Eres un alumno de mi colegio y además eres muy joven, un adolescente se levanta y me levanta entre sus poderosos brazos abrazándome contra su cuerpo, mis calzones se han deslizan hasta el suelo, me lleva a la cama y no perdió tiempo ni la ocasión y se abalanzó contra mía, comencé a gimotear como llorando, recogió mis sentimientos ardientes y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse en la cama y meter su lengua en ella, al tiempo que apretaba su cabeza contra mi vulva, enajenada por el goce, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, estaba gozando en manos de un macho sentí mis contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, me hizo gozar un orgasmo sin penetrarme, este rico y miserable mini hombre se aprovechaba de mí
Relato
Tocan desesperadamente el timbre de la casa y Catalina sorprendida ve en la puerta su vecina Teresa decidida y inconvenientemente furiosa, a tal grado llega su furia que no se dio cuenta que ha salido a la calle, menos mal que nadie la vio, apenas cubierta por una frazada. Me cuenta que esta mañana después de haber sido hostigada toda la tarde de ayer y abrazada y sobada en la noche repetidamente su marido la ha poseído, pero solo se preocupó como siempre de satisfacerse descargando sus gotas de semen en ella y dejó a mi vecina y amiga como habitualmente lo hace, desesperada y alterada en sus hormonas hasta llorar de impotencia de no ser considerada por su marido y estar acorralada de sus deseos conyugales carnales hasta repudiarlo… luego este se marcha feliz a su oficina, mientras ella extraviada por los deseos carnales llora. En eso Catalina ve pasara a su semental por la calle y lo llama, este entra en la casa y ve el cuadro una mujer mal cubierta por una frazada llorando desesperadamente gimiendo por haber sido empotrada y no satisfecha. Mira a su amante y sin mas palabras coge a la hembra en desgracia y la mete e el dormitorio….con toda mi galanteo y picardía jugando con mi hombría, me arrodillé frente a ella, sentada en la cama, tomando una de mis manos me dice: el problema no eres tú, estos meses que te estoy tratando de solucionar con mi marido los problemas han calado muy profundo en mí, sabe que lo amo, en verdad es el amor de mi vida, pero muy mal amante y lo único que deseo es estar con un macho, pero macho, es sentir ese amante a mi lado, me escucha y soba mis piernas, acción que me hizo enloquecer de pasión, llevaba meses sin sentir las caricias de un macho, mi marido cuando me necesita me abre de piernas adentro, goza y luego adiós…, ardió en mí la llama de la lujuria del sexo, al sentir sus dedos en mis carnes, quise jugar con él, con zalamerías solicite de él como podría solucionar mi problema, pero pudo mas la fogosidad del ímpetu carnal y sucumbí, permitiendo que me introdujera sus manos entre mis piernas y la manta, abrazándome comienza a besarme las rodillas y sigue por mis piernas hacia mis muslos, traté de pararlo, pero la lujuria me hace cometer una torpeza y permito que él continúe, se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, me toma entre sus brazos levantándome de la cama y ubicándose detrás de mi me manosea, mientras apoya contra mi culo sus partes sexuales, su mano la acomodó en la entrada de mi vagina separándome mis piernas y trató de retirarme mi calzón, no le digo, no lo hagas…, luego me gira y de frente me comienza a besar, jugamos con nuestras lenguas en nuestras bocas, me está apretando mi vagina con su mano e introduce un dedo en ella, luego se arrodilla, su boca busca mi sexo entre mis piernas, apartando a un lado mi calzón trata y logra penetrarme con su lengua en mi rajita, llegué al cielo, Dios hace meses que estoy hambrienta de sexo y ahora este tierno macho me manosea y penetra mi sexualidad con su lengua, solo gemí “lo que haces es muy bueno, pero déjame…, por favor déjame…, eres un alumno de mi colegio y además eres muy joven, un adolescente ”, se levanta y me levanta entre sus poderosos brazos abrazándome contra su cuerpo, mis calzones se han deslizan hasta el suelo, me lleva a la cama y no perdió tiempo ni la ocasión y se abalanzó contra mía, comencé a gimotear como llorando, cuando este se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, su mano la acomodo en la entrada de mi vagina y fue moviéndola lentamente, recogió mis sentimientos ardientes y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse en la cama y meter su lengua en ella, al tiempo que apretaba su cabeza contra mi vulva, enajenada por el goce, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, estaba gozando en manos de un macho sentí mis contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, me hizo gozar un orgasmo sin penetrarme, este rico y miserable mini hombre se aprovechaba de mí, lo hacia tan delicioso, era rico sentirlo, no me atrevía a entregarme, pero mi mente se negaba a rechazarlo, luego mi miserable alumno me recuesta en el colchón y no sé en que momentos bajo sus ropas interiores, se acomoda sobre mí, empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar dentro de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente tratando de penetrarme y yo de acomodarlo en mi matriz, miro a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, este empujó su pene contra mis entrañas y lo acompañé con mis movimientos de cintura, como las movía parecía que llegaríamos el fin del mundo las movía en un ondulamiento perfecto hasta que sentí llegar mi orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mis orgasmos al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, me había entregado a mi joven alumno, él me había satisfecho, logrando mis mejores orgasmos en este apareamiento, mientras este respiraba agitadamente como un animal jadeante al concluir su faena reposando a mi lado, me decía , ahora tienes un macho nuevamente para ti, eres mía. Te deseaba, quiero ser tu hombre y colaborar contigo en todo hasta en esto, me dice… si tenía un macho, era un adolescente, pero que manera de satisfacerme en un apareamiento, era su mujer.
Teresa acariciaba el cabello de su nuevo marido, sabía que desde hoy tenía su adorado y amado esposo, el hombre con quien se había casado enamorada como interesado de su cuerpo, el cual él no sabía satisfacer y también abusaría de su cuerpo este alumno que si sabía satisfacerla y este semental la embutiría constantemente con su pene hasta preñarla algún día. Este sería el semental que se reproduciría en mi útero. Si este mini macho sería el padre de los hijos que tanto deseaba y su marido no fecundaba. Es mi inicio como mujer casada e infiel con un amante fijo alumno de mi marido y de ella
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces