje por completo de su pantalón y sus tacones. Susana se acomodo acostada con las piernas abiertas, ella misma se tocaba la concha metiéndose dedos. Con prisa me quite la ropa, tenía ya una erección endemoniada, no se imaginan cuanto deseaba poseerla ya mismo. Pero Susanita tenia lo mejor para este momento, ella tomo mi miembro para hacerme oral de nuevo, más esta vez me tenía una sorpresa; de su bolso saco un papelito envuelto el cual era polvo. Al instante imagine lo que era aquella droga, ella me embarro la pija y comenzó a igualarlo sobre mi miembro, era deliciosa esta experiencia. Susana aspiro todo y el resto se lo chupo, ella volvió a postrarse separando los muslos, yo me hundí en ella penetrándola vaginalmente y Susanita tan luego me sintió grito divinamente, yo amaba su raja aquella concha me estaba dando un placer interminable y se la clave con todas mis fuerzas, estuve cerca de correrme en varios momentos.
Susana me rasguñaba la espalda, estaba hecha una gata salvaje conmigo. Ella misma dio vuelta poniéndose en posición de perrito y entregándome sus nalgas, yo abrí un poco su culito y volví a metérsela por el ano. En esta parte estaba mucho más elástica, casi flojita, sentía que mi pija entraba sin costo alguno. Teníamos ya más de veinte minutos de placer y aun teníamos mucho más, yo masaje sus senos, la jalaba del pelo con fuerza e intentaba meterle dedos en la concha. Llego el momento en que ya no aguante e inevitablemente me vacié en su culo, el semen se le escurría por las nalgas, los dos terminamos cesando de placer. No nos dimos cuenta como nos quedamos dormidos varias horas pero cuando despertamos estaba amaneciendo, era casi el alba. Ella seguía desnuda y con el culo aun mojado de mi leche, nos miramos y reímos sin descanso, en nuestros teléfonos teníamos decenas de llamadas de nuestras respectivas familias. Susanita gustosa aun volvió a realizarme un último oral, casi acabo en su boca y luego nos vestimos para irnos a nuestras casas.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513558 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299797 veces
Si te ha gustado Susanita más pervertida de lo que imaginé vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Susanita más pervertida de lo que imaginé.
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:46) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:23) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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