TECNICO DE UNA ESCUELITA DE FUTBOL … POR FELIPEPAN 1ª PARTE

Soy Juan, un Jugador de fútbol, profesional, retirado, de la actividad, de buen nivel, económico
Estado civil, en este momento separado, anduve por varios clubes, del mundo, además jugué mucho tiempo en la selección nacional, mi apodo familiar es el de “nene” en al ambiente de los jugadores mi apodo es el de “burro”, el mismo viene no por mi forma de jugar, ya que era un jugador hábil, sino por los vestuarios, donde andamos como vinimos al mundo y aflora lo que llevo dentro las piernas, tengo muchas anécdotas sobre mis dotes ,que no quería contar pero creo que es momento de compartirlas, voy a empezar ,de adelante para atrás
Estas son dos muy recientes en mi actual actividad.
Las mismas son con dos mujeres distintas.
Como dije retirado del fútbol, tengo algunas propiedades, los que me dejan muy buena renta. Sin mucho que hacer frecuento mi club de barrio donde me forme, y un día el presidente me ofrece encargarme de la escuela de fútbol, como estaba con bastante tiempo, le dije que si.
Arme todo y con un lanzamiento importante, invite algunos ex compañeros de nombre, y reunimos una gran cantidad de personas y medios que ayudaron a que se difunda la actividad, tal fue la cosa
que tuve que dividir en turnos .
Para la parte administrativa, el club puso una persona, una chica, de 22 años, llamada Leonor que salio siendo prima de un compañero de un club en el cual jugamos juntos, muy amigo mió. (Digo esto, dado que tiene un porque)
La describo, morocha, alta buena cola, un par de senos, que mamita, y unos ojazos, y unos labios sensuales, que describían que estaba para llevarla a la cama.(ella es parte de la segunda parte)
Bueno arranamos, con la actividad, andábamos muy bien, siempre al finalizar, los padres te preguntan como evolucionan, los chicos (porque casi todos se quieren salvar con los chicos, y otros no)
Un día aparece una mujer de unos 30 años mama de un nene chiquito, que me deslumbro, me paro para saber de su niño. (El cual no era un virtuoso),
Era una cosa espectacular, a punto que te derretía, su figura, aparte, producida, muy dulce de esas que te las clavas con la mirada. Y te ponen como decimos por aquí “al palo” cosa me paso, me hablaba y esa vos melosa, y dulce, hacia que casi no escuchara lo que me decía sino, mentalmente la de querer ponerla de espalda en una cama. Estaba que explotaba, y trataba de disimular mi verga erecta, hasta llegue a poner mi anotador delante del bulto mientras le explicaba, lo de su hijito. Que ya paso a tener mi interés personal, para que tenga un progreso en el campo de juego. En atención a la mama desde ya. Y fomentarle el interés. Al poco tiempo con la mama había una relación casi trato, lo venía a buscar todos los días. Se llamaba Maria del Carmen.
Da la casualidad que un fin de semana, estando en un lavadero automático, de ropa, aparece ella de ropa de gimnasia , lo que resaltaba sus atributos, el verme se vino bueno toda la charla de la casualidad que lavamos en el mismo lugar, si viva cerca, todo para mi una verdadera, alegría, entramos en nuestras cosas de la visa si estaba en pareja, le conté que separado y solo, ella me dijo que tenia una situación complicada, que estaba en una situación sentimental difícil, y que criar a Joaquín, su hijo se le hacia difícil.
Yo siempre con ella tenía esa sensación de desvestirla con mis ojos la que trataba de disimular pero se me hacia difícil. Me ofrecí para que contara con migo en lo que pudiera ayudarla, me miro, no contesto, solo esbozo una pequeña sonrisa,. Salio para otro lado con la conversación.
al pasar unas semanas Terminamos la jornada al salir del club en la puerta estaba sentadito, el hijo de Maria del Carmen, le pregunto que le pasaba y me dijo que la mama no había pasado a buscarlo, me quede con él. Pasada la hora le dije que lo llevaba a la casa, ya casi oscurecía, yo iba en remis, así que fuimos para su casa, bajamos pero en la casi no había nadie, despedí el remis y me quede con el chico, al rato le pregunto si tenía el nº de celular, saco del botinero, un papel y me lo dio.
La llame, para tranquilizarla, estaba preocupada le dije que me quedaría hasta que llegase, me contó que le habían llevado el auto con la grúa, por que estaba mal estacionado, y se complico. Como a la hora apareció, estaba desencajada, histérica, le hable me sonreí. y se tranquilizo, no sabía que hacer para agradecerme, le dije que si podía pasar al baño antes de pedir el remis.
Me hizo pasar cuando salí, me invito a cenar y dijo que luego ella me acercaba, como era una oportunidad de acercarme, no dude, me quede.
La cena fue unas pizzas, pedidas, y buen vino, acostó al niño, y nos quedamos, un poco de sobre mesa, copeteando, al rato le digo si pedía un remis, me dijo no yo lo llevo, salimos para mi casa, ella estaba muy risueña, y un poco acalorada por el vinito, cuando llegamos, le digo si quería pasar a tomar una café, dudo, yo insistí, luego de un rato accedió, subimos a mi apartamento, le dije que se ponga cómoda, y fui a prepara los cafés, le pregunto si tomaba algo para acompañar, sirvo dos wiskies, y los dejo en la mesita traigo los cafés, entramos en la charla sobre su vida, era una mal cogida a punto de separarse, se compenetro tanto, en su relato, que se tomo el wiskie de un saque, mientras seguía el relato, yo la miraba con mi bulto como un bastón, sin casi escuchar lo que me decía, en un momento de audacia, me acerco, le tomo la mano, acaricio, su rostro, la miro fijamente, y la beso, suavemente,, ella se quedo, vuelvo a acercar mis labios pero esta vez, le tomo la cabeza, y lo hago en forma prolongada, ella respondió, fuimos de a poco calentándonos a punto que cuando nos dimos cuenta estábamos desnudos, yo lamiendo, sus pezones, y con mis dedos en su vagina, masturbándola, ella gemía, con sus manos apretaba mi cabeza, contra sus senos, muy frenética, comenzó a bajar en busca de mi pedazo, que cuando lo tomo, se sorprendió, dijo “huy” pero comenzó una sublime mamada, que casi le termino eyaculando en su boca, pero me contuve, la acosté en el diván, abrí bien sus piernas, y medio en cuclillas, le empecé a entrar hasta el fondo el placer que emanaba de ella era espectacular, los embates. Las idas y venidas las acompañaba con un si, si , si ay que lindo, así, así ,así, por allí me di cuenta que había tenido un tremendo orgasmo, como unos calambres en loa pancita, repetidos, yo seguía , con mucho ritmo, hasta que explote, saque como medio litro, es que era mucho el deseo que tenía de cogerla, y se me había dado,
Se quedo un rato así con mi pene adentro, esbozando una sonrisa, luego me abrazo, y me dijo fue hermoso, muy lindo. Yo respondí que ella era hermosa, y me había gustado mucho hacer el amor con ella. Nos besamos nos apretujamos entendiendo que la cosa seguiría,.
A los cuatro días me llama al celular, diciéndome que quería verme, le dije que viniera a casa arreglamos la hora, y allí estuvo, cuando entro, me dijo quiero hablar Juan, (yo creía que venia para seguir, la fiesta pero no) me dijo que ella no era así, que no pensara que era una loca que andaba, detrás de los hombres, toda una perorata, yo de vuelta me le fui encima, y la comencé a manosear, a los minutos estaba desnuda la cargue en mis brazos y la lleve besándola a mi cama, baje a su vagina, le chupe por mas de media hora, los gritos de placer que pegaba, me apretaba la cabeza, se arqueaba, los jugos salados entraban a mi boca y me hacían picar los labios, me pare de pie abajo la cama, y puse sus piernas sobre mis hombros, (posición que la enloqueció) la penetre con fuerza, le hice sentir todo el pedazo de carne dentro de su vagina, comenzó a gritar de placer, le di con fuerza, rozaba sus paredes, y se enloquecía, la puse en el limbo, la cambie a perrito, le dilate todo, de forma, que se relamía, jadeaba, me pedía mas hasta que se mando un tremendo quejido, como si habría explotado, en ese momento, le saqué y fui en busca de su anito, (el que no era explorado por primera vez) el que me costo penetrar pero con paciencia, se lo desgarre de forma fenomenal, lo dilate, que me daba placer sentir como su culo apretado, se comía tanta carne hasta que se lo inunde, de semen, y la apreté contra mi,
Le dije al oído “la casualidad nos unió, para satisfacernos, de forma salvaje, que los dos sabemos que nos encanta tener estos momentos de tanto placer” ella con la cabeza, asintió, con lo que sello nuestra complicidad.