Titi la amiga de Rosalia

Rosalía un día me esperaba en casa acompañada por Titi, al comienzo me sorprendí luego al llevarme ambas al lecho donde me obsequiaron todo tipo de caricias entendí que Rosalía buscara ayuda, su embarazo era un problemas en nuestras relaciones cohabítales, ella para no perderme me soluciona el problema con una de sus amigas…

Titi era mayor casada con 25 años de matrimonio y con dos hijos uno casi mi edad 16 años, yo tengo 19 y otra de 14 años, su cuerpo un poco obeso sin perder sus caracteres era poco utilizado por el macho dueño de casa, desde que el marido trabaja en la mina ya que llegaba cansado y cuando este se animaba a satisfacerla llegaba el día que debía volver a la mina diez días mas sin marido, a veces pasaban hasta casi un mes sin ser solicitada en la cama para cumplir sus funciones de mujer casada siendo empotrada por su marido…, esto la agobiaba y miraba a los hombres del barrio ansiosa por si alguno la deseara para satisfacerlo y satisfacerse, nada ocurría…, hasta que su vecina y amiga conversa con ella…, llevaba casi el mes inactiva aceptó de inmediato el plan por ella era pensado convirtiéndose ella en su ayudante para calmar a este semental…. Necesitaba macho estaba en sus días fértiles y eso la hacia encolerizarse por sus ansias a ser empotrada. Estos días de fertilidad la estimulaban, excitaban y apetecía ser poseída por algún macho, como era fiel no le ponía los cuernos al marido por dignidad.

Ese primer día se aseguró de estar protegida para una bonita, deseosa sesión de apareamiento estaba esperanzada y desesperada por un encuentro sexual, llevaba mucho tiempo mal apareada y su cuerpo se rebelaba…, cuando se acomodaron en la cama y sintió ese paquete que crecía y crecía apoyada contra su cuerpo la sobrecargó y aplastó cualquier resentimiento de sus pensamientos, solo deseaba abrirse de piernas y que la satisficieran, a sus 41 años no le pidieran calma y cordura cuando estaba en ayuna sexual desde hace un mes, menos al estar encamada con su amiga y ese semental bien proporcionado en sus órganos reproductores y que ella sentía la presión en su culo y como este crecía, endureciéndose y su glande se notaba de grandes proporciones, si la harían satisfacerse de sus delirios carnales. Gemía angustiada de solo pensarlo, con su respiración entre cortada de deseos…

Siente cuando Rosalía abandona la cama dejándolos solos a ellos en sus arrumacos sensuales y carnales, Titi cada vez mas angustiada y ardiente por sentirse empotrada, sentía ese pene pujando contra su vientre, esa cachiporra de músculos tieso y dura recorriendo su entre piernas la tenia loca, ahora sabiéndose que se había protegido con pastillas para no fecundarse se entrega con libertinaje y delicia a las requerimientos de ese macho que jugaba entrando su lengua en su boca enredándola con suya, y ahora esta lengua estaba en su vagina tratando de encontrar su clítoris, Dios era lo máximo este muchacho menor de 20 años la estaba enloqueciendo con sus requerimientos de que se entregara a un feliz coito, no dudo más y se entrega abandonándose entre sus brazos y sonriéndole a sus palabras de serás mía, eres mi tesoro, ahora te haré mi mujer… sintiendo como clavaba su miembro en su entrada vaginal, como esta se dilataba ante la penetración de ese monstruoso, duro y ardiente pene… con grandes aclamaciones de embeleso y satisfacción Titi recibe hasta el fondo de sus entrañas a ese voluminoso pene y comienza un agradable y deseado meneo de sus cinturas entregándose a ese enardecido y entusiasta baile del apareamiento… como se estremecía, era sacudida con cada penetración del nuevo macho en su cuerpo, ella solo se quejaba y gemía satisfecha, deseaba más…, movía esa pelvis como si fuera una mujer adolescente, rasguñaba su espalda al semental que la clavaba contra la cama extasiada de pasión, quería más, necesitaba más. A ella le pareció que por horas la estuvieron penetrando duramente sus entrañas, pero solo transcurrieron quince minutos ella en su entregada locura del vinculo sexual comienza a sentir los movimientos y sacudidas de sus orgasmos.

Sin poder calmarse se revuelve, se estremece, se dobla y flexiona sus piernas en el aire desesperada entregando sus fluidos a este macho bañándole su pene en sus entrañas…, Dios, ningún macho la había desquiciado en el apareamiento y este joven muchacho la había exasperado y ella vociferaba como ningún otro macho lo había logrado.

Su segunda entrega a este súper macho fue en su cama aprovechando que sus hijos estaban en talleres deportivos en el club, apenas llegué a su domicilio se tumbo boca abajo se puso a lo perra y me permite ir introduciendo mi pene poco a poco en su mojada vagina sacándola y volviendo a metérsela hasta que se sentó de golpe dando un grito que se debió de oír en toda la comunidad siguió subiendo y bajando con mi pene dentro hasta que tuvo otro orgasmo y cuando yo estaba por vaciarme se metió mi pene lo mas profundo una y otra vez aprovechando toda mi corrida de nuevo, cuando logro que se ponga dura de nuevo se coloco con sus piernas abiertas ofreciéndome ese vagina motivo de mis pajas anteriores a lo que no dude y untándolo de saliva y metiendo primero un dedo para ablandarlo luego dos y finalmente pedirme ella que le metiera mi pene no se hizo esperar y de un solo empujón se la metí hasta que mis huevos golpearon en sus nalgas con gran placer para los dos, con el mete y saca de mi pene en sus entrañas se vino dos veces a la vez que se sobaba sus muslos cuando yo esta a punto de vaciarme la iba a sacar pero me dijo que la quería recibir dentro de su matriz pues era como lo hacia con su marido aunque hacia tiempo no lo hacía pues a el solo le gustaba darle por el culo y solo se había corrido en su entrañas hasta que se quedo embarazada..

Ahora le gustaba por su culo…,

Esa noche Leo el semental de mi amiga pasa por la calle de madrugada al verle por la ventana la cual se había abierto y me helaba la pieza dormitorio, lo llamo, donde vas le pregunto me responde que su vehículo se encapricho y no desea partir y va en busca de un mecánico amigo, hace frío le digo por que no pasas un momento a platicar le digo sonriendo, el sabe muy bien si entra será para saciarnos corporalmente…, entra.

Nos mirábamos cara a cara, sin ningún pudor, como dos animales excitados. Pude ver como se había sacado su miembro y estaba más que excitado, que tamaño tan descomunal. Ninguno de los dos se atrevía a acercarse al otro, como si los perjuicios del coito nos tuvieran paralizados. La fantasía de un amancebamiento de madrugada me excitaba.